La Jornada 21 de mayo de 1997

Propaganda, la cacería de Aznar contra miembros de ETA: Arzalluz

Blanche Petrich, enviada /I, Bilbao, País Vasco Ť Xabier Arzalluz, líder del Partido Nacionalista Vasco, ``rey sin corona'' de Euskal Herria, como le dicen en alusión a su enorme poder político, ridiculiza el afán del gobierno español de ``cazar'' en terceros países a vascos señalados como miembros de la organización independentista ETA, Euskadi Ta Askatasuna. ``Pura propaganda del señor Aznar'', dice.

Arzalluz describe la actitud de Madrid frente al diferendo vasco-español que, lo admitan o no, a todos les quita el sueño: ``Piensan que ETA no es un problema de Estado'' sino ``una pequeña úlcera de estómago que sangra de vez en cuando pero que se puede perfectamente mantener''.

El nombre de Oscar Cadena, su huelga de hambre y su proceso de extradición salen a colación en la entrevista con La Jornada, una de las muy pocas, subraya, que Arzalluz concede a la prensa últimamente:

``Es posible que el gobierno mexicano colabore con el español y mande para acá a todo vasco que pille. Si el gobierno mexicano se pone en esa tesitura, me imagino que los de ETA que estén más o menos refugiados sigan de México a otro sitio. Pero por lo que se ha visto la campaña de extradiciones no es nada serio''.

Ironiza cuando habla de los procesos de extradición en los que se encuentra empeñada la Audiencia Nacional: ``Empezaron estos procesos con una campaña del ABC, que exigió que a los de ETA no se les podía dejar refugio tranquilo en ningún lugar del mundo. Y el gobierno, un poco por hacerles caso y por hacer como que hacían algo, lo han estado haciendo. Pero hasta ahora no han traído a ninguno que sea o pueda ser miembro relevante de ETA''.

Originario de Azkoitia, un pueblo guipuzcoano del ``Euskadi profundo'', sin duda uno de los egresados más notables del seminario de Loyola, cuna de la Compañía de Jesús, a Arzalluz se le atribuye ser el pivote de las relaciones vasco-españolas y, según denuncias, también el cerebro de las corporaciones de la lucha antiterrorista, entre ellas la policía local, la Ertzaintza.

Desde el ventanal de su elegante despacho en la sede del PNV, que Arzalluz dirige desde hace casi 20 años, se mira la ría bilbaína, que no le llaman río porque en su cauce se mezcla el agua dulce con la salada del Cantábrico.

Sostiene que ``diga lo que se diga, el País Vasco marcha, y marcha bien''. Reconoce que la posible negociación ETA-gobierno español está ``totalmente bloqueada'' por la postura ``por el momento inamovible'' del gobierno del Partido Popular (PP). Matiza: ``En esas cosas siempre hay que distinguir lo que se dice hacia afuera y lo que se hace adentro''.

--¿Por qué esta posición inamovible? ¿Por qué, como dice José María Aznar, de negociar, nada?

--Yo no diría que es un sector del PP, ni siquiera del gobierno español. Hablo de un PP sociológico, de grupos de la Guardia Civil y de sectores de la derecha franquista. Y del otro lado, en ETA, yo no tengo muy claro de que haya o no sectores que no quieran negociar.

Antes de continuar, Arzalluz hace un poco de historia, su historia, sobre la negociación imposible con ETA. Asegura que desde que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) asumió el gobierno a entró ``la vía del exterminio de los Grupos Antiterroristas de Liberación. Desde el Estado se intentó rematar a la gente de ETA''. Rota esta mesa se intentó ``la vía de Argel'' (la mesa de diálogo que se sentó en la capital argelina en 1988) que ``tampoco resultó'' por culpa --dice Arzalluz-- de ``gente de ETA que no quiso seguir por ahí''.

Después los contactos del PSOE continuaron ``aunque no sé si con disposición de aceptar condiciones mínimas o para lograr una rendición a cambio de los presos''. Finalmente ETA acudió a la mediación del argentino Adolfo Pérez Esquivel que gestionó durante dos años hasta la llegada de Aznar a la Moncloa. ``Ahí todo se rompe''. Desde entonces la negociación está fuera del horizonte.

--A pesar de los muchos antagonismos, hay reivindicaciones nacionalistas tanto en el PNV como en ETA. ¿Hay entre ustedes un terreno común donde transitar? Finalmente la guerra de ETA no es contra ustedes, ¿o sí?

--También lo es. A nosotros nos encuentran en el camino, en la medida en que nosotros tenemos aquí un gobierno, unas instituciones, una policía vasca desplegada en todo el territorio. Nos han matado a unos cuantos y nos amenazan. Pero no nos asustan. Hay mucha gente asustada, especialmente los jueces, los que vienen de afuera. Nosotros no, no le tenemos miedo a ETA. ETA está ahí, sabemos a qué juega y seguimos avanzando. Nosotros hemos tenido una plaga mucho peor que ETA, una crisis económica feroz.

``Todo esto es industrial, ¿entiende? Somos el país de Europa con el índice de industrialización mas alto de Europa, más que el de Alemania, somos peligrosamente industriales. Teníamos aquí 90 por ciento, por decirle algo, de todo el acero que se consume en España, lo mismo los productos siderúrgicos, el hierro, altos hornos, toda una tradición. De construcción de barcos, la cantidad de astilleros instalados aquí, en esta ría, era algo exagerado. Cuando vino aquella crisis del petróleo lógicamente los que más lo resintieron fueron las zonas industriales. Después nos tocó la entrada en la Comunidad Europea, la baja de aranceles y competir a cara de perro con toda la siderurgia y los aceros europeos. Aquí fueron cayendo fábricas una por una, los paros temenos y unos conflictos sociales obligados... que nada tenían que ver con ETA''.

Agrega: ``La cuestión era si podríamos competir con Europa, con países con estructuras industriales que se habían acomodado mejor a lo que venía, con sectores de capital mucho más sólidos y con niveles culturales más altos. Hace 15 años era muy difícil la apuesta por el País Vasco. Sin embargo hoy eso está despejado. Han caído muchas de las industrias antiguas grandes y mucha gente, que eran peones, que no estaban especializados, se quedaron en paro, miles. Pero el reto lo hemos ganado y ahora exportamos a Alemania, Francia, Estados Unidos.

--A un costo social muy alto, ¿no? El desempleo es hoy un gran tema en la sociedad vasca...

--Sí, el costo ha sido muy alto. Tenemos índices altos de desempleo, pero no tanto como se dice. El desempleo es también por la entrada masiva de la mujer en los procesos de trabajo y su preparación. Tenga en cuenta que ahora está la mitad de la población que antes no estaba en el mercado de trabajo. Francamente nos va bien. Este es un país que va marchando.

--A pesar de tener el índice de paro más alto de todo España...

--Aquí hay un paro real de 14 por ciento. Porque hay mucho paro ficticio, como el de una ama de casa a la que si se le pregunta que si le gustaría trabajar y dice de inmediato que sí, pero en realidad no va a trabajar. Yo calculo que tenemos un 14 por ciento.

--Entre los jóvenes se maneja un índice del 50 por ciento...

--Tanto no. Muchos estudiantes se declaran en paro porque tienen una serie de beneficios sociales. Se declaran en paro porque tienen beneficios: se les garantiza el gimnasio y una serie de cosas más. Ahí también hay fraude. Sería entre el 30 y 40 por ciento. Y eso que la preparación de los jóvenes es fenomenal.