La Jornada 2 de mayo de 1997

En el Congreso de EU, primeros pasos para anular la certificación

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 1o. de mayo Ť El debate en el Congreso sobre la certificación de la cooperación antinarcóticos de México ha generado una serie de iniciativas para abolir ese proceso en Estados Unidos, y un comité legislativo ya dio un primer paso para deshacer el estatuto.

Mientras, el presidente Bill Clinton elogió este jueves la decisión de la Procuraduría General de la República (PGR) de abolir el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) y establecer una nueva dependencia. ``Hay una buena posibilidad de que eso mejore las cosas'', dijo en una entrevista con CNN radio. ``Es un muy buen primer paso''. El vocero de la Casa Blanca, Michael McCurry, añadió que Estados Unidos percibe la decisión como un ``avance positivo, tomado independientemente por el gobierno mexicano''.

El zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, indicó que Clinton tocará el tema de la certificación durante su visita a México, y hace unos días el titular de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich también opinó que era hora de cambiar ese proceso. En conferencia de prensa, McCaffrey pareció estar de acuerdo con la noción de buscar una forma multilateral para el proceso de certificación.

Fuentes gubernamentales informaron a La Jornada que Clinton abordará el tema de la certificación en algunos de sus comentarios públicos en México, pero que no hará un llamado para su revisión.

Voto ``significativo''

En la primera medida concreta para buscar cambiar ese proceso, el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes votó ayer formalmente para aprobar una enmienda que llevaría a la anulación de la calificación anual estadunidense a la cooperación antinarcóticos de otros países. La enmienda forma parte de un proyecto legislativo no aprobado todavía por el comité en pleno, y antes de convertirse en ley tendrá que ser aceptado por las dos cámaras del Congreso y firmado por el presidente. Fuentes legislativas opinaron que es poco probable que tal proyecto pueda ser aprobado este año, pero que el hecho del voto es ``significativo''.

El representante demócrata Lee Hamilton encabezó ese esfuerzo particular que, si fuese aprobado, terminaría con el requisito de que la administración emita ``calificaciones'' a unos 30 países considerados clave en la lucha antidrogas. Con esa propuesta, el Departamento de Estado mantendría la obligación de emitir sus informes anuales sobre la cooperación antinarcóticos de esos países. Además, el presidente contaría con la discreción de decidir si desea imponer sanciones, pero éstas ya no serían automáticas.

El representante republicano Jim Kolbe también ha propuesto un proyecto de ley que, como primer paso, establece una comisión para evaluar el proceso de certificación y dar recomendaciones sobre cómo cambiarlo. ``El proceso anual es caduco y simplemente no funciona'', afirmó. ``Su valor, en el mejor de los casos, es simbólico y no hace nada para mejorar la cooperación internacional en la guerra contra la droga''. La propuesta de Kolbe fue presentada en marzo, pero aún no avanza.

Cuando se le preguntó a Kolbe si la crítica de Gingrich a la certificación podría ayudar a reformar la ley, advirtió que hay republicanos que quieren fortalecer y no debilitar el proceso. No obstante, indicó que es una ayuda ``tener al presidente de la Cámara apoyando un cambio. Hemos hablado de eso y estamos de acuerdo en que el proceso debe cambiar''.