``Buscamos la verdad, no la venganza'', dijeron los priístas en 96
David Aponte Ť En la tribuna de la Cámara de Diputados, en septiembre de 1996, el PRI defendió el cierre de investigaciones de la Comisión Conasupo y sus filiales con la frase de que los priístas buscaron ``la verdad y no la venganza''.
El legislador priísta Juan Manuel Cruz Acevedo expresó que el carpetazo ``está en la mente de gente enferma que utilizó la comisión y quiere seguir haciéndolo como foro de sus falsas especulaciones''.
Los diputados del PRI resolvieron el 25 de septiembre de 1996 cerrar los trabajos de la comisión investigadora, sin la participación de los miembros de la oposición. Manuel Hinojosa -presidente de la misma-, Juan Salgado Brito, Ignacio González, Jesús Rodríguez y Rodríguez, Jorge Cejudo, Juan Manuel Cruz Acevedo, Carlos Calderón, Fernando Salgado y Salvador Mikel firmaron el documento.
Al día siguiente, en sesión plenaria, el diputado perredista Víctor Quintana abrió un largo debate sobre el tema. Los priístas no quisieron incorporar las conclusiones del PRD en el texto final, a pesar de las invitaciones al diálogo, afirmó.
``Esta decisión es muestra fiel de la insana, de la perversa cercanía entre el Ejecutivo y el Legislativo priísta. ¡Esta, compañeros y compañeras, es la decisión del miedo, del miedo a que el descubrimiento de la purulencia presente en Conasupo y sus filiales salpique los procesos electorales que se avecinan!'', consideró.
El perredista cuestionó en tribuna la cerrazón priísta a profundizar en la línea de investigación vinculada a posibles acciones de lavado de dinero en la paraestatal y los eventuales nexos de funcionarios de la empresa con el narco y el contrabando.
``Destaca aquí el desorden, el descuido y el intento de perder todo el archivo de Diconsa, que afortunadamente fue encontrado por los diputados de esta fracción parlamentaria en enero, precisamente los archivos que se refieren a la gestión de Raúl Salinas de Gortari'', expuso.
Por el PT, César Humberto González Magallón dijo en el pleno que la existencia de ``hechos delictivos mayores'' apunta al hermano mayor del ex presidente. No obstante y después de 10 meses de pesquisas, la representación del PRI cierra los trabajos de la Comisión Conasupo.
El diputado panista Javier Gutiérrez Vidal subió a tribuna para cuestionar la integración de la instancia, en manos de los priístas. La comisión ``estuvo viciada de origen'', señaló.
``Las evidencias en todo momento se han encontrado en posesión de la comisión. Si los diputados priístas no las quieren ver es que tienen sus razones de partido o de sistema, a los que hay que proteger'', dijo.
Gutiérrez Vidal concluyó su intervención ese 26 de septiembre de 1996: ``Hoy, señoras y señores, estamos siendo testigos, y algunos hasta cómplices, de uno de los mayores atracos a los mexicanos, un atraco que merece la mayor de las penas, pues quienes se hicieron (sic) con sus actos ilegítimos con Conasupo y sus filiales, lo hicieron pasando sobre millones que, cuando menos desde hace muchísimos años y hasta la fecha, están pasando hambre''.
Para fijar la posición del PRI, el diputado Juan Manuel Cruz Acevedo comenzó su intervención con una cita de Jesús Reyes Heroles: ``Lo que se soslaya estalla. Por eso la Comisión Conasupo nada ha soslayado. Ni hay carpetazos ni hay linchamientos''.
Sus palabras molestaron a los legisladores de la oposición. Los gritos de los diputados callaron al orador. La presidencia tuvo que solicitar orden en la plenaria.
El priísta manifestó que los miembros de la comisión investigadora no buscaron la espectacularidad de las comparecencias, ``las cuales riñen con un trabajo que por naturaleza tiene que ser discreto''.
``Descalificamos con la misma energía las acusaciones falsas, ligeras y tendenciosas que persiguen como único fin el satisfacer intereses partidistas de grupos o personas que no nos llevan a nada, pero que causan tanto daño...'', manifestó.
En seguida, el diputado independiente Adolfo Aguilar Zínser afirmó en la plenaria que el responsable de la muerte de la Comisión Conasupo tenía nombre y apellido: ``Ernesto Zedillo Ponce de León, y es el Presidente de la República, a él acuso''.
La mención del jefe del Ejecutivo provocó la intervención de Rosario Guerra, legisladora del PRI. Sin embargo, el orador continuó con su exposición:
``No hubo investigación por parte del PRI a Conasupo, señores diputados; no nos hagamos tontos, ustedes no tenían instrucciones de investigar, no querían ver ni oír, no querían tener que encontrarse cosas de las que después tuvieran que arrepentirse. ¡A nosotros no nos dio miedo! ¡Nosotros investigamos!'', expresó.
La diputada Guerra pidió la palabra para afirmar: ``los primeros interesados en acabar con la corrupción somos los priístas''.
Después de varias horas de debate, la bancada del PRI cerró los trabajos de la Comisión Conasupo. Nada se aceptó sobre la posible utilización de la paraestatal en operaciones de lavado de dinero.
``Lo que se soslaya estalla'', había dicho horas antes el priísta Cruz Acevedo, en la sesión del 26 de septiembre de 1996.