La Jornada 9 de abril de 1997

Pide Zedillo cuidar en extremo normas en la privatización de petroquímicas

Humberto Ortiz Ť El presidente Ernesto Zedillo instruyó al secretario de Energía, Jesús Reyes Heroles, a cuidar ``en extremo'' y cumplir estrictamente la normatividad en el curso de la tercera etapa de la privatización de la petroquímica, cuya parte medular comienza en agosto mediante la colocación del 49 por ciento del capital de las nuevas filiales de la industria.

Después de dar a conocer lo anterior, Reyes Heroles puntualizó que el gobierno busca filiales del ramo que sean empresas públicas con orientación de mercado, y adelantó que buscará reducir o eliminar aquellas disposiciones que puedan colocar a la compañía pública en desventaja respecto de las privadas y, con ello, pudieran reducir el valor de los activos propiedad del Estado.

Ante la cúpula de los industriales de la transformación, cuya sección petroquímica manifestó su temor porque la estrategia haya cambiado y el propósito nuevamente sea la venta y no la capitalización de los complejos, el funcionario aseguró que esta fase tiene el objetivo primordial de generar recursos para eliminar cuellos de botella, impulsar la actualización tecnológica de las plantas existentes y dar cabida a nuevas formas de organización fabril e institucional, que eliminen desventajas e induzcan el desarrollo de un sector cada vez más competitivo a nivel internacional.

Afirmó que el gobierno de la República no escatimará esfuerzos para reactivar la petroquímica.

Orador durante el Foro de Análisis del Programa de Fomento de la Industria Petroquímica, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Reyes Heroles expuso en síntesis cómo ha avanzado la nueva estrategia del ramo y precisó que las seis filiales integradas representan casi el 90 por ciento de las ventas de Pemex-Petroquímica y en todos los casos las empresas ``nacieron a su vida'' autónoma e independiente contando con un contrato colectivo propio, suscrito con el STPRM.

Anticipó que en lo que resta del primer semestre quedará concluída la integración de todas las filiales.

Explicó que en esta tercera etapa se analizan esquemas opcionales para colocar el 49 por ciento del capital de dichas empresas, con el compromiso y la voluntad del gobierno para recoger propuestas constructivas de aquellos interesados en impulsar la petroquímica mexicana.

Durante tal proceso, abundó, es preciso prestar especial atención a cadenas productivas que, como la del óxido de etileno, presentan estructuras que resultaron de la cambiante división que ocurrió en México entre la petroquímica básica y la no básica.

Se requiere, recalcó el funcionario, de una política que conduzca a una estructura industrial óptima, sin ignorar el esfuerzo de inversión que se dio antes como resultado de políticas definidas por el propio gobierno.

También intervino el subsecretario Jorge Eduardo Navarrete, quien estableció que un entorno macroeconómico estable, cuya reconstitución ha dejado sentirse a partir del último año, es condición indispensable para el adecuado desarrollo del sector.

En tanto, el dirigente de la Sección 64 de la petroquímica en Canacintra, César Conde Mata, advirtió indicios de cambio en la estrategia de bursatilización: designar a una compañía extranjera como agente financiero para definir términos y modalidades de la operación ``da a entender que la colocación de las acciones de las filiales no se hará en forma generalizada, y serán entregadas a un grupo de inversionistas que determinarán las políticas industriales de las filiales y que en un futuro se convertirán en monopolio privado''.

Aseveró que la reforma a la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional está en franca contradicción con la Carta Magna, pues los criterios que prevalecieron para las modificaciones fueron económicos y políticos, dejando al margen el punto de vista técnico que dio origen al ordenamiento.

Se manifestó porque cada barril de petróleo extraído sea aprovechado al máximo y propuso el establecimiento de empresas que transformen los hidrocarburos en productos de mayor valor agregado, propiciando con esto el desarrollo de nuevas cadenas productivas a partir de sus derivados.

Sin embargo, Conde Mata insistió en que el marco jurídico bajo el cual se busca la transformación de Pemex Petroquímica en 10 compañías, ``está en oposición a lo establecido por la Constitución, lo cual redunda en absoluta inseguridad para invertir en la industria si no se dejan a salvo previamente esas violaciones''.

Sugirió formar una empresa sujeta a los mismos criterios fiscales que operan para la iniciativa privada, con un capital formado por los activos actuales de Pemex Petroquímica, más un capital de financiamiento, y así la inversión de la paraestatal sería siempre de por lo menos el 51 por ciento de la misma, y 49 por ciento se obtendrá por medio de emisión de acciones a través de la Bolsa Mexicana de Valores.