PUNTA DIAMANTE
Maribel Gutiérrez, corresponsal/I, Acapulco, Gro., 30 de marzo Ť Desde 1989, cuando el gobernador José Francisco Ruiz Massieu planteó el proyecto de desarrollo Acapulco Diamante para resolver el futuro del turismo de alto nivel en el puerto, las tierras de este sitio paradisiaco son motivo de conflictos políticos de repercusión nacional. Primero fue el despojo de propietarios y violencia contra campesinos, acontecimientos de los que se ha hablado como el motivo del asesinato del mismo Ruiz Massieu, y en días recientes de los cuestionamientos a las propiedades y al pago de impuestos del dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Cevallos, y del presidente de la República, Ernesto Zedillo.
En medio, el manejo del proyecto turístico dio lugar a otros hechos inusitados en México. En junio de 1992 fue encarcelado por fraude un funcionario de alto nivel, el ex director del Fideicomiso Acapulco, Abraham Rubio Canales, cuando estaba muy cerca del poder de Ruiz Massieu.
En septiembre de 1994 ocurrió la inesperada clausura por motivos ecológicos, y con tintes de disputas entre políticos del gobierno de siete de los grandes desarrollos turísticos en esa área.
El ex subprocurador Mario Ruiz Massieu, encarcelado en Estados Unidos, insistió en señalar que el origen de la riqueza de la familia por 9 millones de dólares depositados en el Texas Commerce Bank está en la propiedad de ocho hectáreas en esta zona turística de Acapulco, lo que no pudo probar en el juicio que concluyó el 15 de marzo con la confiscación por el gobierno estadunidense de 7.9 millones de dólares.
Estos conflictos han dejado zonas oscuras respecto al Acapulco Diamante, supuestos y rumores que no se han aclarado. Entre ellos no se sabe si el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, su hermano Raúl, y la familia Ruiz Massieu, poseen predios aquí, donde la cotización promedio es de 250 dólares el metro cuadrado. Tampoco se ha esclarecido si aquí se encuentra el origen de una disputa que haya motivado el asesinato del ex gobernador.
Sobre el terreno esos conflictos no son visibles. Las construcciones turísticas de gran lujo siguen apareciendo: hoteles y restaurantes, campos de golf, grandes jardines, villas, condominios, avenidas, todo ``de primer mundo'', a lo cual se agregan marinas en construcción, innovaciones para la práctica de deportes acuáticos como la travesía en lancha por el río Papagayo, y en los próximos meses se espera un mayor impulso en las edificaciones.
Aunque en los dos años pasados el crecimiento vivió tiempos de letargo, y probablemente no se cumpla el plazo de 10 años que calculó el gobierno de Ruiz Massieu para la consolidación del desarrollo del Acapulco Diamante, para 1997 se esperan inversiones por 150 millones de dólares, tres veces más que en 1995, el año de menor dinamismo.
De mexicanos conocidos a Rockefeller
Entre los inversionistas visibles que poseen terrenos en el Acapulco Diamante están los conocidos Miguel Alemán y Gabriel Alarcón. También Jaime Camil, el empresario favorito del gobernador de Guerrero con licencia, Rubén Figueroa Alcocer, vinculado con Carlos Hank González, y que aparece como el principal dueño de La Cima, donde se especula que hay inversión de Raúl Salinas de Gortari, aunque sobre eso no hay información.
Además se encuentra Alberto Santos Hoyos, de Monterrey, que en su estado fue puntal del fallido proyecto salinista para la producción en el campo mediante la asociación con ejidatarios, y que aquí aparece como propietario de Tres Vidas en la Playa, uno de los mayores complejos turísticos con 3 millones de metros cuadrados frente al mar, 300 villas de gran lujo, 30 albercas y campo de golf de 36 hoyos.
Otro es Daniel Chávez Morán, propietario del hotel Vidafel Mayan Palace, donde se encuentra la villa que en 1993 adquirió Zedillo, la primera edificación en Playa Diamante ya con ese nombre porque desde hace casi 30 años se encuentran ahí el Princess y el Pierre Marqués, en el tramo conocido como playa El Revolcadero.
El Grupo Mexicano de Desarrollo, representado por Jorge Ballesteros, es el principal constructor de la infraestructura en esta área, y también inversionista en suelo, porque en parte se le pagó con terrenos turísticos, y también fue beneficiado con el otorgamiento de contratos de las principales obras que construyó el gobierno de Figueroa Alcocer. Además está Angel Borja, de la constructora ICA.
Nelson Rockefeller, el millonario estadunidense más conocido en el mundo, es propietario con Jaime Camil y Jesús Robles Martínez, ex director de Banobras, de un sitio paradisiaco, donde desembocan el río Papagayo y la laguna de Tres Palos.
Próximamente comenzarán la construcción de un proyecto de ecoturismo, y está prevista una apertura al mar en Barra Vieja, donde se van a hacer unas escolleras para que haya contacto permanente del mar con la laguna de Tres Palos, y construirán villas a las que se va a poder llegar en lancha a través de canales. Sólo esperan los permisos de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnap) para empezar en este año las obras, con una inversión en la primera etapa por 50 millones de dólares, y un total de 500 millones de dólares, que podría ser la suma más cuantiosa invertida en todo Acapulco Diamante.
Otro grupo es el Quinta Real, asociado a inversionistas de Jalisco como Cristina Suárez y Sergio Suárez. Aparecen otros nombres como Ramón Marcos, Adolfo Oribe Alba, Alberto Baz, Raúl Corona, y junto a ellos el panista Diego Fernández.
Los Ruiz Massieu y los Salinas
El director de la Promotora Turística de Guerrero (Protur, creado para comercializar las tierras en Playa y Punta Diamante y promover el desarrollo turístico), Amín Zarur Ménez, ex presidente municipal, político priísta que ha ocupado cargos en ese partido y en el gobierno estatal, al ser interrogado sobre la posible localización en esta zona turística del motivo del asesinato de Ruiz Massieu por disputas con Raúl Salinas, expresó:
``No es cierto. Totalmente falso. No hay absolutamente nada que ver con la familia Salinas en Punta Diamante, son problemas de otra naturaleza los que pudo haber habido, pero no por las tierras ahí. Se especuló seguramente porque venía mucho aquí o por el parentesco, pero no hay nada que ligue a los Salinas con Punta Diamante''.
--Pero se ha dicho que hay inversión de Raúl Salinas en La Cima, con Jaime Camil.
--Eso escapa a nuestro control, porque tratamos con Jaime Camil, no estamos enterados que tuviera capital de Salinas.
--También se especuló sobre inversiones de Salinas en Lomas de Chapultepec, con la empresa Acapulco y Papagayo.
--Tampoco, los inversionistas son Robles Martínez, que fue director de Banobras, hay algunas acciones de Jaime Camil, y está Rockefeller. Es una sociedad.
--¿La familia Ruiz Massieu tiene terrenos en esa área?
--No lo puedo asegurar, no tiene ningún terreno aquí. Porque el proyecto surgió en el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu piensan que se quedó con terrenos, pero no es cierto, no es propietario de ningún terreno, ni sus hermanos o algún miembro de la familia Ruiz Massieu.
--¿Y el ex gobernador Figueroa Alcocer?
--Tampoco. No tiene terrenos allá.
--¿En La Cima no tiene participación, con Jaime Camil?
--No. El tiene negocios de transporte.
--¿Y en Lomas de Chapultepec?
--No, hasta donde yo sé. No sé si haya algunas acciones que yo no sepa que existan, pero entre los que aparecen como propietarios de terrenos no hay nadie de la familia Ruiz Massieu ni Salinas, ni Figueroa.
Ha sido recurrente la referencia al asunto de Punta Diamante en el caso del asesinato de Ruiz Massieu. En esta ciudad, el 23 de octubre de 1996, dentro del proceso que por homicidio se sigue a Raúl Salinas, por primera vez declaró en un juzgado Maricela Ruiz Massieu, la hermana y confidente en asuntos políticos del ex gobernador. La fiscalía tocó el caso de Punta Diamante, y Maricela, contra lo que se esperaba, declaró que nunca hubo ruptura entre José Francisco y Raúl Salinas, y que ningún miembro de esas familias podía hacer negocios en Punta Diamante.
``Mi hermano prohibió terminantemente que cualquiera de las dos familias o de las familias de sus funcionarios tuvieran alguna intervención en este proyecto'', dijo, y explicó: ``Mi hermano era enemigo de que se mezclara su familia y sus funcionarios con proyectos que generaban utilidades''.
En el Registro Público de la Propiedad aparecen inmuebles a nombre de miembros de la familia Ruiz Massieu o de sus empresas, incluso en fraccionamientos en Acapulco Diamante, pero no son grandes superficies. Incluso, cinco propiedades a nombre de Arturo Ruiz Massieu en el Acapulco Diamante, con valor de 10 millones 331 mil pesos (un millón 300 mil dólares), se encuentran embargadas porque estaban como garantía para créditos hipotecarios y están en proceso de remate. Esos inmuebles son cuatro lotes en la zona condominal Brisas del Marqués, fraccionamiento de gran lujo localizado en Punta Bruja, una de las dos penínsulas, junto con Punta Diamante, que bordean la bahía de Puerto Marqués, y un predio en el Parque Ecológico Viveristas de 8 mil 827 metros cuadrados.
Fernández de Cevallos y el presidente
Señalar que algún político tiene alguna propiedad en Acapulco Diamante ha sido interpretado en los últimos tiempos como una acusación.
Cuando el dirigente panista Diego Fernández de Cevallos dijo en el noticiero 24 Horas de Televisa que el presidente Ernesto Zedillo debía el impuesto predial de una villa de su propiedad en Acapulco Diamante, el mismo Presidente declaró que ``sólo con dinero malhabido o robado'' hubiera podido adquirir una propiedad en esa área de alto valor.
Antes aparecía en el Registro Público de la Propiedad el nombre de Zedillo Ponce de León, Ernesto, como propietario del predio número 35, de 159 metros cuadrados, en Villas Golf Diamante del Hotel Vidafel. Pero en consultas hechas la semana pasada, después de las declaraciones de Fernández, el nombre del Presidente ya no se encontró en el registro.
Por su parte, Fernández de Cevallos, ante insistentes críticas por el origen de sus terrenos en Acapulco Diamante, dijo a los reporteros el 18 de marzo, cuando vino a pagar los impuestos que debía desde 1993, que hace 12 años, antes de que existiera ese proyecto, en sociedad con otras personas era propietario del hotel Verano Beat, que fue expropiado, entabló un juicio, lo ganó, y le dieron las tierras que ahora posee en Playa Diamante. Dijo que el hotel era chico y se sabe que toda el área expropiada se encontraba deteriorada, por lo que surge la duda si a cambio de un hotel en estas condiciones le hayan dado 55 mil 418 metros cuadrados, con valor estimado en 13 millones de dólares.