La Jornada 19 de mayo de 1997

El perredista no expone con claridad los temas del debate, señala el candidato del PRI

Ricardo Olayo Ť Alfredo del Mazo arremetió de nuevo contra Cuauhtémoc Cárdenas y dijo que el aspirante del PRD seguramente tiene un ``mal recuerdo del debate de 1994 cuando quedó en tercer lugar'' y ahora pretende evadir más denuncias en su contra, por lo que marginó del debate al panista Carlos Castillo Peraza.

El priísta dijo que el michoacano quizá esté presionado de no exponer con claridad los temas del debate y quedar en evidencia porque sus propuestas no tienen sustento. O peor aún, subrayó, que en el encuentro surja el tema de la violencia alentada por grupos del PRD ``quienes más auspician las manifestaciones violentas y no buscan la armonía ni la conciliación''.

El candidato del PRI confirmó en entrevista la realización del debate para el próximo domingo 25 a las 20:00 horas en un lugar y formato por decidir; aseguró que él está preparado para eventuales ataques del perredista y que dará prioridad a las propuestas.

Al concluir un mitin con decenas de vecinos de Tláhuac, que fueron llevados en camiones, dijo que los temas acordados hasta ahora son gobierno, seguridad pública, economía, participación ciudadana y ecología.

El ex gobernador mexiquense pidió nuevamente a Cárdenas que cumpla con su palabra de debatir entre los tres aspirantes más importantes y que esta semana reconsidere la invitación a Castillo.

Del tono crítico que tuvieron sus discursos el sábado pasado contra la oposición aseguró que el PRI ha sido serio y ha hecho propuestas pero también puede adaptarse a las circunstancias, toda vez que grupos del PRD destruyeron propaganda del PRI en Paseo de la Reforma ``y hoy nos dimos cuenta que también en el Viaducto''.

Del Mazo habló sólo del debate, porque dio por concluida la desorganizada entrevista. Sólo se le alcanzó a preguntar si consideraba necesario que Cárdenas y su familia completa den a conocer su declaración de bienes, a lo que dijo que es una decisión que compete al perredista.

En el mitin, dijo que hay partidos que tiran la piedra y luego esconden la mano, como el PRD, y otros como el PAN que jamás se han acercado al pueblo.

Empresarios en la gira

El candidato del PRI inició sus actividades a las 10 de la mañana en la colonia Consejo Agrarista Mexicano, en Iztapalapa, donde se reunió con entusiastas mujeres-porristas, a las que dijo: ``si hacemos un concurso de las mejores porras, ustedes lo ganan''. Ellas no pararon de agitar los pompones y los cárteles especialmente hechos para la ocasión. Un grupo le gritó insistente a coro: ``¡suegro, suegro!'', en referencia a Adrián y Alejandro, dos de sus tres hijos presentes. Porras inaudibles simultáneas, una banda de jóvenes traídos de Aragón como música de fondo y paredes pintadas la tarde anterior con el lema de campaña del candidato fueron parte del escenario en el cruce de las descuidadas calles que tienen nombres del presente: José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado.

Del Mazo entró por la parte de atrás del escenario, donde habían sobrado decenas de lugares y muchas sillas más estaban apiladas porque no había público que las ocupara, aún así, llegaron unas 200 personas.

El aspirante del PRI hablaba cuando llegó un grupo de empresarios en el autobús de campaña que estrenó el sábado, entre ellos Víctor Manuel Díaz Romero, hasta hace unos días dirigente de la Concamin, y otros ligados a la industria de la construcción.

En respuesta a las quejas, Del Mazo se comprometió a mejorar el servicio de agua y combatir la drogadicción. Fuera del programa, Roberto Durán, representante de chavos banda en Iztapalapa, le dijo: ``la banda está con Del Mazo. Una porra pa' Del Mazo. Todos queremos erradicar la violencia de la banda y casi lo logramos'', y le dejó una tarjeta de presentación.

En su siguiente etapa se dirigió a la colonia Del Mar, en Tláhuac, donde fue orador Alfredo de la Rosa, uno de los candidatos que fue impugnado por vecinos que en su momento se manifestaron en la sede del PRI-DF a la que arrojaron jitomates, por considerarlo un cacique.