La Jornada 20 de abril de 1997

SE ENFRENTAN PRIISTAS Y CIVILES ZAPATISTAS EN LAS MARGARITAS

Hermann Bellinghausen, enviado, El Edén, Chis., 19 de abril Ť La papa caliente de la remunicipalización en Chiapas saltó una vez más al paso de la Comisión Especial del Congreso estatal en una más de sus consultas en la zona de conflicto. Esta vez con un momento de violencia que dejó algunos heridos tanto priístas como zapatistas.

No obstante que en días recientes la Conai alertó sobre los riesgos de provocación del actual proceso de consulta que realizan los legisladores locales por iniciativa del gobernador, y que el PRD se retiró de la Comisión Especial de Remunicipalización, su presidente, el priísta Antonio González Sánchez, anunció ayer que la consulta seguiría, inclusive sin perredistas y zapatistas.


Marcha de zapatistas de Ojo de Agua a El Edén,
para acompañar a los diputados locales de AN y PRI
que pretendían realizar una consulta sobre
remunicipalización.
Foto: Frida Hartz

En consecuencia, se citó a una consulta más, en El Edén, posible nueva cabecera municipal en el proyecto del gobierno. Se trata de un hermoso pueblo enclavado en una cañada de Las Margaritas, dentro de los límites del municipio rebelde de San Pedro de Michoacán, que tuvo su cabecera municipal en Guadalupe Tepeyac hasta que esta se convirtió en cuartel del Ejército Federal. Como diría uno de los oradores zapatistas durante el mitin, ``¿cómo quieren hacer otro municipio donde ya tenemos uno, que está funcionando, tiene sus autoridades y una cabecera municipal?''.

Otra cosa que hace de El Edén un punto neurálgico es la convivencia en ese ejido de familias priístas y zapatistas, con predominio de las primeras (60 y 40, aproximada y respectivamente). Esta convivencia, que no ha sido fácil, se volvió tirante al anunciarse recientemente la posible instalación de un campamento militar en la bodega del poblado.

Las familias zapatistas se oponen. Pero ni siquiera de eso se trataba. La reunión de consulta era, sencillamente, para que la gente se expresara, a decir del diputado González Sánchez. ``Es su derecho venir encapuchados'', había dicho de los zapatistas al llegar, junto con ellos, al templete instalado por el Comisariado Ejidal, priísta, minutos antes del explosivo contacto de los dos grupos. Minutos antes de los puñetazos, patadas y sillazos. Dos o tres minutos antes de que la Comisión Especial se tuviera que retirar a toda prisa, cuando empezó la disputa por el estrado. Cuando un campesino de El Edén, con el rostro cubierto, plantó un cartel donde exigía al presidente Ernesto Zedillo el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.

``Quítate la máscara'', le gritaron los del PRI, y uno se le avalanzó para bajarle el paliacate. De por sí se conocían, son del mismo pueblo. ``Zedillo, no debes fingir, los acuerdos debes cumplir'', decía la cartulina.

Lenguajes en contraste

Eran unos mil los zapatistas que esperaron este mediodía a la Comisión Especial de Remunicipalización a tres kilómetros de El Edén. Encapuchados, gritando ``Zapata vive'', acompañaron al diputado Julio César Ramírez, del PAN, y Antonio González Sánchez, del PRI, el último tramo.

``Diputados controlados, de aquí saldrán desconsolados'', gritaban los manifestantes, y luego, la variante: ``Diputados, consolados, de aquí saldrán descontrolados''.

A la entrada de El Edén esperaban una banda de música y un centenar de personas, que se unieron a la marcha, y la condujeron hacia la explanada del Comisariado Ejidal, donde al pie de un templete esperaban cerca de 500 campesinos, coreando vivas al presidente Zedillo, al presidente municipal de Las Margaritas y a ``las comunidades circunvecinas''.

Los legisladores se desprendieron de la marcha y se dirigieron al estado, y mientras recibían la bienvenida de los priístas, otra marcha, que venía del otro extremo del poblado, se unía a la que también con los rostros abiertos llegaba al templete y lo rodeaba.

No acabaron los saludos. Los zapatistas subieron al templete. ``Tú quítate la máscara'', gritaron los priístas. El movimiento hacia adelante, la reacción de los otros, y en pocos segundos salían volando las mesas, las sillas tronaban, convertidas en palos, había empujones, insultos. Los priístas queriendo impedir el paso a los zapatistas, y estos tomando por la fuerza el estrado.

Los priístas se replegaron al otro extremo de la explanada. Los zapatistas, hombres, mujeres y hasta niños, bien pegados entre sí, corearon consignas y realizaron un mitin. Los oradores se dirigieron a los tojolabales priístas que, a la distancia, les gritaban insultos aislados -``animales'', ``perros'', ``engañados'' y hasta ``indios''-, mientras los zapatistas les decían a ellos:

``Hermanos del PRI, de otras organizaciones gubernamentales y creencias: ``nos dirigimos a ustedes con mucho respeto. Ustedes reciben de todo del gobierno y no quieren reconocer que es por nuestro levantamiento'', dijo un orador, y otro.

``Estamos luchando contra el gobierno, no contra ustedes. Ustedes no son nuestros enemigos. El EZLN lucha por los zapatistas y los no zapatistas. Si nos atacan, no vayan a atacarnos. No debemos señalarnos, entregarnos. Nosotros tratamos de no provocarlos, pero ustedes no nos provoquen. Al gobierno le conviene que caigamos en la trampa''. Y advierte: ``Ya no estamos solos''.

Un grito de los encapuchados: ``La guerra de baja intensidad no puede contra nuestra dignidad''. Otro acusa de ``rateros'' a los del PRI que están azorados. Y los dirigentes indignados, gritan: ``ganado'', ``desesperados'', ``si fueras hombre; vas a trabajar la tierra, burro''.

Un orador zapatista les dice: ``Ustedes sólo han servido para escalera, para que otros suban. Ya no se dejen engañar. Ya basta de servir de escaleras''.

Antes de retirarse los encapuchados, el último orador advierte: ``Nuestros compañeros de El Edén quedan aquí. Si los agreden, los vamos a defender, claro''.

Una voz aislada: ``Los esperamos''. Otra: ``Queremos que venga el Ejército''. Otra reitera: ``animales'', y llama ``ratas'' a los zapatistas.

Los diputados ya se fueron, con el encargo de que ``le digan al Presidente que cumpla su palabra''.

Los encapuchados venidos de fuera salen del pueblo, y los que viven en El Edén se descubren los rostros, bajan a sus casas y desde los cobertizos agitan los puños.

Se aleja la marcha y deja atrás a los priístas y zapatistas de El Edén, solos entre ellos mismos.


Elio Henríquez, corresponsal, El Edén, Chis., 19 de abril Ť Integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se enfrentaron a golpes hoy aquí, cuando la Comisión de Reforma Municipal, Redistritación y Remunicipalización -creada por el Congreso local- pretendía realizar una consulta pública para recoger la opinión de los pobladores sobre la propuesta de establecer un nuevo municipio en el territorio de Las Margaritas.

Después del zafarrancho, que dejó un saldo aproximadado de diez golpeados y descalabrados, principalmente del lado del PRI, los zapatistas realizaron un mitin y dijeron que si el presidente Ernesto Zedillo ``realmente quiere la paz, que cumpla con su palabra, con lo que se comprometió y firmó en San Andrés. O nos cumple o nos avienta otra guerra, tiene que elegir entre esas dos cosas''.

También exigieron que se apruebe la propuesta de ley que sobre derechos indígenas elaboró la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), en noviembre pasado, pues esta instancia ``dijo que no aceptaría cambios de ninguna de las dos partes; ahora que cumpla''.

A la frustrada consulta que se realizaría en esta comunidad, ubicada en el municipio de Las Margaritas, llegaron los diputados Antonio González Sánchez, del PRI, y Julio César Ramírez Aceituno, del PAN, quienes fueron ``recibidos'' por cientos de zapatistas de varias comunidades de la zona que desde temprano se habían concentrado en Ojo de Agua, pocos kilómetros antes de llegar a El Edén.

Los congresistas informaron que venían a realizar la consulta sobre la creación de nuevos municipios, para dar cumplimiento a los acuerdos de San Andrés, firmados el 16 de febrero de 1996 por el gobierno federal y el EZLN.

En cuanto llegaron los diputados, a las 10:45 horas, los zapatistas, hombres, mujeres y niños, se cubrieron el rostro con pasamontañas y paliacates y les dijeron que los iban a acompañar a El Edén, pero que irían caminando. Los diputados y los indígenas llegaron a El Edén luego de media hora de andar por la terracería llena de charcos.

Mientras caminaban junto a los indígenas zapatistas que gritaban consignas en favor del EZLN y del subcomandante Marcos, los legisladores -que no habían valorado el alto riesgo de que posteriormente se produjera un enfrentamiento- escucharon decenas de veces varias consignas: ``Diputados controlados, de aquí van a salir desconsolados'', ``El fusil está guardado, pero nunca abandonado'' y ``De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste''.

El primer roce entre los dos grupos se dio a la entrada de El Edén, cuando los priístas, que se habían concentrado para participar en la consulta, salieron a recibir a los diputados. Sólo hubo discusiones. Cien metros después, donde estaba el estrado, nuevamente comenzaron los insultos y los empujones. En ese momento los legisladores desaparecieron.

``Que cada grupo se respete su dignidad'', fue lo último que dijo el maestro de ceremonias, cuando le cayeron los del paliacate rojo y la gresca se expandió. Las sillas y las mesas fueron despedazadas y sus patas se estrellaron en cabezas y cuerpos morenos, de ambos bandos. También los puñetazos y las patadas. A varios les escurría la sangre en el rostro y la ropa.

El enfrentamiento no se extendió más porque los priístas, que eran poco más de la mitad de los mil 500 zapatistas, se replegaron y se quedaron sin el control del aparato de sonido. Cuando los rebeldes se apoderaron de la tarima lo celebraron como una victoria. Separados apenas por unos cuantos metros, los del PRI escucharon a los zapatistas por el altavoz y de vez en cuando y de manera aislada respondían con insultos verbales.

Ya en control de la situación, los zapatistas leyeron un comunicado en el que aseguraron que no permitirán que la Comisión del Congreso haga una remunicipalización mientras no se cumplan los acuerdos de San Andrés, se apruebe la propuesta de reformas indígenas de la Cocopa y se reanude el diálogo entre gobierno y EZLN.

Lo que ustedes hacen, le dijeron a los diputados que ya se habían retirado, es ``seguirle el juego a Zedillo para distraer a la gente haciendo creer que están cumpliendo los acuerdos, pero sólo provocan divisiones y problemas entre hermanos; váyanse y no regresen''.

Reiteraron que el único municipio que los zapatistas reconocen es el de ``San Pedro de Michoacán'', así bautizado Guadalupe Tepeyac por el EZLN el 11 de diciembre de 1994. A los priístas les advirtieron: ``Si ustedes insisten en hacer un nuevo municipio impuesto, tendrán que irse con todo y su municipio, de esto estén claros, no nos da pena decirlo porque ustedes lo están provocando''.

Después de una hora, los zapatistas se retiraron con una advertencia: ``Aquí en El Edén viven varios compañeros nuestros; no queremos que sean agredidos, en el momento en que los toquen los protegeremos''. Y en marcha como llegaron, regresaron al Ojo de Agua.

Esta es la segunda ocasión en que la Comisión de Remunicipalización tiene problemas al realizar las consultas. El pasado 22 de marzo, en Maravilla Tenejapa, también municipio de Las Margaritas, cerca de 3 mil zapatistas encapuchados irrumpieron para expresar su desacuerdo con la acción.

Hace dos días, la Comisión Nacional de Intermediación expresó su temor de que los trabajos de la Comisión de Remunicipalización ``constituyan un factor más de conflicto'' y, tras reunirse con ese grupo legislativo, se comprometió a transmitir al EZLN la petición de que se integre a los trabajos y consultas. Los diputados esta-rían a la espera de la respuesta zapatista.