La Jornada 30 de marzo de 1997

Pierde México 2-0 en futbol contra la banca de Inglaterra; Bora, ``satisfecho''

Londres, 29 de marzo Ť Inglaterra logró un triunfo claro y sin que siquiera tuviera que aplicarse a fondo. El equipo de La Rosa, integrado en su mayoría por suplentes, fue un adversario muy superior e hizo apenas lo necesario para imponerse a la selección mexicana por 2-0, en el duelo amistoso protagonizado en el legendario estadio Wembley ante 48 mil espectadores.

El Tricolor inició el partido hilvanando una serie de pases que no inquietaron a nadie, pero que crearon la falsa esperanza de que podría verse un cotejo equilibrado. Sin embargo, a los ingleses les tomó unos cuantos minutos adueñarse del balón para jugar con fuerza y rapidez, y a partir del minuto 10 el guardameta mexicano Adolfo Ríos debió estar muy atento para controlar los desbordes de Paul Ince y vigilar los remates de Teddy Sheringham y Robbie Fowler.

Era ya un ataque inclemente sobre la meta de Ríos, cuando Sheringham llegó por el centro, donde Pável Pardo lo despojó limpiamente, pero el mexicano quedó en el suelo y desde ahí quiso alejar el esférico, sin lograrlo; en cambio, su pierna se trabó con la izquierda de Ince, quien cayó al césped y el árbitro, el portugués Pereira, decretó la pena máxima.

Sheringham se encargó de cobrar impecablemente engañando a Ríos, quien se lanzó a la derecha, para establecer al minuto 19 el 1-0.

A partir de entonces México cayó en una serie de imprecisiones y mostró todas sus carencias para jugar a la ofensiva ante un sinodal de calidad. Los mediocampistas lucieron sin creatividad y se vieron imposibilitados en su misión de conectar la línea defensiva con la aislada delantera.

Al 40' Zague por fin recibió un buen balón, pero no pudo darse la media vuelta para vencer al portero David James, quien tuvo una tranquila tarde.

Al 55' se concretó el 2-0 definitivo, después de que Wright disparó sobre la portería de Ríos, éste rechazó pero apareció Fowler, quien aun con la marca de Claudio Suárez remató certero con la cabeza.

Para Velibor Milutinovic no cuentan las características del rival en turno e, invariablemente, en cada partido alinea la misma oncena. Era evidente el bajo nivel de Benjamín Galindo, superado por la juventud, velocidad y estatura de los ingleses, pero fue hasta el minuto 56 cuando determinó cambiarlo por Marcelino Bernal. Antes, al iniciar el segundo tiempo, apostó por la dupla necaxista, Peláez-Hernández, y sacó a Hermosillo y Zague, pero las carencias del equipo estaban en la media, con Galindo desaparecido, Alfaro que corrió sin orden, Coyote sin poder contener a los veloces ingleses y García Aspe con entrega pero sin claridad, mientras el recién convocado Joaquín del Olmo se quedó en la banca.

El portero James sólo tuvo que vigilar la trayectoria del balón, en la que fue la primera acción importante del Tri, cuando Enrique Alfaro (57') disparó potente y raso pero sin tino. México tuvo su primer disparo directo hasta el 60', con un trallazo de García Aspe, que lo obligó al portero inglés a lanzarse para desviar a tiro de esquina. Al 70', un tiro de Bernal desde la media cancha que pasó por arriba del larguero, y al 85' un remate de cabeza de Luis Hernández al poste derecho. Estas llegadas fueron porque Inglaterra retrasó líneas, cedió el esférico a su inofensivo rival y buscó el contragolpe.

Destacó la actuación de la defensa mexicana, que estuvo atareada y debió aplicarse para evitar un marcador más abultado. Los minutos finales el equipo local, conforme con el marcador, cedió la iniciativa al desesperado Tricolor, que intentó buscar el tanto de la honrilla, pero tampoco tuvo la habilidad necesaria, además de que se dedicó más a patear y discutir con los locales.

México jugó con Ríos (Pineda, 59'); Pardo, Suárez, Davino y Ramón Ramírez; Coyote (Nicolás Ramírez, 66'), Alfaro, Galindo (Bernal, 55') y García Aspe; Hermosillo (Peláez, 2T) y Zague (Hernández, 2T)