La Jornada 3 de abril de 1997

La presencia militar causa más tensión: Juan Bañuelos

Elio Henríquez, corresponsal, El Bosque, Chis., 2 de abril Ť El Ejército Mexicano instaló en este lugar un nuevo campamento militar a raíz de los hechos sangrientos del 14 marzo, cuando cuatro indígenas zapatistas fueron muertos en la comunidad de San Pedro Nixtalucún.

Al reunirse hoy aquí con Mario Arturo Coutiño, director general de Gobierno de Chiapas, los integrantes del ayuntamiento popular perredista--zapatista exigieron la salida de los federales porque ``provocan muchos problemas y nosotros podemos arreglar nuestros problemas solos'', aparte de que ``no queremos guerra ni violencia.

``La mayoría del pueblo ha decidido ya que no quiere que haya Ejército Mexicano ni policía de Seguridad Pública, pero vemos como que el gobierno quiere empezar la guerra ya, y nosotros como indígenas no estamos de acuerdo, todavía no tenemos armas para defendernos, sólo machetes'', enfatizaron.

Según el poeta Juan Bañuelos, integrante de la Comisión Nacional de Intermediación, la instalación del nuevo destacamento castrense ``en nada ayuda a tratar de encontrar una solución pacífica al conflicto''. Por el contrario, agregó, ``su presencia aquí tensa aún más la difícil situación por la que atraviesa el proceso de diálogo''.

Varios reporteros que se trasladaron hasta este municipio tzotzil intentaron hablar con el jefe militar del destacamento, pero la respuesta fue la misma: ``Diríjanse a la Séptima Región Militar y allí les van a decir qué estamos haciendo aquí; nosotros sólo cumplimos órdenes''.

En la acalorada discusión con los reporteros, porque los militares comenzaron a tomar fotografías a los comunicadores, uno de los militares comentó que su presencia en este lugar tiene ``fines de adiestramiento''.

Los más de cien soldados pertenecientes al 57 Batallón de Infantería se posesionaron de la cancha de futbol ubicada cerca del centro del poblado, lo cual ha provocado la protesta de los deportistas y de pobladores perredistas y zapatistas. En el campo se observan cuatro camiones de 12 toneladas y varios de menor capacidad, así como las casas de campaña que han instalado.

Interrogado sobre la presencia de los militares en este municipio, Juan Bañuelos dijo que la situación es ``muy preocupante'' y ``contradice al general Mario Renán Castillo, (comandante de la VII Región Militar) de que no hay patrullajes y que ni las hojas se han movido; realmente es preocupante y lamentable que los militares se posesionen de un centro deportivo''.

Al externar su opinión personal, el poeta no descartó que el conflicto en que murieron cuatro indígenas zapatistas haya sido provocado ``para ampliar el radio de acción militar en el estado'', e insistió en que ``las cosas se han deteriorado y el gobierno estatal debe pensar dos veces si sigue en esta misma línea''.

Bañuelos --quien junto con Oscar Oliva, también de la Conai, y representantes de diversos organismos defensores de los drechos humanos asistió hoy a este lugar para observar la situación que priva en El Bosque a raíz de los hechos violentos del 14 de marzo-- preguntó: ``¿A quién quieren engañar? ¿Es una situación declarada de que la solución (al conflicto) no va por las negociaciones ni por el diálogo?''.

El poeta chiapaneco anunció que próximamente la Conai hará una evaluación general de la situación general del suspendido proceso de negociaciones entre el gobierno federal y el EZLN, así como de lo que ha hecho el organismo desde octubre de 1994, cuando fue creado.

El saldo de los sucesos sangrientos del 14 de marzo fue de cuatro zapatistas muertos, seis heridos y 24 detenidos, así como siete policías estatales heridos de bala, dos de los cuales --según Mario Arturo Coutiño-- se encuentran en estado de coma en el hospital militar ubicado en Tuxtla Gutiérrez.