La Jornada 16 de mayo de 1997

ZAIRE

Afp, Dpa, Ansa y Pl, Ciudad del Cabo, 15 de mayo Ť El líder rebelde zaireño, Laurent Desiré Kabila, dio hoy de plazo hasta el lunes al presidente Mobutu Sese Seko para que presente su renuncia, a fin de evitar una sangrienta toma militar de Kinshasa, la capital, luego de entrevistarse con el mandatario sudafricano, Nelson Mandela, quien sigue promoviendo una solución pacífica al conflicto zaireño.

Kabila, quien se negó ayer a reunirse con Sese Seko en el puerto congolés de Pointe Noire, insistió hoy en que sólo está dispuesto a cesar su ofensiva contra las tropas del gobierno hasta que el presidente haya dejado el poder, que ocupa desde 1965.

En declaraciones a la prensa en Ciudad del Cabo, el jefe de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL) advirtió que sus hombres no esperarán la respuesta que dé Sese Seko a la petición de que renuncie y proseguirán su avance hacia Kinshasa, desde hace días prácticamente paralizada debido a la huelga convocada por los partidos opositores para protestar contra el gobierno zaireño.

Mandela señaló, por su parte, que Sese Seko regresó a Kinshasa procedente de Pointe Noire para consultar con sus asesores la petición de Kabila, pese a que el mandatario zaireño aún persiste en la idea de promover la designación del arzobispo de la norteña ciudad zaireña de Kisangani, Laurent Monsengwo, como jefe del Parlamento de su país.

De acuerdo con la Constitución de Zaire, tal cargo facultaría a Monsengwo para encargarse de la formación de un nuevo gobierno provisional que convocaría a elecciones generales.

Sin embargo, Kabila insiste en tomar el poder, aunque ha señalado que en su gobierno tendrían cabida partidos de oposición, además de mostrarse a favor a ocupar la presidencia durante por lo menos dos años, antes de la realización de elecciones.

La televisión sudafricana SABC reveló que el documento sobre el cual iban a discutir el miércoles Kabila y Sese Seko tiene relación con varias propuestas de la AFDL, entre las que destacan la formación de un gobierno plural encabezado por los rebeldes y garantizar la integridad física del presidente y de su familia mientras se instala en algún otro país.

La incertidumbre en Kinshasa sigue en aumento, mientras cobran fuerza las versiones de que los rebeldes están a punto de tomar la ciudad de 5 millones de habitantes y cercana a la frontera con Congo.

Diplomáticos en Kinshasa confirmaron que soldados del gobierno comenzaron a saquear viviendas de los alrededores de la ciudad, antes de huir para evitar enfrentarse con los rebeldes, que según medios informativos se encuentran ahora a unos 60 kilómetros de la capital zaireña.

En tanto, el diario Los Angeles Times informó que Estados Unidos se comprometió en secreto a entregar 10 millones de dólares a Kabila para que organice elecciones después de haber alcanzado el poder.