Demandan senadores recurrir a la CIDH y al tribunal de La Haya
Legisladores mexicanos promoverán en la próxima reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial, una cumbre internacional sobre migración y otra al más alto nivel con sus homólogos estadunidenses, para neutralizar los efectos de la ley de inmigración, cuya aplicación se prorrogó hasta el próximo sábado en Estados Unidos.
En las cámaras de Diputados y Senadores, representantes de todas las fracciones parlamentarias reiteraron ayer su oposición a la legislación migratoria de Estados Unidos, al calificarla de ``xenofóbica y violatoria de los derechos humanos y laborales''.
Augusto Gómez Villanueva, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, indicó que en la formulación de esa ley se impuso un criterio ``policiaco'' sobre los migrantes.
También, en forma unánime, los partidos políticos se sumaron al rechazo a la ley estadunidense sobre migración. El PAN y PRD criticaron además la ``tardía reacción'' del gobierno mexicano contra el precepto que se aprobó desde el año pasado. El PRI, a su vez, advirtió sobre los efectos que tendrá esa norma sobre los derechos laborales, civiles y humanos de los migrantes mexicanos.
En el Senado, legisladores de los tres partidos representados llamaron a un encuentro con representantes estadunidenses al más alto nivel, para analizar los efectos y riesgos de esta legislación. Propusieron además llevar el tema ante organismos internacionales --ONU, OEA, Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Internacional de La Haya-- para que el asunto sea ampliamente debatido.
Cristóbal Arias, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República, lamentó que el gobierno mexicano ``sea de efectos retardados'' y haya asumido hasta ahora una ``tibia postura'' ante un asunto tan relevante.
A su vez, en la Cámara de Diputados, el perredista Cuauhtémoc Sandoval informó que el fin de semana, las comunidades de mexicanos que viven en Chicago --alrededor de un millón-- dieron a conocer las acciones que llevarán a cabo para tratar de evitar las deportaciones masivas. Solicitaron asimismo que se refuerce al personal consular encargado de asistir a migrantes, pues la oficina de Illinois, sólo cuenta con cinco personas para esa labor.
Sandoval, quien es además secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, calificó de ``grave'' el que la nota diplomática enviada por la cancillería mexicana en relación con la Ley de Inmigración, no aluda al punto de acuerdo que signaron todos los partidos en la Cámara de Diputados la semana pasada, y por el que solicitan se suspenda la entrada en vigor de esa norma.
José Angel Conchello, senador del PAN, al considerar que las modificaciones aprobadas por el Congreso estadunidense en materia de inmigración son ``persecutorias y absurdas'', exigió al presidente Ernesto Zedillo rechazar las ``presiones'' del Fondo Monetario Internacional y del Banco Interamericano de Desarrollo, y aplicar un programa emergente de empleo para hacer frente a la demanda de trabajo que presentarán los migrantes en México.
En esa misma línea coincidieron PRD y PAN, al proponer además reformas fiscales tanto para la introducción al país de las pertenencias de los migrantes repatriados, como para la instalación, si así lo deciden, de empresas o comercios con el producto de lo ahorrado durante su estancia en el país del norte.
Incluso, el panista Tarcisio Navarrete, anunció que en la sesión de hoy en la Cámara de Diputados, propondrá una ``carta social'', que sería un convenio que propondría fijar cuotas anuales de trabajadores mexicanos que reciban permisos temporales para trabajar en Estados Unidos mediante un sistema de ``traslado oficial'' y que podrían ser hasta 40 mil.
Recordó que este sistema ya se usó en los años 40 y que uno parecido opera actualmente con Canadá. De este modo, afirmó, podrían conciliarse los intereses de ambos países y dar una salida al problema de la migración.
En tanto, el secretario de la Gran Comisión de la Cámara de Senadores, José Murat, se manifestó por rechazar en todos los ámbitos el intento de violentar los derechos humanos de nuestros connacionales y sugirió recurrir a los organismos internacionales correspondientes para dejar en claro la postura de México al respecto.
Mientras tanto, Raúl Bretón Salinas, de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PRD, planteó una reunión bicamaral entre los gobiernos de México y Estados Unidos, para discutir la nueva ley inmigrante y evitar violaciones a los derechos humanos.
Dijo que la nota diplomática que envió el secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, sólo se refiere a aspectos formales pero no cuestiona la violación por parte de Estados Unidos, al tratado de la Organización Internacional del Trabajo, donde se establece que a ningún migrante, trabajador jornalero, se le pueden violentar sus derechos.
``La posición de Gurría parece ser más de socio de Estados Unidos que el de un defensor de los derechos de los mexicanos'', señaló Bretón Salinas y añadió que el reclamo más que atender el problema que se avecina, parece ser una justificación del gobierno de México para acallar las protestas del país.
En un comunicado, el coordinador de Asuntos Internacionales del PRI, Alfredo Phillips Olmedo, ratificó su apoyo al presidente Zedillo para oponerse a todo aquello que violente la soberanía nacional y exigió se otorgue el apoyo necesario a los consulados mexicanos en Estados Unidos, para proteger a los connacionales que pudieran resultar afectados por la Ley de Inmigración. (Rosa Elvira Vargas, Antonio Vázquez, Jesusa Cervantes y Elizabeth Velasco).