Viene a fortalecer relaciones, no a buscar reconciliación, sostiene
Reuter, Washington, 3 de mayo Ť El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, dijo el sábado que su país quiere ayudar a los mexicanos a ``construir un futuro mejor'', pero las disputas sobre drogas e inmigración parecen prolongarse.
Bill Clinton, quien se prepara para viajar este lunes a México, declaró a los reporteros que no considera su gira ``una visita de reconciliación''.
``Veo la visita como el fortalecimiento de una sociedad entre dos grandes naciones que comparten una enorme frontera y un futuro común, que tienen algunos problemas comunes e inevitablemente algunos desacuerdos'', señaló.
El presidente parte el lunes hacia México, primera escala de una gira de una semana de duración que incluirá su participación en una cumbre centroamericana, en Costa Rica, y una caribeña, a efectuarse en Barbados.
En todos los países que visitará, los asuntos claves serán el tráfico de drogas ilegales, la inmigración y el comercio.
Aunque México es el vecino sureño de Estados Unidos y es un gran socio comercial, Bill Clinton no lo había visitado como presidente.
El mandatario viaja en momentos en que las relaciones bilaterales se han visto afectadas por críticas estadunidenses sobre el alto nivel de corrupción entre los agentes antidrogas mexicanos y los ataques de México a las nuevas reformas de la ley de inmigración en Estados Unidos.
Clinton y los funcionarios que le acompañarán intentarán incrementar la cooperación en la guerra contra las drogas.
El mandatario estadunidense indicó que el tema del narcotráfico, que es uno de los ``problemas comunes'' que enfrentan ambos países, debe ser abordado en su encuentro con las autoridades mexicanas.
``Este problema de las drogas es grande tanto para México como para Estados Unidos. Ellos no podrán sostener la construcción de una sociedad ordenada, democrática, libre, si los narcotraficantes llegan a dominar enormes sectores de su país'', añadió.
``Por otra parte, tenemos que entender las presiones a las que están siendo sometidos, tenemos que ayudarlos a superar estas presiones y trabajaremos juntos en la medida de lo posible'', subrayó Clinton.
El presidente estadunidense agregó que el pueblo y el gobierno mexicanos debe- rían saber ``que Estados Unidos les desea lo mejor y quiere ayudarles a construir un futuro mejor''.
Una prolongada disputa que a Bill Clinton le gustaría resolver es el tema de que los efectivos de la agencia antidrogas estadunidense (DEA) puedan portar armas en México. Las autoridades estadunidenses pidieron el permiso después de varios asesinatos de agentes mexicanos que habían estado trabajando con sus pares estadunidenses, en 1996.
El presidente de México, Ernesto Zedillo, parece no estar dispuesto a lograr un acuerdo en cuanto al uso de armas por parte de agentes estadunidenses en territorio mexicano.
Según el diario The New York Times, Zedillo, en una entrevista con reporteros estadunidenses, dijo el viernes que quería cooperar con la lucha antidrogas. ``Pero cuando algunas personas en el gobierno de Estados Unidos manifestaron que les gustaría ver a sus agentes armados en México, les dije que no. La respuesta es no'', declaró el mandatario mexicano.
``No más discusiones. Vamos a buscar vías en las que esas personas puedan estar bien protegidas en México, pero simplemente no permitiremos eso'', reiteró.
Al ser interrogado al respecto, un funcionario de la Casa Blanca respondió: ``Seguimos creyendo que podemos encontrar vías para trabajar con el gobierno mexicano y garantizar la seguridad de nuestra gente que trabaja con ellos en asuntos antinarcóticos''.
Clinton predijo que los dos países continuarán soportando tensiones sobre asuntos migratorios y señaló que Estados Unidos admite un millón de inmigrantes legales cada año. ``Si tenemos leyes y las personas esperan en fila, algunas veces por años, para venir aquí, es erróneo que no tratemos de detener a aquellos que intentan evadir las leyes y venir antes de tiempo. No es correcto'', apuntó Clinton.