La Jornada 14 de mayo de 1997

Pide Concamin a sindicatos evitar la asfixia de empresas sin utilidades

Humberto Ortiz Moreno y Patricia Muñoz Ríos Ť La industria mexicana no ha logrado salir de la crisis que vive desde hace dos años, por lo que no todas las empresas podrán pagar utilidades a sus trabajadores, advirtió Jorge Marín Santillán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Algunos sectores industriales, justificó, todavía padecen serios problemas financieros y de recesión. Por ello, pidió a los sindicatos no presionar a la planta productiva con el reclamo del pago de utilidades.

Entrevistado en un foro de promoción comercial organizado por el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Marín Santillán afirmó que no todas las empresas del país han logrado recuperar el ritmo de producción que mantenían antes del estallamiento de la crisis, tampoco han logrado el mismo nivel de operación ni generar utilidades como hasta diciembre de 1994.

Ante esa situación, dijo, las empresas que no han tenido utilidades no deben ser presionadas por sus sindicatos para establecer o acordar un cierto nivel de reparto de ganancias, pues esto asfixiaría más a la planta industrial.

Señaló que el país sufrió en los últimos dos años la crisis más pronunciada de la última década, por lo cual es lógico que no sea muchas las empresas que han podido salir adelante de la situación recesiva.

Para el sector laboral la situación económica también se ha tornado sumamente difícil, pero tampoco se pueden incrementar salarios, por lo que la única forma en que se recuperará el poder de compra será a través de la competitividad.

El dirigente de la Concamin opinó que un punto fundamental de la reactivación económica es la política fiscal, la cual debe establecer apoyos y estímulos a la inversión y reinversión, que estén contemplados dentro de una reforma tributaria.

Consideró que la planta productiva está haciendo un gran esfuerzo para mantener el ritmo exportador, por lo que se prevé que al término del presente año se logrará mantener un superávit en balanza comercial, cercano a 5 mil millones de dólares.

Dañan al país escándalos de corrupción

Por otra parte, Marín juzgó que los escándalos de corrupción sí han dañado mucho las expectativas de los inversionistas extranjeros y nacionales.

Aseveró que la desconfianza no sólo afecta a las instituciones públicas sino también a las cámaras empresariales y a los partidos políticos. Es mejor conocer los casos de funcionarios que cometen delitos que ocultarlos, aseguró.

Aplaudió que en los medios de comunicación se dé a conocer tal información, pero pugnó por difundir también lo positivo, como el monto de inversión extranjera que, precisó, en 1996 fue de casi 9 mil millones de dólares y en 1997 podría ser similar. Este flujo de capitales foráneos, puntualizó, ha servido para mantener la estabilidad de la moneda.

Marín Santillán aclaró que no se trata de inversión volátil, como la que se tenía cuando estalló la crisis (30 mil millones de dólares), sino que ahora sólo hay 3 mil 500 millones y 22 mil millones de reservas.

``Las cosas están cambiando. También esto hay que resaltarlo'', insistió el líder del sector industrial. Ya no es posible, recalcó, que persista la desconfianza en el gobierno, en las cámaras, en los partidos y en nuestras instituciones en general.