Un mayor retraso pondría en riesgo 23 proyectos millonarios: industriales
Martha García Ť La nueva ley forestal permitirá el despegue de 23 proyectos de plantaciones comerciales de ``distintos tamaños'' en un área de 700 mil hectáreas en zonas deprimidas de todo el país. Sin embargo, estos planes con inversiones millonarias están en riesgo si se retrasa más el reglamento en la materia, aseguraron industriales del ramo.
Las empresas Pulsar, Temple Inland, Copamex, Smurfit Cartón y Papel, Grupo Durango e International Paper, cuentan ya con planes de financiamiento en Chihua- hua, Durango, Sinaloa, Quintana Roo, Sonora, Campeche, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Michoacán, Jalisco, estado de México, Puebla y la región de la Huasteca, zonas identificadas con potencial forestal.
En conferencia de prensa, el presidente de la Asociación Nacional de Plantadores Forestables (Anaplan), José B. Pontones, indicó que la postergación del nuevo marco legal para regular el aprovechamiento de este recurso, puede ``paralizar'' las inversiones de países como Finlandia y Estados Unidos interesados en los cultivos. De hecho, aclaró, la compañía Simpson se trasladó a Guatemala ante la falta de regulación en México.
Aunque habló de la dificultad para determinar el costo de los diferentes proyectos, el empresario dijo a manera de ejemplo que para desarrollar proyectos en 30 mil hectáreas se requiere una inversión de 50 millones de dólares y para instalar una planta de pulpa y papel en esa misma superficie se necesitan 250 millones de dólares.
Sobre el impacto de las plantaciones en el sector social, el ejecutivo de Anaplan indicó que tanto ejidatarios como comuneros asociados en cualquiera de las ocho figuras establecidas en la ley, continuarán como poseedores de la tierra y los recursos, mientras, la fuerza de trabajo de obreros agrícolas contará, como empleados cautivos, con garantías sociales al incorporarse al sistema de nómina.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias de la Celulosa y del Papel (CNICP), Armando F. Fernández Murguía, señaló entre los objetivos para impulsar la industria forestal en el país el abasto de la demanda nacional y sustituir en 50 por ciento la importación de materias primas maderables cuyas divisas ascienden a 2 mil 600 millones de dólares anuales.
Añadió que los esquemas proyectados incluyen la creación de 400 mil empleos permanentes. Al defender las propuestas empresariales subrayó la importancia de las plantaciones como ``un gran proyecto para el campo y la industrialización de las zonas rurales'' que, entre otros, retendría la mano de obra.
Fernández Murguía consideró las perspectivas favorables del desarrollo de una industria forestal en México, con un potencial de 50 millones de hectáreas forestales, frente a Finlandia, con 20 millones de hectáreas pero con una gran producción al año de 60 millones de metros cúbicos. La producción forestal (6 millones de metros cúbicos) ocupa a nivel nacional 0.5, contra 30 por ciento en la experiencia finlandesa.
Acerca de la polémica sobre las plantaciones forestales, el consultor de la Cintron Lehner Barrett, Carlos González, apuntó que se ``ha satanizado'' la especie de eucalipto porque se carece de argumentos serios y científicos sobre la supuesta degradación ambiental en su zona de influencia. Entre los proyectos de plantaciones con esta especie, apuntó que se han elegido entre las más desarrolladas las de melina, pino colorado y teca.