Dudan en la Casa Blanca que se acepte modificar el tratado de extradición
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 21 de abril Ť Funcionarios de la administración de Bill Clinton afirmaron esta semana que es poco probable que avance una propuesta del gobierno de México para revisar el Tratado de Extradición entre ambas naciones, porque, expusieron, cualquier enmienda a ese convenio requiere aprobación del Senado y podría reabrir debates potencialmente explosivos en Estados Unidos en torno a la relación bilateral.
En entrevistas en estos últimos días aquí, funcionarios de la administración confirmaron que México ha propuesto enmiendas al Tratado de Extradición, entre las cuales se incluye una cláusula sobre la ``extradición temporal'' para facilitar el traslado de criminales buscados por los gobiernos de cada país. ``No creo que proceda la propuesta'', dijo un miembro de la administración Clinto. Los funcionarios resaltaron que aun antes de discutir los méritos de la iniciativa, las autoridades estadunidenses concluyeron que sería políticamente difícil enmendar el tratado actualmente. ``¿Se pueden imaginar presentarse ante el Senado y decir `miren, deseamos abrir una discusión sobre la extradición con México'?''
El Congreso estadunidense expresó su desagrado en tono poco diplomático sobre la renuencia de México en extraditar a importantes narcos a este país durante el feroz debate sobre la certificación del país vecino el mes pasado, y los funcionarios aquí no tienen gran entusiasmo para reabrir una vez más esa discusión.
Algunos funcionarios estadunidenses también cuestionan si cualquier revisión formal del tratado sería útil, señalando que los temas de extradición son mejor abordados con base en cada caso particular y que las ambigüedades en la ley actual facilitan ese proceso.
``No creo que el tema de extradición sea uno que se preste a amplios cambios, más bien es uno que se presta a soluciones caso por caso'', afirmó el miembro del gobierno de Clinton