CONTINUA LA PRESION DEL MAGISTERIO DISIDENTE

Antonio Vázquez y Alma E. Muñoz Ť Los maestros sitiaron ayer durante siete horas el Congreso de la Unión para demandar el apoyo de los legisladores en su lucha contra el aumento salarial de seis por ciento y para exigir una auditoría a la Secretaría de Educación Pública a fin de investigar el presunto desvío de 15 mil millones de pesos del presupuesto otorgado en 1997 para la educación nacional.

En reuniones por separado, reiteraron a integrantes de las comisiones de Educación de las cámaras de Senadores y Diputados su demanda de ciento por ciento de aumento salarial, aunque no se descartó que ``cuando menos'' se logre 20 por ciento.

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Lázaro Cárdenas para impedir el paso de maestros
inconformes. Foto: Duilio Rodríguez

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (SEP) avaló el aumento otorgado al magisterio, que este año sumó 33 por ciento, ``aproximadamente 608 pesos mensuales para la plaza más baja, es decir, la plaza inicial de un maestro de educación primaria''.

En un comunicado, la dependencia señaló que las autoridades ``seguirán pugnando por que los aumentos al magisterio sean mayores''. Sin embargo, aclaró, el esfuerzo presupuestal hecho el 15 de mayo llegó ``al límite de la capacidad financiera del gobierno debido a que también se invierte en rubros como construcción y equipamiento de escuelas, televisión educativa, libros de texto gratuitos, programas especiales para la población de menores recursos, equipo audiovisual para las escuelas y otros igualmente importantes''.

A partir de las 11 horas, los profesores integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se reunieron en la explanada del Zócalo capitalino para iniciar la presión a las autoridades mediante dos movilizaciones de alrededor de 2 mil personas cada una, hacia el Palacio Legislativo de San Lázaro y otra al Senado de la República.

Nuevamente demandaron incremento sustancial a sus salarios, aumento al presupuesto a la educación para terminar con el analfabetismo y la deserción escolar, y realizar una auditoría que permita recuperar recursos para uso exclusivo del sector.

Ayer, alrededor del mediodía, los contingentes llegaron a los edificios mencionados y de inmediato bloquearon los accesos.

En el Senado de la República, una comisión encabezada por Raúl Morón, Víctor Moguel y Gonzalo Martínez Villagrán exigió entrevistarse con integrantes de la Comisión Especial para asuntos del magisterio, integrada por los senadores Héctor Sánchez, José Murat, Samuel Aguilar y por los diputados Samuel Palma y Eugenio Ortiz. Sin embargo, primero los recibieron los secretarios particulares del presidente de la Gran Comisión, Humberto Arrones, y del oficial mayor, Antonio González, quienes explicaron que la actividad legislativa ``por este día está suspendida, ya que hay legisladores en la Interparlamentaria y otros atienden asuntos en sus estados''.

A las cinco de la tarde la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, Judith Murguía Corral, llegó a la casona de Xicoténcatl y junto con Hugo Andrés Araujo y Mauricio Valdés recibieron el pliego petitorio. En dos horas, los senadores priístas escucharon los planteamientos de los maestros y les informaron que ellos acudían sin facultades resolutivas, pero manifestaron su voluntad de atenderlos y hacer llegar el próximo lunes a las comisiones de Educación de la Cámara de Diputados y de Senadores las demandas de los manifestantes. Los maestros acordaron no cerrar nuevamente los accesos al Senado de la República.

En tanto, en la Cámara de Diputados, cinco maestros se reunieron con legisladores perredistas integrantes de la Comisión de Educación, quienes les ofrecieron apoyarlos a pesar de que el presidente de dicho grupo, Miguel Angel Islas Chío, hasta ayer se encontraba en Pachuca, Hidalgo.

Por su parte, Salvador Martínez della Rocca criticó la negativa del gobierno a resolver el conflicto magisterial e indicó que de 118 mil 762 millones de pesos presupuestados para el sector educativo en este año, ``no se sabe dónde quedaron'' 15 mil millones.

A la petición de investigar y apoyar al magisterio nacional se sumaron los legisladores Carlota Botey, Gloria Sánchez y Raúl Livas, quienes reprobaron la represión que sufrieron los profesores el jueves en las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos y la conducta ``charril'' del dirigente sindical de los maestros, Humberto Dávila Esquivel, cuya renuncia exigieron los profesores.

También se sumó a una improvisada conferencia de prensa el diputado priísta Jorge Meade, secretario de la Comisión de Gestoría y Quejas, quien ofreció llevar el asunto a discusión.