La Jornada 4 de mayo de 1997

Insiste Castillo Peraza en sus señalamientos al perredista

Alonso Urrutia Ť Con el panismo congregado en Azcapotzalco, el candidato a jefe de gobierno del PAN, Carlos Castillo Peraza, volvió a la crítica contra Cuauhtémoc Cárdenas y a deslindar sus acciones: ``No es bajeza preguntarle al ex gobernador de Michoacán si va a gobernar la ciudad como gobernó Michoacán''.

En inusualmente concurridos actos del PAN, Castillo lanzó nueva andanada de críticas contra Cárdenas y el PRD, al que acusó ``de arrancar propaganda'' durante los actos del primero de mayo: ``No puede gobernar la ciudad quien no controla a su propia gente. No pueden ofrecer lo que no pueden ofrecer ni siquiera en su propio partido''.

Festinado por sus correligionarios, Castillo dedicó amplios espacios en sus discursos a descalificar al perredista. En este país --dijo-- sólo se le puede preguntar al PAN. ``Tenemos derecho a preguntar, y lo haremos cuando sea necesario. No son críticas a la vida privada, sino a actos públicos, a la venta de 20 mil metros cuadrados de playa a pariente consaguíneo en primer grado''.

Por otro lado, Castillo Peraza envió ayer una misiva al Instituto Federal Electoral en la que deslinda sus acusaciones contra el aspirante perredista, Cuauhtémoc Cárdenas, de una bajeza electoral. ``Una campaña de altura, ¿exige impunidad?'', cuestiona.

En la carta enviada al presidente del Consejo Local del Instituto Federal Electoral (IFE) en el Distrito Federal, Manuel González Oropeza, el aspirante panista cuestiona: ``Dónde está la bajeza, ¿en la denuncia de un acto ilegal o en la ilegalidad misma?'' Agrega que si la solicitud de una explicación pública sobre el quehacer público de un funcionario público, ``¿equivale a utilizar un tono inadecuado?''

Castillo Peraza dice en la carta que someterá todos sus actos electorales al marco de la ley y señala que desde un principio advirtió que ``no me referiría a la vida privada de mis contendientes y sostuvo que los desempeños públicos de ellos y el mío sí podrían y deberían estar sujetos a escrutinio''.

El panista indica que acepta el ``llamado a mantener el debate político-electoral en un alto nivel'' a que exhortó González Oropeza, razón por la cual --añade-- no se ha rehusado a debatir públicamente con los otros aspirantes para exponer los postulados que reivindica el PAN en su plataforma política.

Tras asumir que ``el punto medular'' del exhorto es la ``posición pública'' que ha sostenido con la ``explicación solicitada a Cárdenas acerca de una operación de compraventa de terrenos propiedad del gobierno del estado de Michoacán, en favor de su señora madre'', Castillo expone una serie de cuestionamientos sobre el carácter de la denuncia.

``La actuación pública de un funcionario debe estar abierta al debate; esta es la base fundamental de todo sistema democrático''. Castillo refiere que la nación ha padecido por largo tiempo ``el patrimonialismo de algunos de sus gobernantes''.

Sendos encuentros con militantes y simpatizantes del PAN en el norte de la ciudad y un recorrido por el mercado de Azcapotzalco a lo largo del cual el panista mantuvo la crítica a Cárdenas y su asociación con el PRI. ``El PRI y el PRD son hijos de la misma matriz política; promueven la misma cultura política'', aseveró Castillo.

--¿Continuarán los ataques contra Cárdenas? --se le cuestiona en improvisada entrevista.

--No son ataques; fue una pregunta. Si preguntar es atacar...

--¿Continuarán las preguntas a Cárdenas?

--Si hay materia, continuarán.

--¿Le sacará trapos a Del Mazo?

--No colecciono trapos.

--¿Habrá preguntas para Del Mazo?

--Si hay que preguntarle, sí.

--¿Que opina del llamado de Gobernación?

--Se habían tardado, a mí me habían criticado mucho.

Por la mañana, Castillo Peraza se reunió con vecinos de Azcapotzalco. Ahí le cuestionaron sobre los proyectos educativos, sobre los cuales el panista se deslindó por las limitaciones legales en la materia. Dijo que su gobierno no podrá ir más allá de exigir para la ciudad las facultades que tienen los estados; es decir, concretar la descentralización educativa.

Más adelante, insistió en el rechazo social a los servicios públicos y a la duplicación de los costos que tiene para el ciudadano la ineficacia gubernamental en materia de seguridad pública o de agua potable.

``Donde no hay conciencia de lo público sólo hay individualidad egoísta, neoliberalismo''; por ello se requiere la recuperación del carácter público de los servicios. Por lo pronto, definió a la ciudad como un ``soberano desorden''.

Más adelante diría en su última reunión con simpatizantes panistas en la Unidad El Rosario, que el próximo gobierno debe caracterizarse por su aspecto incluyente, eficiente y honesto.

Las quejas sobre la inseguridad pública fueron más insistentes. Considerada una de las colonias más riesgosas de la ciudad, el candidato panista a diputado federal, José Antonio Zepeda, dijo que las difíciles condiciones de seguridad son reflejo del mal gobierno que ``ha humillado y sometido a la sociedad capitalina''.

Castillo destacó la necesidad de que hubiera mayor arraigo de la policía para favorecer la identificación ciudadana con los elementos de seguridad que permita, al mismo tiempo, tener un mayor control social sobre las corporaciones policiacas.