Desaparecerán 50% de uniones de crédito; son inviables: CNBV
Patricia Muñoz Ríos, enviada, Boca del Río, Ver., 18 de mayo Ť Desaparecerán aproximadamente 200 uniones de crédito del país, prácticamente 50 por ciento (40 por ciento de acuerdo con un censo de Nacional Financiera) de las actualmente registradas, reveló el secretario técnico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Enrique de la Madrid, quien sostuvo que parte importante de este sector ``no tiene viabilidad'' financiera, está al borde del colapso y no logrará sobrevivir.
Entrevistado durante la reunión anual del comercio organizado del país, efectuada aquí, De la Madrid apuntó que muchas uniones de crédito surgieron y empezaron a operar en forma desordenada y ahora su situación económica es insostenible.
Se calcula -dijo- que de las casi 400 uniones que se tiene registradas, apenas alcanzará a sobrevivir la mitad, es decir, cerca de 200. Sin embargo, un censo de Nafin indica que el total es de 510, lo que implicaría 40 por ciento.
Muchas de ellas quizá nunca debieron haber existido, pues la idea era establecer un mecanismo para derramar recursos financieros hacia la pequeña y mediana empresa, pero no se tuvieron los controles adecuados y esta situación se agravó más con la recesión económica, explicó el funcionario.
A pesar de que se darán las mayores facilidades posibles para que estas uniones sobrevivan, es un hecho que a un gran número de ellas se les cancelará el registro, señaló De la Madrid, y precisó que en los próximos meses se determinará cuáles quedarán y cuáles tendrán que desparecer.
A la pregunta de si faltó control de la autoridad sobre las uniones, respondió: ``diríamos que no se hizo el esquema de la manera más ordenada posible (...); existía buena fe de apoyar a muchas de estas entidades, pero esto ahora se ve diferente y quizá se debió haber sido más exigente con estas uniones''.
Al fracaso, las uniones: Concanaco
Sobre el mismo tema, Armando Araujo, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), sostuvo que el actual esquema de funcionamiento de las uniones de crédito ha representado un fracaso.
La deficiente capacidad de respuesta de las uniones ha llevado a la quiebra a algunas de ellas, por el monto de sus carteras vencidas, lo que afecta al cúmulo de empresarios que recurrieron a éstas en busca de alivio a sus dificultades económicas y para solicitar financiamiento ``ante la casi nula disponibilidad de la banca comercial de otorgarlo''.
En opinión de Araujo, debe reconocerse el papel mediador y de aval que estas organizaciones desempeñaron entre el empresariado y la banca de desarrollo para la obtención de crédito, a pesar de lo cual se les ha abandonado, pues a dos años de su resquebrajamiento y descapitalización, el gobierno federal no ha diseñado un programa viable para su rescate.
El asunto se torna preocupante, porque se debe considerar que ``están en riesgo alrededor de 22 mil millones de pesos en inversión de créditos asignados por la banca comercial y de desarrollo; urge la intervención de la Secretaría de Hacienda para salvar a aquellos en condiciones de restructura y factibilidad en sus operaciones'', indicó el dirigente.