España, un país históricamente propiedad de la derecha: Umbral
Braulio Peralta, corresponsal, Madrid Ť Francisco Umbral no le teme a ningún tema: monarquía, izquierda o derecha, los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), la corrupción, Felipe González, la relación de los intelectuales con el gobierno... A todo contesta en una entrevista en la que se podría hablar de muchas otras cosas, porque Umbral -como Carlos Monsiváis, en México- es de los que pueden hablar de todo porque está en todo: es polígrafo.
Pero hoy, el escritor que, dicen los críticos, con su libro La derechona hace ``del panfleto una de las bellas artes'', conversa con La Jornada sólo y exclusivamente de cuestiones políticas españolas. ``Ya habrá otro momento para hablar de literatura'', promete.
-Y el rey Juan Carlos, ¿en qué espectro político se encuentra en España? En La derechona apenas toca usted la figura del rey.
-El rey está en la monarquía. El rey no es la derechona. La derechona es alta burguesía. Poca aristocracia; gente de la política, la Iglesia, las finanzas. El rey está en otro reino. Y le aclaro que la extrema derecha en otro también, que tampoco es la derechona.
-Tengo la impresión de que el rey es una figura intocable entre españoles. ¿Por qué?
-Porque salvó a España del golpe militar del teniente coronel Antonio Tejero, el 23 de febrero de 1981, que nos hubiera devuelto al franquismo. Porque ha sido una figura democrática que raramente se ha entrometido en las funciones de los gobiernos y que ha estado muy en su lugar, que a lo mejor es pequeñito, pero ha sabido no salirse de él.
-Total: que hasta los comunistas en España han perdido la idea de la república y prefieren un Estado monárquico, ¿o no?
-He escrito varias veces que en España, algún día, habrá que hacer un referéndum para que el pueblo decida si quiere monarquía o república. No se cuándo, pero habrá que hacerlo.
-¿Perdería la monarquía?
-No lo sé...
-¿Qué cosa es la derechona y qué cosa es la izquierdona?
-La derechona es la perpetuación de la derecha y la izquierdona simplemente no existe.
-El lenguaje del libro es directo, poco diplomático para decirle al gobierno lo que un intelectual piensa de él. ¿Le ha traído problemas escribir de esa forma que, por lo demás, es poco usual en México?
-Eso quiere decir, sencillamente, que la libertad de expresión, al menos en lo formal, se da más grande, más violenta en España que en México. Pero no soy el único que escribe así. Usted habrá visto que mucha gente escribe más directo que yo. Lo hacen de una manera más cruda, más brusca.
Los intelectuales
-Dice usted en su libro que ``el intelectual es la puta más cara del político''. ¿Qué le cuesta a un intelectual ser independiente y no estar adscrito a una posición de partido o gubernamental?
-Por lo que a mí se refiere, soy independiente en cuanto a que no tengo carnet y nunca lo he tenido, pero he estado siempre de compañero de viaje del Partido Comunista Español, aunque ahora esté casi en extinción.
-¿Los políticos buscan mucho al intelectual?
-Los políticos tienden a sobornar al intelectual.
-Hasta que los intelectuales terminan de asesores de los políticos, como pasa en México. ¿Aquí no pasa igual?
-No. El asesor no se transfigura. Procuran orientarlo para que escriba más o menos lo que ellos quieren.
-¿Hay muchos en España?
-Hay algunos, no la mayoría. Pero algunos que, efectivamente, sí escriben casi adivinando lo que quiere el jefe.
-El presidente José María Aznar no lo saluda cuando se encuentra con usted, según leí en el libro.
-El presidente, aunque está aprendiendo a ser un hombre cauto -en la presidencia se aprenden cosas-, es un hombre tenso, duro, de mucho carácter, contra lo que parece. En eso es poco político. Sus ministros y ministras son más dúctiles: llevan mejor el juego con el intelectual. Aznar es más tenso.
-Y no se saludan en los encuentros.
-Actualmente, no.
-Pero es que usted desprecia a todo el equipo de Aznar. No debe ser fácil para ellos, ¿o sí?
-No a todos: el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el presidente de la comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, me parecen de lo mejor de su equipo. Rato: un liberal capitalista, que no me gusta como político, que lo que hace lo lleva en serio a la práctica, con toda seriedad. Ruiz Gallardón me parece la cabeza más clara, más joven, con más porvenir político de ese partido.
-Un partido donde José María Aznar le debe mucho a Manuel Fraga, ¿no le parece? Deja entrever que Fraga es el cerebro que mueve a la presidencia de José María Aznar.
-Fraga es fundador del Partido Popular, antes Alianza Popular. Es Fraga el que elige a Aznar como presidente del partido. Las relaciones, entre ellos, siguen...
El PSOE y los GAL
-¿Regresará el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al poder?
-Sí, yo creo que sí.
-¿Pronto?
-Posiblemente pronto, porque el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, que hoy tiene 15 escaños fundamentales para la gobernación de España, es más amigo de Felipe González que de Aznar.
-¿Hay ingobernabilidad en España?
-Las encuestas pueden dar una respuesta mejor: el PSOE, con Felipe González, tiene 9 millones y medio de votos, casi. Con eso es muy fácil llegar a los 10 millones de votos, y ganar las elecciones...
-Pero si el juicio contra los GAL resultara desfavorable para Felipe González, él podría ir a la cárcel, ¿o no?
-Yo creo que a la cárcel no. Y creo, además, que a la mayoría de los españoles, concretamente a los adictos al PSOE de Felipe González, no les importa mucho lo de los GAL. No les importa porque consideran que, al fin y al cabo, han estado matando etarras, que hacen la guerra a España. Y lo que se llama terrorismo de Estado no les asusta. A Felipe se le podría perseguir más por corrupción, de la que puede no ser culpable...
-Y de la que todavía no se ha comprobado nada...
-En absoluto. Al pueblo le duele que un gobernante robe o deje robar, pero cuando España sufre de manera tan fuerte y tan terrible el azote de ETA, es muy difícil que los españoles condenen moralmente a Felipe González por haber consentido una organización de terrorismo de Estado.
-¿Me está usted queriendo decir que los españoles estarían de acuerdo con los GAL?
-Yo no estoy de acuerdo con ellos. Es inadmisible el terrorismo de Estado. Pero muchos, muchos españoles, sí. Un terrorismo de Estado que se ha aplicado en Francia, en Italia, en Alemania. Que se aplica en Estados Unidos constantemente y, por tanto, creo que los jueces pueden, con toda justicia, aplicarle a Felipe González todas las penas que crean. Pero el pueblo español, moralmente, no las va a aplicar.
-Eso me hace pensar más en lo cierto de su libro: que ``la izquierda no tiene historia en España''. ¿Me puede ampliar más esta idea?
-No hay más que repasar la historia de España: la libertad, en un sentido democrático, ha durado muy poco. España ha sido un país propiedad de la derecha, históricamente, desde los reyes católicos, cuando la única izquierda posible, quizá, eran los judíos, allá por el siglo XV.
-¿Cómo diferenciaría su libro Leyendas del César Visionario, toda una biografía política de Francisco Franco, de esos posfranquistas de La derechona que hoy gobiernan su país?
-Es muy fácil: Franco era muchísimo más inteligente y más político que la derecha actual. Franco estuvo 40 años en el poder, en la guerra mundial, en todo eso y resiste, y engaña a Hitler. Estos no engañan a nadie...
-Ahora mismo, ¿se siente cómodo dentro de la derechona que gobierna a España?
-Por suerte, esa derecha no tiene poder suficiente como para cubrir el país entero. Nos movemos en distintas direcciones. La gente se mueve con entera libertad. Podemos no estar de acuerdo con lo que hacen, pero las libertades son muy grandes. Usted lo ha advertido al mencionarme la crudeza con la que hablo en mi libro.