La Jornada 20 de mayo de 1997

Se dará continuidad a planes del DDF que hayan funcionado: el michoacano

Alonso Urrutia Ť Entre ovaciones al general Lázaro Cárdenas y reivindicaciones del proyecto encabezado por su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas dijo ayer ante exiliados españoles que conforman el Proyecto Morado que sería torpe suspender planes de obra pública ya en marcha sólo porque no son propuestas del nuevo gobierno. ``Habrá continuidad en los programas que hayan demostrado utilidad pero se revisarán los que no funcionen''.

Lo que sí haremos, dijo, es redefinir las prioridades para avanzar hacia un gobierno con mayor responsabilidad social. ``Tenemos que poner por delante el interés de la mayoría, resolver sus rezagos prioritariamente''.

Subrayó que en la nueva administración se incorporarán miembros del movimiento democrático, pero eso no significará la exclusión de funcionarios y técnicos del Departamento del Distrito Federal que hayan mostrado su capacidad profesional. ``Habremos de impulsar el servicio civil de carrera''. El perredista se reunió por la mañana con la Cruzada Democrática Nacional y al mediodía con la Gran Fraternidad Masónica Universal. En el primer encuentro, Cárdenas dijo que era necesario revisar el Código Penal y Civil para mejorar los sistemas de impartición de justicia.

Ante abogados especializados en derecho civil, penal y político habló de la necesidad de enfrentar el fenómeno de la corrupción como una forma de terminar con la impunidad.

Tras escuchar críticas a la procuración de justicia e incluso demandas para que desaparezcan las comisiones oficiales de derechos humanos ``creadas por el salinismo'', Cárdenas señaló que sólo mediante la participación ciudadana se podrá romper con complicidades y corrupciones.

Por la noche, tuvo una muy buena recepción por parte de la comunidad de exiliados españoles quienes le plantearon la necesidad de que con su proyecto de gobierno recupere el concepto de democracia, ``pisoteado y manipulado por el gobierno''.

Néstor de Buen hizo una larga remembranza de las afinidades del exilio español con el proyecto cardenista. ``A Lázaro Cárdenas se le recuerda como un gran Presidente, pero sobre todo por ser un gran ex Presidente, el único que continuó con el proyecto revolucionario original''.

El abogado también desestimó las críticas a Cuauhtémoc sobre su origen priísta. ``Nosotros nos identificamos con el contenido social de la revolución. Cuauhtémoc no dejó al PRI por abandonar a su ideología, sino porque el PRI abandono la ideología.

``El PRI promovió una ruptura total de los fundamentos constitucionales que daban sustento a la justicia social o la cuestión agraria, además de que reanudó relaciones con el clero al que conviene tener lo más lejos posible''.