Se debe garantizar que el instituto no estará a disposición oficial: PRD
Andrea Becerril y Siglo 21, especial para La Jornada Ť La opinión del consejero Jesús Cantú ``es irresponsable, lesiona y no es nada amistosa para todos los funcionarios del Instituto Federal Electoral (IFE) que estamos comprometidos con la legalidad, con la transparencia y con los buenos resultados'' del proceso electoral de julio, indicó su colega José Barragán Barragán.
En declaraciones a La Jornada, Cantú aseguró que el 98 por ciento de la estructura electoral de 1994, ligada al Partido Revolucionario Institucional y al gobierno, se mantiene y es la que operará durante los comicios federales de julio.
Al paso de esa opinión salió ayer en Guadalajara otro consejero, José Barragán Barragán, para quien ``no se vale'' hacer comentarios como los de Jesús Cantú, porque es necesario evaluar por los resultados que se han obtenido y los que se obtendrán. Además, explicó que ninguna estructura electoral del mundo prescinde de gente ligada al gobierno en turno y México no es la excepción.
Por su parte, Mauricio Merino Huerta, también consejero ciudadano, comentó que no se deben ni pueden hacer generalizaciones respecto al desempeño de los casi 2 mil 400 funcionarios del Servicio Profesional Electoral.
Coincidió con su colega Alonso Lujambio en que resulta lamentable que en torno al proceso se hayan acumulado ``a cuestas de muchos años, de desconfianza y de sospechas, generalizaciones que no ayudan en lo absoluto a la transparencia del proceso en su conjunto''.
Los funcionarios electorales estuvieron ayer en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para participar en el Programa de Información para Formadores de Opinión Pública que imparte el IFE desde el sábado pasado.
Mientras tanto, en el Distrito Federal, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República, Héctor Sánchez López, consideró que los responsables de la conducción del IFE deben garantizar, por medio de resoluciones enérgicas, que las vieja estructuras y añejos vicios que aún perduran en el organismo no se pongan a disposición del gobierno y sus candidatos.
Explicó que la nueva directiva del IFE prácticamente entró para organizar las elecciones presentes y no hubo tiempo de cambiar las estructuras, de ahí que los comicios en puerta estén de nuevo en manos de quien organizó el proceso electoral de hace tres años.
Se ha detectado, agregó el senador perredista, que las vocalías estatales del IFE están mandando a los viejos ``mapaches'' para hacerse cargo de las casillas, incluso haciendo caso omiso de aquellos que en los sorteos recibieron ese encargo.
Sin embargo, dijo, el hecho de que la elección del consejero presidente del IFE sea producto de una acción consensada entre las fuerzas políticas es, definitivamente, un avance y asegura que la dirección del organismo la ocupa gente con otras actitudes.
Es obvio que la directiva del IFE tiene que hacer cambios y no sólo de la estructura organizativa, sino cambios de aquellas personas que están claramente identificadas con el PRI.
Consideró que la situación puede mejorar, pues la reforma electoral que permitió el arribo de la nueva dirección no es definitiva y se tiene que dar otra reforma electoral que permita conformar una verdadera estructura renovada del instituto.
Además, por lo pronto, el presidente del Instituto Federal Electoral y sus consejeros tienen que llevar a cabo las modificaciones requeridas y, en el caso de los ``mapaches'', que ``sin duda darán la cara en el actual proceso electoral, removerlos de su cargo e inhabilitarlos si intentan recurrir a viejaas prácticas.
``Aquí la directiva del IFE tiene que ser muy enérgica, tomar resoluciones inmediatas y no esperar al final de las elecciones para el caso de delitos del orden electoral'', precisó el perredista.