Sobre su eventual expulsión, no queremos purgas al estilo del viejo PC: Roque

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 13 de mayo Ť Para proceder a una expulsión de Carlos Salinas de Gortari del PRI requerimos el cumplimiento puntual del estatuto interno del partido y no tan sólo la voluntad política de un pequeño grupo, afirmó hoy el dirigente nacional priísta Humberto Roque Villanueva, durante una reunión con académicos y analistas estadunidenses.

Sobre el particular agregó: ``Tampoco queremos una nueva versión del viejo Partido Comunista con sus purgas''.

Por otra parte Roque Villanueva rechazó categóricamente que su partido hubiera bloqueado la investigación sobre las actividades de Raúl Salinas de Gortari en la Conasupo e insistió que le corresponde a la PGR investigar las acusaciones, ya que la Cámara de Diputados no cuenta con los ``elementos adecuados'' para llevar a cabo dicha investigación.

Nunca ha habido carpetazo

``Esta Comisión Conasupo encontró indicios de que existe una posible actitud delictiva de algunos ex funcionarios'' de la paraestatal, dijo Roque Villanueva, pero rechazó las acusaciones hechas ayer en México de que el PRI cerró la investigación. ``Nunca ha habido un carpetazo. He relatado el artículo 93 constitucional porque es lo correcto... este tipo de comisiones concluyen su actividad cuando emiten un informe que a su vez es turnado al Ejecutivo, en este caso a la PGR''.

También señaló que cuando la comisión sometió su informe a la PGR, el entonces procurador Antonio Lozano Gracia no logró concluir su documento sobre las propuestas de investigación presentadas por la comisión legislativa. Asimismo el presidente del PRI dijo que su partido no cuenta con ninguna información que confirme las versiones de The Washington Post, de que Carlos Hank González está vinculado con actividades irregulares en Conasupo.

En su única presentación pública durante una visita de dos días a Washington, a Roque Villanueva se le preguntó en varias ocasiones sobre el ``deslinde'' de su partido con Carlos Salinas de Gortari, así como sobre las elecciones de julio y las diversas versiones de escándalos vinculados con el PRI.

El dirigente reconoció que es inusual que un partido busque deslindarse de las políticas de un presidente de la República que al mismo tiempo es miembro de sus filas, como es el caso de Carlos Salinas, y comentó que esta posición tiene un impacto en las elecciones de julio. Empero negó que esta sea una posición oportunista del PRI: ``Yo creo que no es oportunista, porque lo oportunista sería proceder con una simple expulsión'', afirmó. En cambio, dijo, el PRI está tomando la posición más difícil, pero consistente, de esperar los resultados de las investigaciones judiciales que podrían involucrar al ex presidente y apegarse a procesos establecidos por los estatutos del partido.

``Tampoco queremos una nueva versión del viejo Partido Comunista con sus purgas. Simplemente estimamos que por motivo de las crisis recurrentes y la propia competencia electoral con la identidad de políticas específicas y orientaciones partidistas hacen obligatorias estas reflexiones. Pero en ningún caso se trataría de hacer un análisis de conciencia hacia el pasado con todos los ex presidentes'', expresó el dirigente priísta.

Interrogado sobre cómo un ex coordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados durante el sexenio de Salinas puede ahora deslindarse del entonces mandatario, Roque dijo que estaba de acuerdo con algunas de las políticas de ese tiempo, como la privatización de la banca, pero no con otras. En particular mencionó su desacuerdo con las políticas cambiarias así como las relaciones entre Estado e Iglesia, además de la modificación del artículo 82 constitucional el cual, dijo, fue ``específicamente diseñado para beneficiar las aspiraciones políticas de Vicente Fox y de los hijos de Cuauhtémoc Cárdenas''.

Para Roque Villanueva, lo que fue más objetable durante el último sexenio fue la identificación de algunos proyectos políticos de Salinas con el programa del PAN.

Sobre el tema electoral, Roque expresó que su partido mantiene el primer lugar según las tendencias registradas en encuestas para la legislatura, pero reconoció que el PRI no ocupa ese sitio en la contienda para el Distrito Federal. No obstante añadió que aún hay tiempo suficiente para retomar la delantera en la ciudad de México, particularmente porque los partidos de oposición ``no cuentan con propuestas creíbles y más bien están enfocados en un debate sobre los detalles personales de sus candidatos''.

Fuentes consultadas indicaron que la forma ``directa y detallada'' de intercambiar perspectivas del dirigente fue percibida favorablemente, pero que al mismo tiempo era difícil para el público interesado creer que el PRI de ahora es diferente del PRI del sexenio de Carlos Salinas.