Crisis en el PT: el líder nacional ordena expulsar a su candidato capitalino
Alberto Nájar, Raúl Llanos y Oscar Camacho Ť La disputa por el financiamiento público como trasfondo real provocó en el Partido del Trabajo (PT) la más grave crisis política de su corta existencia, cuando su dirigente nacional, Alberto Anaya, y el diputado José Narro Céspedes ordenaron la expulsión de su candidato a jefe de gobierno del DF, Francisco González Gómez, y de 18 integrantes de la dirección estatal.
Diputados petistas dieron a conocer lo anterior ayer en el Palacio Legislativo de San Lázaro, y señalaron que Anaya y Narro Céspedes tenían previsto que la expulsión se realizara durante una reunión de la Comisión Nacional Ejecutiva efectuada este miércoles en un hotel capitalino.
En entrevista, González Gómez afirmó: ``Que me expulsen, que hagan lo que quieran; no vamos a cejar en nuestra lucha contra del salinismo que representa Anaya y Narro'', y advirtió que pese a las presiones no renunciará a su candidatura. ``Sigo adelante, a pesar de ellos''.
Sin embargo, por la noche Narro Céspedes informó que la expulsión del candidato no se trató en la mencionada reunión.
El conflicto en el PT inició prácticamente desde que González Gómez fue designado como candidato y se le advirtiera que el control de los recursos económicos para su campaña serían administrados por la Comisión Nacional Ejecutiva, presidida por Alberto Anaya.
Otra molestia más fue el reparto de las candidaturas, pues petistas autodenominados como ``no salinistas'' --entre ellos el mismo Francisco González-- consideraron que el grupo de Anaya y José Narro --a quienes ubican como la corriente salinista del PT-- se ``repartieron con la cuchara grande las candidaturas del partido''.
Por eso, una de las exigencias del grupo ``no salinista'' era que Narro Céspedes no fuera postulado en primer lugar de la lista de candidatos plurinominales a la Asamblea de Representantes, toda vez que ``ni siquiera es de la capital del país''.
Aunado a ello, Francisco González Gómez ventiló públicamente su inconformidad por el manejo de los recursos para su campaña. Esta actitud provocó el enojo de la dirección nacional, la cual formuló un extrañamiento y amonestación al candidato.
En el escrito, Narro y Anaya advierten: ``Con fundamento en los artículos 111 y 114 de nuestros estatutos vigentes, hacemos de su conocimiento que se ha hecho acreedor a una advertencia formal, toda vez que ha expuesto ante los medios de comunicación y la opinión pública conflictos interpartidistas que están dañando de manera grave la imagen pública de nuestro instituto político, creando confusión y desasosiego a nuestra militancia y a la opinión pública''. Además, le piden que lleve a cabo una aclaración pública para resolver este problema.
Francisco González no hizo caso del llamado y, por el contrario, circuló la versión de que podría renunciar a su postulación para sumarse a la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
Una primera advertencia de esta posibilidad ocurrió cuando los diputados federales del PT Eduardo Guzmán y Manuel Fuentes renunciaron a este instituto político y dijeron que se sumarían a la campaña del PRD.
Pasaron los días y ante la insistencia de González de denunciar el regateo de los dineros para su campaña y de incrementar su críticas a la dirigencia petista, se ordenó preparar la expulsión del candidato González Gómez y con él de 18 miembros de la dirección regional petista que lo respaldan.
Según los legisladores que revelaron esta información, el IFE entregó 28 millones de pesos al PT para las campañas de sus diputados, lo que en promedio equivaldría a un reparto de 208 mil pesos para cada uno de los candidatos petistas. Sin embargo, señalan que hasta el momento únicamente ``se le ha entregado a cada candidato un promedio de 15 mil pesos''.
Por su parte, González Gómez reconoció que el fondo del problema es la lucha entre el grupo salinista encabezado por Anaya y la corriente que pretende erradicar del PT ``las prácticas neoliberales''. El asunto se agravó cuando ``se impuso'' a Narro Céspedes en el lugar uno de la lista plurinominal a la Asamblea de Representantes.
No es un tema nuevo. ``Hemos tenido muchos conflictos a través de este proceso por diversas causas, desde la alianza que le propusieron al PRI y a Humberto Roque y de la cual no se ha explicado nada. Han pretendido que este problema no trascienda a la opinión pública y modificaron para eso los estatutos del partido, para tenernos silenciados, pero no lo van a lograr''.
Muchos petistas, agregó, ``están hartos de la dictadura que ha establecido Anaya, dictadura progubernamental en el seno del Partido del Trabajo''.
Por lo pronto, el bloqueo de recursos a la campaña dañó ya al partido, tal vez en forma irreversible. El candidato a jefe de gobierno informó que hasta el momento se han entregado 4 millones 400 mil pesos de los 20 millones 800 mil que otorgó el IFE; del resto del dinero se desconoce el destino.
De hecho, González Gómez junto con 15 de sus compañeros envió una carta al secretario ejecutivo del IFE, Felipe Solís Acero, para que ``conmine'' a la dirección nacional del PT ``a dejar de obstaculizar el financiamiento público que le corresponde a la Comisión Ejecutiva Estatal'', y puedan continuar las campañas.