Marcha perredista en Guerrero en demanda del cese a la violencia
Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 30 de marzo Ť Unos mil perredistas de quince municipios marcharon hoy en esta ciudad para exigir al gobierno del estado que esclarezca los cinco asesinatos a militantes de ese partido perpetrados en una semana, que garantice un clima de paz social, que pare las detenciones ilegales de dirigentes sociales y que desista de órdenes de aprehensión contra líderes partidistas.
Frente al palacio de gobierno, donde se realizó el mitin, el senador Félix Salgado Macedonio advirtió que, ``si el gobernador sustituto Angel Aguirre Rivero no nos quiere resolver, vamos a hacer una gran insurgencia en Guerrero para hacerlo ingobernable, y que desde el Senado se designe a un interino que convoque a nuevas elecciones''.
Con la boca cubierta con una gasa y con vendas en los brazos, por el percance carretero que sufrió el domingo pasado y que lo tuvo hospitalizado cinco días por fracturas del tabique nasal y del maxilar, el legislador federal dijo que el ex gobernador con licencia, Rubén Figueroa Alcocer, ``se fue de Guerrero y puso a este joven por el que nadie votó, pero aquí está en el gobierno sin poder detener la violencia contra el PRD''.
``Pero si pudimos echar a Figueroa, ni modo que no saquemos a Aguirre'', arengó, y dijo que propondrá a la dirigencia nacional de su partido que, en la próxima reunión con el presidente Ernesto Zedillo para pacificar las entidades de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, ``se le pida ordenar al gobernador que sostenga un diálogo responsable y serio con nosotros, porque no queremos una negociación para que nos den harina Minsa ni bultos de cemento; queremos soluciones a problemas de fondo''.
Había indignación entre dirigentes y bases perredistas. Las mantas tenían mensajes con exigencias para detener la ola de violencia: ``No más sangre perredista. No más muertos ni cárcel'', ``Basta de agresiones a nuestro partido'', ``La sangre derramada es del pueblo que lucha'' y otras con frases similares.
Los oradores, además de recordar al ex alcalde de Malinaltepec, Valentino López Carrasco, y su esposa Nicasia Hernández, asesinados el domingo en La Montaña; a Sigfrido Madrigal, el lunes en Ayutla; a Adolfo Manríquez, el martes en Coyuca de Benítez, y a Santana Alonso Arellano, el viernes entre Guerrero y Michoacán, arremetieron contra el gobierno local, por la falta de solución a otros casos de perredistas victimados.
``Qué equivocados estábamos al pensar que cuando se fue Figueros se acabaría la violencia'', dijo David Molina Francisco, de Coyuca de Benítez. ``Ni la miopía política de Angel Aguirre ni el clima de intolerancia y hostigamiento contra el PRD van a arrancar las aspiraciones democráticas del pueblo de Guerrero'', exclamó Bulmaro Muñiz Olmedo, líder magisterial.
En representación del comité estatal, pues no asistió el presidente Octaviano Santiago Dionisio, el secretario general, Martín Mora Aguirre, se lamentó de que ``nos matan a dos compañeros en Malinaltepec y dicen que fue un asalto; nos matan al dirigente de la UTD en Tierra Caliente y dicen que fue asalto; atentan contra la vida de Félix Salgado y nos dicen que fue un accidente, pero lo que nosotros vemos es una estrategia para hostigar al PRD para impedir nuestro avance electoral''.
Por otra parte, el coordinador del PRD en La Montaña, Víctor Ureiro Díaz, informó que la militancia de esa región realizó hoy una manifestación en Tlapa para protestar por el asesinato del ex alcalde de Malinaltepec y de su esposa, ambos maestros bilingües y promotores de los derechos indígenas, y por el de dos militantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Humberto Moreno Romero y Marcial Salvador Arriaga, victimados el 3 de marzo en la carretera entre Cualac y Olinalá.