La IP colombiana, dispuesta a tener un diálogo directo con las guerrillas
Efe, Pl, Afp, Dpa, Ap y Reuter, Santafé de Bogotá, 2 de abril Ť El sector empresarial de Colombia expresó sus intenciones de establecer conversaciones directas con grupos guerrilleros con miras a contribuir en un eventual proceso de paz conforme a una propuesta formulada por el ministro de Defensa, Gilberto Echeverry.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Sabás Pretelt, declaró que en ese contexto sostuvo conversaciones informales sobre un posible diálogo de paz con portavoces de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en México.
Indicó que hubo contactos en esa dirección durante un reciente viaje que efectuó a la capital mexicana para asistir a un congreso del sector. Sin embargo, apuntó que la celebración de una reunión formal hubo de suspenderse al parecer por razones de seguridad, pero que quedó pendiente para otra ocasión.
El empresario, uno de los principales voceros del sector privado colombiano, destacó que de alguna manera la Fenalco y otros grupos económicos quieren contribuir a tender un puente de paz en la nación sudamericana a partir de las propuestas del nuevo ministro de Defensa de que esto debe darse con la participación de todos los sectores.
``Como ha dicho el doctor Echeverry, es un proceso largo y complejo, pero lo importante es que exista una verdadera voluntad de sentarse a negociar y terminar algún día con el desangramiento de nuestro país'', comentó el dirigente.
Una portavoz del Frente Internacional de las FARC, citado por el periódico El Tiempo, señaló que hasta el momento no ha habido ninguna reunión con el sector empresarial.
No obstante, subrayó que las FARC siempre han defendido, en conferencias con la Comisión de Conciliación Nacional, la necesidad de que todos los sectores de la sociedad colombiana estén representados en una mesa de pláticas de paz.
Mientras, las fuerzas armadas de Colombia pidieron al Congreso el restablecimiento de las milicias nacionales para combatir la delincuencia y las guerrillas, al reconocer que el ejército se ve imposibilitado de cumplir con la tarea de la defensa interna, como constitucionalmente le corresponde.
El planteamiento fue formulado por el comandante de las fuerzas armadas, general Harold Bedoya, quien afirmó que las milicias ``son la expresión más democrática de la comunidad política, pues son organizaciones de la propia sociedad para su defensa cuyos integrantes, sin perder su calidad de civiles, se constituyen en colaboradores de la fuerza pública''.
Dijo que ese tipo de fuerzas actúan en otros países, y al respecto citó las Rondas Campesinas en Perú, la Guardia Nacional en Estados Unidos y otras fuerzas similares en Venezuela, Cuba o Francia.
Añadió que el organismo sería creado y reglamentado por el Congreso, al recordar que las milicias colombianas fueron abolidas en 1991.
La propuesta del militar se da luego de que en las últimas semanas miles de campesinos han comenzado a huir del fuego cruzado entre militares, guerrilleros y paramilitares. Incluso, grupos de campesinos han comenzado un éxodo ante las matanzas que suelen perpetrar los paramilitares en Urabá y Córdoba.
Sin embargo, el general Bedoya sostuvo que el éxodo de refugiados a las ciudades es provocado por las guerrillas en un intento por detener la ofensiva del ejército. Pero paralelamente, la Cruz Roja expresó su temor por la posible aparición de epidemias entre los más de 3 mil campesinos refugiados en el noroeste del país.
Por otra parte, las FARC afirmaron que el narcotráfico se ha convertido en un ``caballo de Troya'' de la intervención estadunidense, al advertir que el posible restablecimiento de la extradición de capos para ser juzgados en Estados Unidos podría llevar a la caída del gobierno de Ernesto Samper por las confesiones que harían aquéllos.
El embajador de Estados Unidos, Myles Frechette, quien dijo que a más tardar en diciembre se irá de Colombia, indicó que su gobierno podría elevar la lucha antidrogas del gobierno samperista a la categoría de certificación por ``interés nacional''.
Esto es, dijo, si Colombia ``hace algunas cosas que se están sugiriendo''.
Frechette añadió que el presidente Bill Clinton pedirá la próxima semana al Congreso de su país la aprobación de una ayuda de 40 millones de dólares para fortalecer la lucha antidrogas en Colombia, y aplaudió la decisión de Bogotá de reforzar la vigilancia en las prisiones de máxima seguridad donde se encuentran recluidos los capos.
Entre tanto, Samper envió sus condolencias a su homólogo venezolano Rafael Caldera y a su pueblo por la muerte de dos infantes de marina a manos de guerrilleros colombianos.
Colombia aceptó el reclamo venezolano en el sentido de que es necesaria una mayor presencia en su frontera, mientras que Venezuela protestó y dijo que no soportaba estos hechos, pero que aportaría su ayuda en materia de seguridad fronteriza.