La institución toma decisiones sin interferencia oficial o de partidos, asegura Woldenberg
Humberto Ortiz Ť Prioridad fundamental para el IFE, aseguró José Woldenberg, es asegurar que todos los votos se emitan en secreto mediante una serie de instrumentos vigentes.
Así están diseñados todos los mecanismos para que la gente ejerza el sufragio en conciencia, garantizó el consejero presidente del Instituto Federal Electoral.
``Las elecciones son el método por antonomasia para que la pluralidad política conviva en nuestro país y pueda competir de manera civilizada'', remarcó en entrevista.
Estableció que los procesos electorales deben de ser fuente de legitimidad para la autoridad, no de conflicto, y fórmula para que se exprese la diversidad política por los puestos de gobierno y legislativos.
Sobre la alternancia en el poder, dijo que estos fenómenos ya vienen dándose en el país, y recalcó que la pluralidad política, que se cristaliza en partidos y hace que las elecciones sean cada vez más competidas, convierte a los comicios en eventos con incertidumbre sobre quién será el ganador y quiénes los perdedores.
En este sentido, Woldenberg Karakowsky reflexiona: ``Es una incertidumbre absolutamente democrática, y serán las gentes con sus votos las que decidan quién gobernará y quién legislará''.
Desde su perspectiva, paulatinamente todos los ciudadanos nos estamos acostumbrando a la alternancia en y dentro de la pluralidad.
Por lo tanto, el consejero presidente del IFE sostuvo que la institución está tomando sus decisiones sin interferencia del poder público ni de los partidos, remarcó.
Todas las resoluciones deberán tener, si no el aval cuando menos la comprensión de las fuerzas políticas, puntualizó.
En el marco de numerosas reuniones con actores sociales diversos, entre ellos los empresarios, Woldenberg ha dejado claro que lo que puede hacer y está haciendo el IFE es garantizar que todos y cada uno de los votos sean emitidos en secreto.
Explica lo que ha asegurado en sus encuentros con sectores sociales: ``La gente tiene su credencial, habrá listas nominales con fotografía, de tal suerte que con eso podemos identificar al votante de una manera satisfactoria. Además de eso su credencial va a ser marcada en el momento de la elección para que no pueda volver a ser utilizada. También va a ser manchado el dedo pulgar del votante, de tal suerte que en un remoto caso de que tuviera dos credenciales, solamente pueda votar una vez. Al mismo tiempo, el voto se va a ejercer con una mampara que intentará garantizar absolutamente el secreto del voto''.
Es decir, resume, están diseñados todos los mecanismos para que la ciudadanía ejerza el sufragio a conciencia.
Woldenberg Karakowsky sostuvo que los comicios, por consiguiente, deben de ser lo que los propios libros de texto dicen: fuente de legitimidad para la autoridad y fórmula para que la diversidad política contienda por los puestos de gobierno y legislativos.
--Habla usted de la necesidad de que los mexicanos nos vayamos acostumbrando a la alternancia en el poder...
--Los fenómenos de la alternancia se vienen dando. Hemos visto elecciones en los estados donde existe hoy el gobernador de un partido y congresos que tienen mayoría de otros. Tenemos hoy un número de presidencias municipales en manos de los partidos a, b, c, d. Es decir, la pluralidad política que se cristaliza en partidos y hace que las elecciones sean cada vez más competidas, convierte a los propios comicios en eventos en donde existe una incertidumbre.
``Es una incertidumbre absolutamente democrática. Es decir, serán los ciudadanos con sus votos los que decidan en cada caso quién debe gobernar y quién legislar''.
--¿Más ahora que el Ejecutivo quedó fuera del Consejo General del IFE?
--El IFE está tomando sus decisiones sin interferencia ni del poder público ni de los partidos políticos. Más allá de la interferencia natural que tienen los partidos políticos a través de sus representantes en los consejos. Lo que hemos intentado hacer es que todas, o casi todas las resoluciones que tome el Consejo General del IFE, cuenten precisamente con el aval de los partidos políticos. O cuando menos con su comprensión.