La Jornada 3 de mayo de 1997

Murió el educador brasileño Paulo Freire, pedagogo de los oprimidos

Dpa y Notimex, Sao Paulo, Brasil, 2 de mayoŤ El educador brasileño Paulo Freire, autor de la revolucionaria Pedagogía del oprimido, adoptada en varios países latinoamericanos en las década de los sesenta, falleció en esta ciudad a los 75 años a consecuencia de un infarto.

El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, calificó como "una gran pérdida para el país'' la muerte del educador, al que "conocí muy bien, pues estuvimos juntos exiliados en Chile'', dijo al presentar sus condolencias a la familia Freire.

Originario de la nororiental ciudad de Recife, Freire puso en práctica en 1961 su famoso método de alfabetización para adultos que enseñaba no sólo a leer y a escribir, sino a entender de forma crítica el mundo, provocando así la conciencia de la necesidad de cambios en la sociedad. Su método fue aplicado inicialmente en la ciudad de Angicos, en el estado de Río Grande do Norte, en la empobrecida región noreste de Brasil, en donde 300 campesinos fueron alfabetizados en 45 días.

La experiencia fue inmediatamente aprovechada por el entonces gobernador de Pernambuco, Miguel Arraes, quien nombró al educador --autor de 25 libros publicados en 35 idiomas-- como su secretario de Eduación, cargo que desempeñó hasta 1964, cuando se produjo el golpe militar que instaló en Brasil una dictadura que se prolongó hasta 1985. Freire, al igual que otros intelectuales y políticos de izquierda, debió salir exiliado. Fijó su residencia en Chile y recorrió después toda América Latina, además de países africanos y europeos. Volvió a su país natal en 1979, cuando la anmistía política dictada por el general Joao Figueiredo lo incluyó en su lista. Se estableció entonces en la Universidad de Campinhas, donde permaneció hasta 1989, cuando fue nombrado secretario municipal de Educación de Sao Paulo.

"El analfabetismo esconde en el fondo una prohibición contra una clase social'', dijo recientemente al señalar el valor político de la educación, base de sus tesis reconocidas en diversos países, que le valieron varios premios internacionales, entre ellos el Interamericano de Educación Andrés Bello. Siempre al lado de la enseñanza, hace tres semanas había lanzado su obra más reciente, titulada Pedagogía de la autonomía.

El Método Paulo Freire propone basar el proceso de alfabetización de adultos pobres en la experiencia propia de los alumnos, estimulando el debate en torno a los problemas que los afectan en su vida cotidiana: hambre, miseria, enfermedad. Sostenía que la educación es un proceso colectivo en el que "todos enseñan y todos aprenden'' y la consecuencia lógica de la alfabetización debe ser "el despertar de la conciencia''.

"Lo que no es posible es el desconocimiento del sentido común'', resumió en su libro Pedagogía de la esperanza. Ahí sustenta que el proceso de la enseñanza "debe basarse en el respeto al universo del conocimiento del alumno y ser un instrumento para viabilizar cambios sociales''.

El autor de La educación como práctica de la libertad fundó en 1970, en Ginebra, Suiza, el Instituto de Acción Cultural para asesorar movimientos de educación en las ex colonias portuguesas. Activo como catedrático, además de ser profesor titular de posgrado en la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Sao Paulo, dictaba cursos en el exterior. Para el segundo semestre de este año tenía programado dar clases en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Su intensa actividad estaba guiada por su amor a la enseñanza, aunque él aseguraba: "trabajo para vivir, porque mi pensión de jubilado (700 dólares) no me alcanza para mantener a mi esposa y cinco hijos.

Es velado en el teatro de la Universidad Católica de Sao Paulo. Será sepultado mañana en el cementerio Campo de la Paz.