La Jornada 30 de marzo de 1997

Prevén cónsules agresiones a mexicanos en EU

Roberto Garduño E., David Aponte y Juan Manuel Venegas Ť El consulado general de México en Los Angeles alertó sobre ``previsibles situaciones violentas'' contra los inmigrantes mexicanos por ciudadanos, grupos xenófobos o racistas de esa ciudad, inclusive ``por parte de las autoridades locales, en particular las encargadas del orden público''.

En un documento elaborado por la representación diplomática en Los Angeles se establece que el resentimiento contra los inmigrantes no es nuevo, pero el actual clima antinmigrante presenta características que no se habían presentado en el pasado, por lo que habrá de realizar tareas que procuren a la comunidad de origen mexicano ``elementos y recursos efectivos para la mejor defensa de sus propios derechos e intereses y la protección preventiva''.

Entre el rechazo y la xenofobia se responsabiliza a los inmigrantes de despojar de sus trabajos a los nativos, de los altos costos que representan a los contribuyentes los gastos para la asistencia social de los inmigrantes y de que la frontera está fuera de control, agrega el consulado.

Inclusive el tema de la inmigración forma parte de la oferta política:

``Demócratas y republicanos disputan los cargos de elección popular mostrando al electorado dureza en sus políticas migratorias. Los indocumentados no son ya el único blanco de sus ataques. Los residentes legales han pasado a formar parte de sus vituperios.

``Los debates contra los inmigrantes, como la Proposición 187, la Iniciativa de Derechos Civiles de California, la exclusión de los indocumentados en los cuidados del Programa Natal y Atención a Ancianos, la negativa a la nacionalidad estadunidense a hijos de indocumentados que nazcan en este país y la restricción del uso del idioma español demuestran cómo los representantes populares juegan con los sentimientos y emociones del electorado estadunidense''.

El consulado, a cargo de José Angel Pescador Osuna, advierte que ubicar a la comunidad mexicana en el centro del debate político atenta ``contra la dignidad de las personas, sus derechos fundamentales y las más elementales normas de convivencia humana'', y no se avizora un cambio de actitud en el corto plazo.

La advertencia supone que el crecimiento de la población inmigrante y su presencia en todos los sectores de la sociedad es vista como un ``gran peligro para el establishment estadunidense''.

Para sustentar ese temor entre los nativos estadunidenses el consulado se remite a un estudio reciente elaborado por la Universidad de Pepperdine, según el cual en California los latinos de la segunda y la tercera generación tienen los mismos niveles de vida que la clase media anglosajona. Pero los mexicanos de la primera generación luchan contra la pobreza y por la satisfacción de sus necesidades básicas.

También cita los registros elaborados en el consulado, los cuales revelan que en promedio tres mexicanos pierden la vida diariamente por actos violentos (homicidio, asalto a mano armada, robo, violación sexual y uso de arma de fuego).

Uno de los sectores que más padecerán las restricciones presupuestales en California será el de la asistencia pública:

``Se prevé que aproximadamente 10 mil millones de dólares dejará de percibir el Estado por concepto de ayuda federal en favor de los inmigrantes legales, de los cuales la mitad corresponden a personas viviendo en el condado de Los Angeles. Cerca de 93 mil residentes legales serán desprovistos de los beneficios del ingreso suplementario de seguridad (SSI), consistente en asistencia monetaria para personas de bajos ingresos, mayores de edad e incapacitados''.

Las crecientes bajas en los montos para la asistencia de los inmigrantes ya observa sus primeros estragos en el renglón de la educación. Los jóvenes con ascendencia latinoamericana ``se han rezagado con relación a otras comunidades étnicas en todos los niveles educativos, desde la instrucción primaria hasta la superior''.

Dureza bárbara en la ley de inmigración: Luis Cabrera

La nueva ley de inmigración ``es de una dureza bárbara que marca un cambio muy claro en la política migratoria de Estados Unidos. Es un parteaguas, un endurecimiento de la política estadunidense que afecta no sólo a los migrantes indocumentados, sino también a los documentados que se verán afectados en términos de bienestar social'', aseguró el cónsul de México en Phoenix, Luis Cabrera.

Indicó que lo ``más preocupante'' y que ``nos debe mantener alerta'' a partir del 1o. de abril, fecha de entrada en vigor de la nueva Ley de Inmigración Ilegal y de Responsabilidad Inmigratoria, es cómo se van a aplicar las nuevas disposiciones en las operaciones de vigilancia a empresas y en la asignación de más agentes a la Patrulla Fronteriza, con el fin de evitar que se violen los derechos de los migrantes, concretamente mexicanos.

También es ``muy inquietante'', expuso el cónsul Cabrera, ``la percepción sobre esta nueva ley, pues ha generado un clima de incertidumbre entre los migrantes documentados e indocumentados, porque se ubica en un momento de resurgimiento de un clima antinmigrante que ha provocado entre la población estadunidense una actitud sesgada y poco objetiva respecto del fenómeno migratorio''.

Algunos sectores estadunidenses están bombardeando con mensajes ``muy sesgados, con una tendencia muy marcada de ver únicamente este fenómeno en sus aspectos de aparentes costos para su país, pero no se puede tener una apreciación balanceada sin considerar los beneficios que los migrantes han traído, sobre todo para su economía.

``La población de Estados Unidos no está exenta de ese bombardeo que genera una apreciación deformada de la situación'', añadió el cónsul mexicano en Phoenix, Arizona, estado donde residen alrededor de 500 mil ciudadanos mexicanos, entre documentados e indocumentados.

En otro orden, explicó que aun cuando entrará en vigor el próximo martes, la nueva ley de inmigración contiene diversos aspectos que todavía se desconoce cómo se van a aplicar. Por ejemplo, la falta de una reglamentación en el servicio de inmigración y naturalización y la indefinición de reglas de cómo se va a aplicar la ley en materia de exclusiones o expulsiones sumarias y en materia de cambios en la suspensión de la deportación, y cómo la propia ley establece que cada estado es independiente de la aplicación de estas disposiciones.

``Yo espero que tendrán mucho cuidado en no violar los derechos de los migrantes y en no atentar contra su economía'', agregó y dijo que en el caso de Arizona se viene trabajando a través de estaciones de radio, periódicos y revistas, así como en la elaboración de folletos informativos para precisar detalles y aclarar dudas en torno de las nuevas disposiciones migratorias y ofrecer todo el apoyo legal que requieran los ciudadanos mexicanos.