Recientemente apareció el nuevo libro de Carlos Montemayor sobre Chiapas 1. Los que conocemos el antiguo interés del autor por la historia de la guerrilla en nuestro país, no sólo por haber leido su magnífica novela Guerra en el Paraíso 2 y sus valientes y agudos artículos en La Jornada y otros diarios, sino por largas conversaciones con él (pues somos buenos amigos), estábamos esperando con impaciencia la publicación del volumen que comento, seguros de que sería un análisis histórico crítico y preciso. Pero después de leerlo puedo decir que no sólo es eso sino mucho más; se trata de un estudio cuidadoso y pormenorizado del movimiento guerrillero en Chiapas y sus relaciones con las guerrillas surgidas en México en los últimos 30 años, realizado dentro del marco de las luchas que los indígenas han estado librando desde la Conquista por su tierra, su lengua, sus costumbres y su libertad.

El libro está muy bien documentado y cuenta la historia del EZLN con cierto orden cronológico, pero no es una simple recitación de los hechos (lo que de por sí ya es muy útil, en vista de que en torno al EZLN lo que sobran son los juicios negativos y los adjetivos denigrantes) sino un examen de su significado histórico como un movimiento social más de la clase más explotada y más oprimida de nuestro país.

Carlos conoce muy bien a varios grupos indígenas de México, pues su trabajo como lingüista y como promotor de la literatura entre ellos lo ha llevado a convivir durante años con mayas, con tzeltales, con zapotecos, con tarahumaras y otros más; sus esfuerzos han empezado a surtir frutos y ya han aparecido varios volúmenes bilingües de cuentos de escritores mayas publicados bajo su coordinación, así como algunas traducciones de himnos sacerdotales mayas hechas por el propio Carlos. A estas dos ventajas (su conocimiento de los movimientos guerrilleros del país y su cercanía con varios pueblos indígenas) Carlos agrega una postura política liberal e independiente, lo que le permite evaluar e interpretar los hechos y explorar sus conexiones y sus significados al margen de tendencias o intereses de cualquier tipo y de cualquier grupo.

Pero como resultado de su análisis meticuloso del problema del EZLN y de sus conexionees con los movimientos guerrilleros agrarios, o sea surgidos de ese México profundo tan ignorado pero tan real, Carlos toma partido. Carlos se pone del lado de la verdad y de la justicia, del lado de los pobres, de los desposeidos y de los explotados, de los que una vez más se levantan para reclamar su derecho a una vida digna, al respeto a sus lenguas, a sus costumbres, a sus propiedades y a su existencia como seres humanos.

Esto no solamente incluye al EZLN sino a todos los pueblos indígenas de Chiapas que lo apoyan y lo hacen posible, a ese Chiapas profundo sin el que el EZLN no hubiera podido ni surgir ni sostenerse como lo sigue haciendo después de 3 años de su primera aparición pública, a principios de 1994. Y también incluye al resto de los pueblos indígenas de todo el país, que siguen esperando ser aceptados en México tal como son y como siempre han sido.

Si el amable lector está interesado en el problema presentado a nuestro país por el EZLN, le recomiendo que lea el libro sobre Chiapas de Carlos; si piensa que el EZLN es un grupo de terroristas, o de extranjeros que engañaron a los indios, o de curas que predican la teología de la liberación, o hasta de narcotraficantes, le recomiendo que lea el libro sobre Chiapas de Carlos; si piensa que el EZLN es un grupo de indígenas desposeídos y cansados de vivir en la miseria y en el olvido, y que la solución al problema es que el gobierno acepte esa realidad y actue con decisión y valentía en su favor, le recomiendo que lea el libro sobre Chiapas de Carlos; y si el amable lector no sabe bien qué pensar sobre Chiapas, le recomiendo que lea el libro de Carlos.

1. Montemayor, C.: Chiapas. La rebelión indígena de México.

Joaquín Mortiz, México, 1997.

2. Montemayor, C.: Guerra en el paraíso, Editorial Diana, México, 1991.