La Jornada 21 de mayo de 1997

A ``medias'', la ciudadanización del proceso electoral: ONG

Elizabeth Velasco C. Ť La falta de una auténtica ciudadanización del Instituto Federal Electoral (IFE) es un ``foco rojo'', pues se corre el riesgo de que se intente legitimar vicios y prácticas de fraude con la presencia de los consejeros electorales en ese órgano, sostuvo Emilio Alvarez Icaza, de Alianza Cívica.

José Agustín Ortiz Pinchetti, de Convergencia Democrática, pronosticó que las elecciones del 6 de julio serán muy competidas y la diferencia en los resultados será mínima. Por ello, una eventual modificación a causa de conflictos poselectorales representaría ``un grave retroceso'' en la vida política y en la transición a la democracia.

Por su parte, Oscar González, dirigente de la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), dijo estar preocupado porque en el IFE no se ha podido revertir ``una situación que refleja posiciones e intereses del pasado'', sobre todo ahora que el Partido Revolucionario Institucional está ``en la incertidumbre y el temor'' de perder la mayoría en el Congreso.

En entrevistas por separado, coincidieron en que la ciudadanización del proceso electoral quedó ``a medias'' a causa de una reforma política incompleta, por la inexperiencia de los partidos políticos y por inercias e intereses ligados al PRI y a grupos gobernantes.

A manera de ejemplo, se refirió a la designación de Felipe Solís Acero como secretario general del IFE. Si bien es una persona ``honesta y profesional'', tiene ``estrechos vínculos'' con grupos gobernantes y a pesar de ello se le dio un gran poder dentro del órgano electoral, señaló Ortiz Pinquetti.

Alvarez Icaza agregó que con una estructura electoral prácticamente igual a la de 1991 y 1994 ``se corre el riesgo de que a los consejeros electorales les pasen la factura política de los resultados electorales en caso de que se presente cualquier vicio'', y es un riesgo, ya que los consejeros llegaron a esa vieja estructura con las manos ``amarradas'' y con un proceso electoral ya consensuado por todos los partidos políticos, explicó.

Ortiz Pinchetti dijo que las declaraciones de los consejeros electorales del IFE, quienes reconocieron que hay divisiones y que tendrán que ``montarse'' en la vieja estructura de ese organismo, ``son muy valientes'' y muestran a los mexicanos que aún falta para democratizar y ciudadanizar el proceso electoral.

Con matices, coincidieron en que es necesario pugnar por una verdadera transformación de los órganos electorales para darle credibilidad absoluta a las elecciones. El reto es de aquí al año 2000, y la plataforma electoral de 1997 debe ser la base para construir procesos que no estén vinculados al ejercicio del gobierno, puntualizó Alvarez Icaza.