La Jornada 11 de mayo de 1997

Agreden priístas en Quintana Roo al titular del IFE

David Sosa, corresponsal, Cancún, QR, 10 de mayo Ť El presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, fue agredido verbal y físicamente por unos 60 militantes y directivos del PRI y otros partidos, quienes demandaban la destitución del vocal ejecutivo de la Junta Local Electoral, José Carlos Silva.

El incidente fue considerado por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática como ``una maniobra oficialista contra la ciudadanización de los órganos electorales'' y como ``una amenaza a la transparencia y credibilidad'' de los próximos comicios.

El IFE enfrenta en este estado el más alto reto presentado hasta ahora a ese proceso de ciudadanización, pues sólo en cuatro entidades --Distrito Federal, Tlaxcala, Sinaloa y Quintana Roo-- fue posible que la conducción de los procesos electorales quedara en manos de personas ajenas a las maquinarias tradicionales electorales de los estados. En el resto del país los conductores de los comicios tienen alguna relación con el Poder Ejecutivo local y/o con las tradiciones organizativas y procesales de las elecciones.

Empujones y mentadas

La presencia de Woldenberg --acompañado por el secretario general del IFE, Felipe Solís Acero-- obedeció a la amenaza de renuncia de los vocales de la Junta Local del citado instituto, quienes acusan al vocal ejecutivo, José Carlos Silva, de diversas anomalías, ``pero menores'', que son entendidas por los partidos de oposición como meros pretextos para derrocar al funcionario ciudadano.

A su llegada a la sede de la junta distrital 01, Woldenberg fue recibido a gritos y ofensas personales por unas 60 personas, entre las que destacaban Enrique Alonso Alcocer, presidente del comité municipal del PRI; Alfredo González, ex priísta que ahora preside el comité estatal del Partido del Trabajo, y directivos de los partidos Cardenista, Verde Ecologista de México y Demócrata Mexicano. Los inconformes portaban pancartas que bajaron de la camioneta placas URB-6736 que, dijeron, es propiedad del senador priísta Jorge Polanco.

Cuando Woldenberg quiso entrar al recinto electoral, los manifestantes se lo impidieron físicamente y al menos en cinco ocasiones lo empujaron violentamente para negarle el paso. Además de los citados Alonso y González, destacaron en el incidente cetemistas encabezados por Pascual de la Cruz, ex diputado local y ex regidor.

El funcionario del IFE en todo momento mantuvo la calma y convenció a sus impugnadores de la necesidad de dialogar. Finalmente pudo presidir una acalorada reunión que duró cinco horas y a cuyo término quedó ratificado el vocal ejecutivo, Silva, y se acordó que las impugnaciones en su contra serán derivadas a los cauces legales correspondientes.

Al final de la accidentada reunión, Woldenberg señaló que en realidad había enfrentado ``una parada de ciudadanos que están inconformes con algunas cosas''. Luego ofreció declaraciones generales sobre el proceso electoral nacional.

Por su parte el directivo estatal del PRD, Julio César Lara, aseguró que ``detrás de las agresiones de ayer están las manos del dirigente priísta en la entidad, Raúl Santana Bastarrechea, y del secretario general del gobierno estatal, Héctor Esquiliano Solís.

Asimismo denunció la resistencia contra la ciudadanización de los órganos electorales y dijo que en Quintana Roo hay un ``capricho para tumbar'' al impugnado José Carlos Silva.

El PAN, por su parte, expresó su respaldo pleno al citado vocal ejecutivo y consideró necesaria la remoción de los vocales ejecutivos de los dos distritos locales, Agustín Noverola y José Francisco Croce, ya que su conducta obedece más a intereses políticos y económicos que al de la sociedad en general.