La Jornada 21 de mayo de 1997

A partir de junio, nuevo esquema de subsidio al maíz, anuncia Conasupo

Angélica Enciso y Patricia Muñoz Ť Conasupo pondrá en operación a partir del primero de junio el nuevo esquema de dotación de subsidio del maíz para los industriales de la masa y la tortilla que funcionará con tarjetas electrónicas, permitirá la liberación del mercado del grano y la competencia entre las empresas harineras.

Cada tarjeta, que será personal y similar a la de crédito que manejan los bancos, contará con un microprocesador o chip con datos del industrial, en el que se incluye su dotación mensual autorizada de harina de maíz o de grano, nombre, domicilio y razón social.

Mediante este esquema se pondrán topes de compra a cada molino o tortillería, los cuales podrán elegir entre maíz y harina así como a la empresa o productor con el que decidan efectuar la compra. De esta forma dejarán de estar sujetos a la dotación de Conasupo.

Con la tarjeta electrónica la compra será libre y permitirá a los productores de tortilla adquirir maíz en el mercado abierto y recibir la diferencia entre el precio oficial y el libre a través de un reembolso por parte de Conasupo, informó la Secretaría de Comercio.

Conasupo firmó ayer con las empresas harineras Maseca, Minsa, Hamasa y Agroinsa el convenio mediante el que se establece que los industriales de la masa y la tortilla podrán adquirir sus insumos a esas compañías con la tarjeta electrónica que la paraestatal entregará a las cerca de 40 mil tortillerías y molinos.

En principio, la tarjeta funcionará en los estados de Aguascalientes, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Quintana Roo, Campeche y Yucatán. Para agosto se habrá instrumentado este esquema en todo el país.

Con este convenio esas empresas se comprometieron a realizar las operaciones comerciales con la tarjeta, para lo cual contarán con una Terminal Punto de Venta programada para leer las tarjetas electrónicas, verificar que no estén inhabilitadas y que el usuario tenga saldo a favor para la adquisición del producto.

Para fijar los límites del producto que se entregará a cada industrial, Conasupo considerará sus niveles de producción mensuales, los cuales se registraron al levantar el padrón que contabilizó cerca de 40 mil instalaciones, entre molinos y tortillerías.

El vendedor comunicará a la planta matriz de la empresa el dato de compra de la harina de maíz, la cual a su vez informará a Conasupo. Así, la paraestatal contará diariamente con el récord sobre el consumo del producto.

De esta forma los industriales podrán decidir con qué empresa harinera adquirirán el producto y ya no será Conasupo la que defina las adquisiciones de harina de maíz, indicó el director de Minsa, Juan Gargallo.

La Secofi informó por su parte que este esquema permitirá a los molineros desarrollar sus propios planes de acopio y distribución de materia prima, propiciando una ``mayor integración de la cadena productiva''.

Se trata, dijo, de un esquema de modernización que permitirá una libre competencia entre los productores de harina de maíz, los cuales se comprometen a instrumentar mecanismos de control para asegurar el abasto oportuno de maíz subsidiado para la producción de tortilla a precio controlado.

Según esta dependencia, el propósito final del esquema es elevar la productividad de la industria tortillera, así como incrementar la competencia entre las harineras, todo lo cual beneficiará al sector.