ZAIRE: SE FUE SESE SEKO
Ansa, Reuter, Afp, Efe, Dpa, Ap y Xinhua, Kinshasa, 16 de mayo Ť El presidente zaireño, Mobutu Sese Seko, renunció hoy a su cargo y abandonó esta capital acosada por los rebeldes, luego de haber cedido el poder a un gobierno encabezado por el primer ministro Likulia Bolongo, que de inmediato fue rechazado por la oposición y los insurgentes.
En Washington, el presidente Bill Clinton consideró que la renuncia de Sese Seko posibilita una salida pacífica al conflicto en el país africano; asimismo, se comprometió a respaldar una transición africana que lleve al establecimiento de la democracia en Zaire.
Elogió también la mediación del mandatario sudafricano, Nelson Mandela, en las negociaciones de paz entre el régimen zaireño y la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL), que en la práctica resultaron infructuosas por la decisión del líder rebelde, Laurent Desiré Kabila, de no llegar a un acuerdo con Sese Seko y forzarlo a dimitir ante el avance de la guerrilla.
La salida del mandatario zaireño del poder, que ocupaba desde 1965, se produjo un día después de que Kabila le formuló un ultimátum para que renunciara a más tardar este lunes, a fin de evitar una toma militar de Kinshasa, la capital zaireña.
En vez de responder a la exigencia de Kabila, Sese Seko optó por salir discreta e inesperadamente de la ciudad y dirigirse en un automóvil escoltado por numerosos guardaespaldas al aeropuerto capitalino, desde donde viajó a Gbodolite, casi mil 200 kilómetros al oeste de Kinshasa. En esa ciudad, el depuesto dictador posee una fastuosa residencia protegida por más de 2 mil soldados de la guardia presidencial.
El ministro de Información zaireño, Kin Kley Mulumba, indicó que Sese Seko decidió abandonar la capital para ``reposar unos días'', tras haber dejado el poder al primer ministro Likulia Bolongo, designado para ``conducir la política nacional''.
Durante una conferencia de prensa, Mulumba leyó un comunicado en el cual dijo que una vez confirmada la designación del general Bolongo, el Consejo de Ministros se reunió para dictaminar que las negociaciones entre Kinshasa y la AFDL, realizadas desde el mes pasado en Sudáfrica, fracasaron. Por su parte, un portavoz oficial aseguró que las tropas del gobierno defenderán Kinshasa, lo que parecía improbable ante el gran número de deserciones de oficiales, incluidas las de varios generales cercanos a Sese Seko, reportadas durante las últimas horas.
Testigos confirmaron que apenas dada a conocer la dimisión de Sese Seko, funcionarios del gobierno y soldados salieron de Kinshasa y cruzaron el río Congo para establecerse en Brazzaville, la capital congolesa.
Los rebeldes exigen la rendición del ejército
Alentados por sus últimas victorias en ciudades y pueblos cercanos a Kinshasa, donde las tropas regulares ofrecieron antes una fuerte resistencia, los rebeldes rechazaron la designación de Bolongo y exhortaron a las fuerzas leales a Sese Seko a deponer de inmediato las armas para evitar una ocupación sangrienta de la capital.
El encargado de asuntos exteriores de la AFDL, Bizima Karaha, advirtió que si el ejército regular se niega a capitular, los rebeldes seguirán combatiendo hasta la ``liberación'' de Kinshasa y otras ciudades.
Desde el cuartel general de la sureña ciudad de Lubumbashi, Karaha pidió a los residentes de Kinshasa mantener la calma y evitar salir de sus casas para no arriesgar sus vidas.
Aseguró también que Kabila llegará ``mañana mismo'' a la capital zaireña, donde un grupo de intelectuales y políticos anunció la creación de un ``Parlamento popular'' encargado de dar la bienvenida al líder de la AFDL.
Al mismo tiempo, funcionarios del Ministerio de Defensa indicaron que la cúpula militar no está dispuesta a ``pelear por un sólo hombre'', con lo que reconocieron de manera implícita que el ejército no ofrecerá resistencia cuando los insurgentes ingresen en la capital.
Con todo, numerosos disparos de mortero fueron escuchados a unos 15 kilómetros del aeropuerto de Kinshasa, donde, según residentes, unidades del ejército regular trataban de impedir el avance de las fuerzas rebeldes, muchos de cuyos hombres ya se han infiltrado en la capital zaireña vestidos de civil, según la prensa internacional. Añadieron que el jefe militar del ejército regular habría sido asesinado por la guardia de élite de Sese Seko.
En Kinshasa reina una tensa calma, y la mayoría de los habitantes de esa capital parecía indiferente a la salida de Sese Seko, a quien se le atribuye la posesión de una fortuna de más de 4 mil millones de dólares depositada en bancos suizos.
Probable exilio de Sese Seko en Marruecos
Aunque el presidente zaireño no ha informado sobre sus planes, la cadena noticiosa estadunidense CNN indicó que se dispone a partir hacia Marruecos, cuyo gobierno siempre lo ha apoyado.
La CNN recordó que Sese Seko mantiene una estrecha amistad con el rey Hassán de Marruecos, a quien visitó en febrero pasado para solicitarle ayuda en su lucha contra los rebeldes, que en octubre pasado iniciaron una ofensiva que les permitió ocupar en menos de seis meses la mayor parte del territorio zaireño.
No obstante, la suerte no parece sonreírle a Sese Seko, quien además de su derrota ante la AFDL enfrenta el embargo precautorio de una residencia ubicada en el cantón suizo de Vaud, valuada en más de 2 mil 500 millones de dólares, según un despacho de Reuter.
El gobierno suizo indicó que el embargo de dicha propiedad fue decidido a petición de la fiscalía de Lubumbashi, donde desde hace varias semanas se estableció Kabila, pero indicó que por el momento no han sido embargadas las cuentas bancarias que posee en el país europeo el ex mandatario de 66 años, aquejado desde hace tiempo de un cáncer de próstata.
Pero el Departamento Federal de Asuntos de Policía aclaró que los depósitos de Sese Seko se encuentran bajo ``una estricta vigilancia'', en espera de que las autoridades judiciales tomen una decisión al respecto.
Mientras Bélgica, Estados Unidos y otros países occidentales manifestaron su esperanza de que la dimisión del presidente zaireño facilite la ``reconciliación nacional'' en el país africano, el gobierno de Sudáfrica prefirió no pronunciarse al respecto, tras asegurar que el presidente Nelson Mandela nunca supo que Sese Seko dimitiría tan pronto.
Pese a ello, analistas internacionales coincidieron en que la mediación de Mandela fue clave para que el gobernante zaireño se decidiera a dejar el poder, lo que confirmaría la creciente influencia política de Pretoria en Africa, que además se ha convertido en los últimos años en el principal aliado de Washinton en la región.
Desde antes de la dimisión de Sese Seko, compañías mineras estadunidenses se entrevistaron con dirigentes de la AFDL para analizar inversiones en la sureña provincia de Shaba, rica en yacimientos de diamantes, cobalto y otros materiales estratégicos.
Francia tiene fuertes intereses económicos en la región, que podrían resultar afectados por el persistente apoyo que París ha prestado al hoy agonizante régimen zaireño, hasta hace pocos años, y durante décadas, respaldado por Washington.