Bernardo Bátiz V.
El PAN y Salinas

Cuando los neopanistas afirmaban que el programa económico neoliberal que estaba aplicando el presidente Salinas, se los había robado, ciertamente se referían a las ideas que sostenían los empresarios que llegaron en tropel a su partido a raíz de la expropiación de la banca; eran ideas que estaban muy alejadas de la doctrina tradicional de Acción Nacional.

Durante años, la propaganda oficial, frecuentemente secundada por intelectuales y comentaristas políticos, señalaban al PAN como un partido de derecha y procapitalista, pero estas afirmaciones eran un infundio, y también un error de buena o mala fe, según el caso de quienes hacían eco a estas aseveraciones,

Lo cierto es que la posición del Partido Acción Nacional, antes de la invasión empresarial y de los grupos de extrema derecha, estaba más bien cerca de la doctrina social cristiana y no de los partidos conservadores en que posteriormente se le colocó.

Los panistas tradicionales que conserven la buena memoria, recordarán un folleto de propaganda del PAN que se titulaba: ``Diez Preguntas, Diez Respuestas'', elaborado en su versión original por el maestro y filósofo del Derecho Rafael Preciado Hernández. En éste se rechazaba expresamente que el PAN fuera un partido procapitalista y proempresarial, como lo es ahora.

Las coincidencias con el gobierno anterior y actual fueron de los neopanistas, no del PAN, que simplemente fue cooptado y usado para apoyar a Salinas de Gortari en su proyecto de apartar la política económica de México de la que sostiene la Constitución --que es una política de economía mixta y de rectoría del Estado--, y acercarla a una política de libre mercado en la que son los grandes capitales, externos e internos, los que dirigen al país.

Pondré unos ejemplos para sostener lo que afirmo. El PAN propuso en la cuadragésima octava legislatura, de la que yo formé parte, varios proyectos de ley tendientes a que los trabajadores tuvieran derecho no sólo a un salario justo, sino a convertirse paulatinamente en partícipes en la dirección y la propiedad de las empresas.

El PAN sostenía que las parcelas ejidales, mediante un sistema legal protector, parecido al del patrimonio familiar, se escrituraran a los ejidatarios y que se conservaran las tierras comunales en donde este sistema era preferido por los campesinos. En ninguno de sus documentos anteriores al neopanismo se planteaba la vuelta a los latifundios, ni tampoco la entrega desprotegida de los ejidos al inhumano juego del mercado, como se aprobó después.

Antes del neopanismo tampoco se hubiera aceptado aprobar, como se aprobó, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. La doctrina del PAN sostiene en materia internacional, la integración de nuestro país a Latinoamérica, grupo de naciones con las que nos identifican una historia común e innegables lazos culturales.

Como se ve, el mimetismo con Salinas fue del nuevo PAN, del que mandó de vacaciones sus principios y que, con tal de obtener con mayor facilidad y más rápidamente posiciones de gobierno, negoció con el mandatario anterior, se alió con su rival tradicional y olvidó su propia historia.