La Jornada 30 de marzo de 1997

No quitar subsidios a migrantes, pide la Iglesia católica en Los Angeles

Elizabeth Velasco Ť La Iglesia católica de Los Angeles, California, pidió al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que su gobierno no suspenda los subsidios de asistencia social que por 10 mil millones de dólares venía dando a inmigrantes y exigió un trato humanitario para aquéllos, porque ``han enriquecido'' a esa nación que ``no puede decirse democrática si viola el respeto a los derechos humanos y universales''.

El ex vocero de la diócesis de Los Angeles, hoy miembro de la sociedad de asistencia San Vicente de Paul, sacerdote Pedro Villarroya, expresó lo anterior y aseguró que obispos de todos los condados y comunidades hispanoamericanas han iniciado un programa de asistencia y orientación a migrantes, legales e indocumentados, para hacer frente ``al estado de confusión, desánimo y temor'' que priva en California.

En entrevista vía telefónica, Villarroya expresó que la comunidad mexicano-estadunidense se organiza para hacer frente a la denominada Acta 1996 para la Reforma de la Inmigración Ilegal y de Responsabilidad Inmigratoria, la cual ha despertado el temor de latinos documentados e indocumentados.

El religioso indicó que aun cuando diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos en California, preparan una demanda en las cortes de Estados Unidos para dejar sin efecto la entrada en vigor de la nueva ley, ``tememos que no se vaya a dar solución''.

Manifestó asimismo que buscarán el apoyo legal de diversas agrupaciones encargadas de la defensa de los derechos humanos de los inmigrantes y de líderes políticos progresistas, para nacionalizar como ciudadanos estadunidenses a todos aquellos que en California tengan una residencia de por lo menos cinco años.