Crea EU un clima de zozobra: Gurría
José Gil Olmos Ť El secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, reconoció ayer que la entrada en vigor de la nueva ley de migración de Estados Unidos no propicia una buena relación con México, porque ha creado un clima de zozobra entre los mexicanos que se encuentran legal o ilegalmente en aquel país y aun entre los que viven aquí.
En conferencia de prensa, el canciller rechazó que puedan presentarse deportaciones masivas con la Ley de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes en Estados Unidos, aprobada desde octubre de 1996 ``con un alto contenido político'' porque se desarrolló en medio de las campañas por la presidencia.
El secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, y
César Bécker, subsecretario de Planeación y Asuntos Migratorios
de Gobernación, durante una conferencia de prensa acerca de la
ley de inmigración estadunidense. Foto: Arturo Romero Lora
Gurría ratificó el compromiso del gobierno mexicano en la vigilancia y defensa ``vigorosa'' de los derechos humanos de los connacionales ya que, precisó, ésta no termina en la frontera. Sin embargo reconoció que el problema de la migración a Estados Unidos no tiene solución y sólo puede ser ``administrado'' porque se trata de un conflicto con raíces históricas, sociológicas, familiares y económicas. Incluso consideró que no existe una correlación directa entre el flujo migratorio y la situación económica de México.
Externó la preocupación de que sean las autoridades locales, entre ellas la Patrulla Fronteriza, las que puedan actuar con violencia en contra de mexicanos, amparados por las nuevas leyes. Por otra parte, descalificó afirmaciones de agrupaciones sociales que hablan de un incremento el año pasado de 9 mil 600 peticiones de asilo político de mexicanos que se sienten perseguidos en el país. Sin embargo dijo que si hay un aumento de solicitudes de asilo de extranjeros en Estados Unidos, es porque ha servido de pretexto para conseguir la estancia legal luego del endurecimiento de los mecanismos para conseguirla.
Por otra parte, el funcionario descartó que México pueda aceptar la propuesta reiterada del gobierno de Washington de establecer puestos de prerrevisión migratoria en aeropuertos de nuestro país. Negó, de igual manera, que se haya reaccionado ``sin fuerza y tardíamente'' a la ley antinmigrante y anunció que el viernes 11 de abril comparecerá ante comisiones de la Cámara de Diputados.
Frente a la posibilidad de deportaciones masivas, Gurría rechazó que ello vaya a ocurrir ya que, explicó, las nuevas leyes migratorias de aquel país sólo prevén la ``remoción'' inmediata de casos individuales en cruces migratorios y aeropuertos o con delincuentes que ya cumplieron su sentencia.
En la conferencia --a la que asistió el vocero del gobierno federal, Dionisio Pérez Jácome-- el canciller Gurría señaló que la inquietud entre mexicanos residentes en aquel país, y aun en los que viven en México ante la llegada de la ley migratoria, es por una falta de información y por la forma en que los medios de comunicación han manejado el hecho resaltando sólo sus aspectos negativos.
Recordó que la ley está dividida en cinco capítulos, uno de los cuales prevé los actuales procedimientos de inspección, detención, remoción y deportación de inmigrantes indocumentados. Al respecto, el consultor jurídico de la cancillería, Miguel Angel González Félix, hizo un largo recuento de la ley antinmigrante estadunidense señalando que hasta el año 2001 terminará de ponerse en práctica.
En tanto Andrés Valencia, director en jefe para Asuntos Bilaterales, aseguró que existe el ofrecimiento del gobierno de Estados Unidos de respetar el compromiso internacional del Memorando de Entendimiento, que consiste en el derecho de los mexicanos de comunicarse con los consulados para resolver algún problema de estancia.
A su vez, el coordinador general de Protección y Asuntos Consulares, Enrique Loaeza, señaló que se cuenta con el apoyo de 187 abogados consultores distribuidos en las representaciones diplomáticas de México y que este año se agregaron 32 más en Estados Unidos de origen mexicano-estadunidense, para tener mayor entendimiento de la problemática.
Finalmente, Gurría descartó la posibilidad de llegar a un Tratado de Migración con Estados Unidos, como se tiene con Canadá, ya que sería imposible dar un número exacto de mexicanos que puedan viajar legalmente, pues se tiene calculado que existen 2 millones 250 mil mexicanos indocumentados buscando trabajo.