El problema de Chiapas, político, no de derechos humanos: CNDH
Braulio Peralta, corresponsal, Madrid, 14 de abril Ť Derechos humanos, cuestión indígena, extradiciones y el caso del general José Francisco Gallardo, preso desde 1993, fueron los temas abordados en entrevista con Mireille Rocatti, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, participante en el segundo Congreso Anual de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO), que inicia hoy en la ciudad de Toledo.
``Los derechos humanos no se violan más en México que en Estados Unidos, Francia, España o Irlanda, por citar unos ejemplos. No hay que ser alarmistas'', indicó.
-Pero en esos países no hay problemas políticos tan graves como los de Chiapas, ¿O sí? Los indígenas...
-Lo ha dicho usted: problemas de carácter político. El problema no es indígena: es político. Porque indígenas tenemos en prácticamente todo México. Y lo que se ha concentrado en Chiapas es enarbolar una bandera de pueblos con problemas de desarrollo regional y social. Una bandera con una visión de futuro político. Y, creo, no hay que permitir que se utilicen argumentos con otros fines...
-Pero, en relación con los acuerdos de San Andrés, ¿por qué el gobierno no reconoce estos acuerdos ya firmados en Chiapas?
-Porque se ha atorado un poquito, por cuestiones semánticas, de comas y de definición de conceptos.
-¿Por qué una cuestión semántica?
-Por el término autonomía, un concepto totalmente ajeno a la estructura original de México.
-¿La estructura general sería la del federalismo?
-Así es. Se están buscando, en el marco constitucional, términos que no rompan, que no creen un estado dentro de otro Estado. No tener, por decir, retenes y fronteras en donde tú quieras entrar a una zona indígena, y a lo mejor hasta visa te van a pedir: eso es lo que hay que evitar; no queremos una parcialización de México...
Mireille Rocatti será moderadora el martes de un tema a tratar en el Congreso de la FIO: ``Los derechos fundamentales y los pueblos indígenas en Iberoamérica''. Dice en la entrevista:
``México tiene cerca de 12 millones de indígenas de los 93 que somos de habitantes. Tenemos más indígenas que Bolivia, que Guatemala.''
-Y en México, como en toda América Latina, viven discriminados, ¿o no?
-Yo estoy convencida de que en México no existe una discriminación racial. Una persona, aun cuando tenga rasgos fisonómicos muy autóctonos, nunca ha sido rechazada por introducirse a un lugar o convivir con otras personas. En México tenemos conciencia de que somos mestizos, pluriétnicos, pluriculturales.
-¿Por eso no se acepta el término de autonomía?
-Usted sabe que el estira y afloja en política, muchas veces piensa uno que son caprichos, pero no. Tiene su razón de ser. Porque, finalmente, igual da decir autonomía que decir son pueblos que se van a autodeterminar en cuanto a sus costumbres. Pero ellos no quieren suprimir la palabra autonomía. Hay una reticencia por no describir lo que se va a obtener con eso sin utilizarla...
La ponencia de Rocatti es un resumen histórico de los derechos de los indígenas en México, y la ratificación de los tratados internacionales que el gobierno mexicano ha firmado a favor de esos pueblos, sin hacer mención a todos los planteamientos políticos y prácticos que han venido solicitando los propios pueblos indígenas.
-En cuanto a las extradiciones, ¿qué opinión le merece la extradición a España del presunto etarra Oscar Cadenas? ¿Estamos actuando conforme a derecho internacional?
-La CNDH jamás podría tener una posición política. Su propia naturaleza se lo impide. Pero en cuanto a la defensa de los derechos humanos, desde luego. Todas aquellas personas que son candidatas a la extradición, en la medida en que se cubran los preceptos legales, la Comisión Nacional no puede oponerse si esta persona es presunta responsable de un delito cometido fuera del territorio nacional.
-Pilar Noriega, abogada del caso Oscar Cadenas, ha declarado que se está actuando fuera del marco legal.
-En México no podemos tampoco soslayar ni solapar a ningún delincuente. Una de las banderas más fuertes que enarbolan los organismos de protección de los derechos humanos es, precisamente, que no haya impunidad. Entonces, que no se malentienda el hecho de que se respete la legalidad y un derecho humano con el hecho de querer quedar impune...
-¿No han llegado quejas a la Comisión sobre este caso?
-No. Y en el momento que llegara, nuestro punto de intervención será vigilar el marco de legalidad.
-¿Y el caso del general José Francisco Gallardo? Cuatro organizaciones civiles y el jurista Emilio Krieger piden a la CNDH ``invitar'' al presidente Ernesto Zedillo a cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para liberar al general, preso desde 1993. ¿Qué les responderá?
-Desde luego que haremos un pronunciamiento al respecto, previo estudio del caso. Sin embargo, puedo adelantar que se me hace un tanto desplazada la petición ya que existe un pronunciamiento supranacional.
-Usted, ¿qué opina del general Gallardo? ¿Es descabellado pedir un ombudsman militar, como él lo hizo?
-En muchos países del mundo existe el ombudsman militar. Y la estructura castrense en México no ha tenido esa apertura. El secretario de la Defensa y el Presidente podrían ver la posibilidad de establecer esa figura al interior del Ejército.
-¿Fue delito pedirlo?
-El general José Francisco Gallardo no está preso por pedir la figura de un ombudsman militar; ya estaba siendo procesado por delito, tras averiguaciones previas, de peculado, desvió de fondos y otras cosas. Una vez privado de su libertad se le ocurrió la brillante idea de proponer la creación de un ombudsman militar. Eso es lo que se ha desvirtuado a nivel internacional. La distorsión reside en que manejan que está preso por haber propuesto que se creara un ombudsman militar, y eso no es cierto.
``Lo que me preocupa es que México no esté ganando todas las luchas en prensa, en Internet, como país, como imagen... Como mexicanos, debemos tener conciencia de que, efectivamente, no desconocemos los errores ni los problemas que tenemos, pero lo mismo sucede en otras partes del mundo. Y en otras partes del mundo se habla de otras cosas, no sólo de lo negativo. Debemos ponernos la camiseta de que ¡Viva México!, sin tapar el sol con un dedo, ¿no cree usted?'', concluyó.