Roque: la carta de López Obrador a Zedillo, amenaza social

José Ureña y Antonio Vázquez Ť La carta de Andrés Manuel López Obrador al presidente Ernesto Zedillo es ``una amenaza a la sociedad mexicana'' y al proceso democrático, porque se quiere acudir ``al fantasma del México bronco'', reviró el dirigente priísta Humberto Roque Villanueva.

Con esta actitud ``López Obrador decidió quitarse la piel de oveja que traía'' y une a su dicho la acción al tomar palacios de gobierno y bloquear carreteras en Oaxaca. ``Forman parte del anuncio de lo que piensan hacer (los perredistas) en el Distrito Federal'', dijo el líder del priísmo nacional.

Con el fin de dar a conocer el comunicado anterior, Roque Villanueva convocó con premura a la prensa hacia las 13 horas, para lo cual debieron regresar con urgencia los reporteros que dan cobertura al PRI, pues asistían al inicio de campaña de Esteban Moctezuma Barragán.

Roque Villanueva acusó al líder perredista de ``hacer una afirmación temeraria'' en la carta en que critica la participación del Presidente de la República en actos de su partido, el PRI.

Cuando dice que en sociedades democráticas hay una televisión plural, ``López Obrador debería acudir a los monitoreos'' del Instituto Federal Electoral (IFE) para darse cuenta de la ``extraordinaria pluralidad'' que se tiene en México, y si se queja es ``por falta de información o prejuicio ideológico''.

Más adelante ``hace otra afirmación que nos parece, ya no digamos temeraria, sino simplemente producto de la ignorancia y de la falta de cultura política'', al señalar que en las democracias parlamentarias existe división de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo.

``Me parece que su falta de cultura es tan grande que lo lleva a no reconocer que justamente la característica esencial de un régimen parlamentario es que el Ejecutivo y el Legislativo salen del mismo órgano del parlamento'', explicó Roque.

Acerca de que el Presidente es responsable de los comicios de julio, manifestó:

``Por lo visto los diputados de su grupo parlamentario no le informaron que existe una gran reforma constitucional mediante la cual el órgano que tiene a su cargo el proceso electoral se llama Instituto Federal Electoral, que tiene un Consejo General totalmente ajeno al gobierno de la República''.

Cuando aludió a la frase de Jesús Reyes Heroles sobre el riesgo de provocar el retorno del México bronco, sostuvo:

``Nos parece que esta amenaza implícita es grave para la democracia mexicana, y que los medios de comunicación, los órganos electorales y la sociedad en su conjunto debemos oponernos a estas amenazas''.

Es decir, es momento de ``hacer un deslinde entre quienes, en la vida política mexicana, deseamos que sean la ley, el derecho, el Tribunal Electoral, el Consejo General del IFE, los partidos, los que tengan, como lo dice la ley, la responsabilidad frente al proceso democrático, y que no se recurra a chantajes o amenazas de esta naturaleza''.

Un gobierno opositor retardaría el PRE

Gobernar con la oposición no es difícil, pero sí retardaría la consolidación del actual Programa de Recuperación Económica (PRE), consideraron el presidente y el vicepresidente del Congreso del Trabajo, Víctor Flores Morales y Enrique Aguilar Borrego. Ambos estimaron que la falta de cuadros, equipos de trabajo y de maduración política impide a los opositores asumir el poder.

Flores Morales dijo que tanto los partidos de izquierda como los de derecha no están comprometidos con el actual esquema de gobierno, lo que dificultaría la consolidación del esfuerzo iniciado, en especial por los trabajadores, desde hace ya casi una década.

Estimó que por ahora la oferta política de los partidos debe sustentarse en la elevación de salarios y en la creación de em- pleos permanentes para dar respuesta a las necesidades de millones de jóvenes.

Aguilar Borrego, dirigente de los empleados bancarios, señaló que en la vida política de México no sólo el PRI tiene capacidad para gobernar: la oposición también puede hacerlo, aunque el PRI tiene los mejores hombres, los mejores equipos, y esto al menos da certeza de que se cumplirán los programas iniciados por el actual régimen.

Opinó que con la plataforma política de Acción Nacional existen posibilidades de crear más empleos de aquí al año 2000. Pero advirtió que esto se lograría con la mutilación de contratos colectivos de trabajo, sin prestaciones laborales y con la pulverización de las dirigencias sindicales.

Víctor Flores coincidió en este sentido, aunque destacó que los ``verdaderos perdedores'' serían los trabajadores.

--¿No serían los líderes los que perderían?

El líder de los ferrocarrileros refirió que la dirigencia sindical, al igual que sus representados, ha perdido a últimas fechas, ya que los espacios políticos se limitan cada vez más para ellos.

Acerca de la alternativa que representaría para los trabajadores un gobierno perredista, mencionó que el costo de esta posibilidad sería el más alto para toda la sociedad.

El PRD crearía menos empleos, asustaría a los inversionistas e iniciaría una política de hostigamiento fiscal que difícilmente soportaría este sector: ``Ahí está el caso de Michoacán, donde nadie quiere invertir debido al ambiente de inestabilidad y violencia que ha generado este partido en la entidad''.