Cunden violencia y abuso de poder: Samuel Ruiz y Raúl Vera
Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 29 de marzo Ť Para los obispos de esta ciudad, en México, particularmente en Chiapas, se vive ``una creciente violencia'' y ocurren asesinatos que ``quedan impunes'', lo cual, aseguran, provoca la descomposición social que acabará ``por envolver a todos en su torbellino''.
En su saludo pascual de 1997, los obispos Samuel Ruiz García y su coadjutor Raúl Vera López aseguraron que la conjunción irresponsable de conductas inmorales -el abuso del poder, el falseamiento de los hechos, la condena de inocentes, entre otras- arrojan un engranaje de la sociedad mexicana descompuesto y provocan muerte, sufrimiento, dolor y angustia en muchos cristianos, como sucede en esta región de Chiapas.
Ruiz García y Vera López aseguraron que cuando la sociedad se vuelve indolente ante el sufrimiento de sus semejantes, se hacen lecturas poco objetivas de acontecimientos provocados por verdaderas injusticias como el abuso del poder, el falseamiento de los hechos y la condena de inocentes.
Indicaron que en México se vive ``una creciente violencia de impunes asesinatos'', y apuntaron:
``Ante tantos males que nos aquejan estamos tentados a decir que lo que les está pasando a nuestros hermanos asesinados, encarcelados injustamente, arrojados de sus casas y despojados de sus pertenencias, condenados a vivir meses enteros como desplazados, sin techo, alimentos, vestido, etcétera, que viven constantemente perseguidos, calumniados y amenazados, lo están sufriendo porque son más pecadores que nosotros.
``Pero si nos quedamos en esa pobre valoración de los hechos y no nos convertimos, la descomposición social acabará por envolvernos a todos en su torbellino y, como Jesucristo advierte, acabaremos todos por sufrir la misma suerte de los hermanos y hermanas que ahora están siendo vilipendiados y atropellados.''
La conjunción irresponsable de conductas inmorales arroja como resultado un engranaje social descompuesto que provoca muerte, sufrimiento, dolor y angustia, señalaron.
Los obispos insistieron en la creciente violencia y los asesinatos impunes, e hicieron siete preguntas que intentan esclarecer la realidad que viven Chiapas y México: ¿Cómo vive el espíritu de la Semana Santa el que está injustamente encarcelado, o el que lo llevan a prisión consciente de que ello es una injusticia? ¿Qué significa la cruz del Cristo para el ánimo del que extrae mediante la tortura la confesión de alguien que se sabe que es inocente? ¿Qué tiene de bondad en su corazón el que da una orden deliberadamente ambigua o lamentablemente muy clara, que se tradujo en asesinatos cobijados por el poder como medidas de orden? ¿De dónde le vendrá la vida en abundancia al padre de familia que ve morir a los suyos por el flagelo del hambre? ¿Cómo sanear el sufrimiento de las comunidades aplastadas por la prostitución? ¿Cómo detener la galopante carrera de la venganza?
Al referirse a la responsabilidad cristiana, los obispos de San Cristóbal de las Casas coinciden en que cada uno y cada una de quienes viven en este mundo tienen una responsabilidad con la historia de la humanidad.
``Así que lo que sucede de bueno o de malo a los seres humanos de nuestra generación, actual o futura, forma parte de nuestra responsabilidad personal y social, no solamente con quienes viven cerca de nosotros, sino también con los que viven lejos, sea cual sea su raza, su credo, condición social u opción política'', puntualizaron los prelados.
En medio de tantos sufrimientos, concluyeron en su saludo pascual que será entregado este domingo a los católicos en las iglesias de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, hay manifestaciones de solidaridad con los desprotegidos, las personas de buena voluntad optan por el marginado, la caridad se hace operativa y se trabaja desde diversos ámbitos sociales por la implantación de la justicia.