La Jornada 28 de marzo de 1997

QUINTANA ROO: LA REALIDAD DETRAS DE LA PROPAGANDA

Ciro Pérez Silva, enviado/I, Cancún, Quintana Roo Ť Considerado un estado rico por la importante captación de divisas procedentes del turismo, Quintana Roo afronta graves problemas de desempleo, falta de infraestructura, una de las mayores tasas de aumento poblacional del país, creciente inseguridad y pérdida gradual de una de sus ofertas como destino turístico: las playas.

Aunadas a esto, las acusaciones de corrupción, nepotismo, autoritarismo y narcotráfico en contra del gobernador Mario Villanueva Madrid, proporcionan una imagen totalmente distinta a la que se publicita dentro y fuera de México.

Rogelio Márquez Valdivia, regidor panista en Cancún, asegura que en el estado ``al gobernador se le tiene más temor que respeto''; colaboradores del mandatario estatal, incluidos funcionarios de gobierno, también reconocen: ``a veces preferimos no tratar asuntos con él por temor a la reacción que pueda tener''.

En este sentido, el regidor panista asegura que han encontrado ``un gobierno muy autoritario, en donde los municipios giran alrededor del gobernador, que no permite la autonomía municipal; inclusive dentro del mismo municipio existen directores de área que son nombrados directamente por el gobierno del estado. Esto indica que al propio presidente municipal, aunque sea del mismo partido, no se le deja gobernar como tal''.

Estas condiciones, afirma el panista, han permitido un ``avance sustancial de la oposición''. De hecho, en las pasadas elecciones el PRI vio reducido en 3 por ciento el número de votos en su favor, mientras que el PAN avanzó en este mismo porcentaje y el PRD mantuvo el nivel alcanzado. Así, en el municipio de Benito Juárez, donde se ubican Cancún y Cozumel, los dos partidos opositores obtuvieron, en conjunto, más votos que el partido gobernante.

La dureza en el gobierno se justifica: Nassim Joaquín

Los analistas de la entidad identifican dos grupos políticos en la breve historia de Quintana Roo como estado: el del actual gobernador, Mario Villanueva, y el de Nassim Joaquín Ibarra, padre del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell. Según ellos, el gobernador del grupo en turno garantiza y protege los intereses económicos y políticos del otro grupo.

Mario Villanueva ha transitado por todos los cargos posibles en su estado. Dentro de la estructura de su partido fue dirigente, así como legislador y presidente municipal de Cancún. Por su parte, don Nassim es ``uno de los hombres más ricos del estado y probablemente de México''. Nacido en Cozumel, fue testigo del surgimiento de Cancún e invitado personal del presidente Luis Echeverría a fundar el entonces nuevo proyecto turístico.

El Tatich (jefe en maya), como se le conoce en todo el estado, es un respetado empresario, único distribuidor de gasolina en Cozumel, con intereses en líneas aéreas, asesor de dos de los principales bancos mexicanos, etcétera; sin reconocerlo, avala el desempeño y explica el ``autoritarismo'' de Villanueva.

``El llegó al gobierno antecedido de un gobernador --Miguel Borge Martín-- que es un buen hombre, fue demasiado consecuente, demasiado bueno con todos y era necesario poner orden; por eso es que Mario Villanueva actúa como lo hace, a veces con mucha dureza, pero en las condiciones que el anterior gobernador dejó el estado, no había de otra, aunque quizá se ha pasado un poquito'', sostiene don Nassim.

Acostumbrado a que sus opiniones se tomen en cuenta en los niveles de gobierno estatal, Nassim Joaquín rechaza que se le señale como cacique o como político. ``No tengo ningún grupo'', afirma, pero revela su estrecha relación con políticos como Jesús Reyes Heroles o ex presidentes como Luis Echeverría, Miguel de la Madrid y José López Portillo, para quienes era obligado visitarlo en Cozumel, aunque asegura que no tuvo oportunidad de saludar a Carlos Salinas.

``Al doctor Zedillo tampoco he tenido el gusto de conocerlo, porque no ha venido a Cozumel más que en viaje de placer, a bucear; es algo muy raro que no haya venido aquí en plan de trabajo; ha ido a todos lados''.

--¿A qué atribuye entonces que se le ubique como cabeza de un grupo político?

--Yo soy nacido aquí; me he desarrollado comercialmente aquí, he hecho negocios con empresas de aviación, cines, hoteles; soy consejero de los dos bancos más grandes de México; me gusta trabajar, aunque no me hace falta, y hay mucha gente que ha trabajado conmigo.

Cualquiera de esos trabajadores le puede decir quién soy yo: más que un patrón, soy un padre para ellos, porque cuando tienen problemas yo los apoyo. Tengo el privilegio de contar con la amistad de mucha gente, de casi toda la gente.

Quejas de persecución a líderes y de corrupción en el gabinete

A lo largo de su gestión al frente del gobierno del estado, Mario Villanueva ha afrontado acusaciones de corrupción, tanto en lo personal como hacia su equipo de trabajo. La persecución política contra líderes y empresarios también forma parte de la lista de agravios.

El ex líder estatal de la CROC, Salvador Ramos Bustamante, asegura ser víctima de esa persecución política. La distancia entre éste y el mandatario estatal se hizo más grande cuando, en 1994, se decidieron las candidaturas para ocupar un escaño en el Senado de la República por el PRI, al que aspiraba el ex dirigente obrero.

De acuerdo con los analistas locales y con la versión del propio ex dirigente obrero, el gobernador Villanueva ``pactó con el grupo joaquinista'' y cambió a Ramos Bustamante por Esteban Maqueo Coral. El entonces alcalde de Benito Juárez, donde se localiza Cancún, Carlos Cardín Pérez, reconoció que ``la democracia en el PRI sólo la entendemos los priístas'', ya que Ramos Bustamante parecía ser el mejor perfilado para la candidatura.

De esta ruptura, siguieron múltiples acusaciones en contra del ex líder obrero, quien asegura que ``fueron orquestadas desde la gubernatura'' y que culminaron con su encarcelamiento y remoción del cargo en la CROC, el organismo sindical más importante en la entidad. A su salida de la cárcel tuvo que abandonar el estado ``por temor a las represalias de Villanueva''.

La denuncia fue llevada hasta la tribuna de la Cámara de Diputados por la ex priísta Virginia Betanzos.

Otra más, de narcotráfico, fue expuesta en el Senado por el perredista Félix Salgado Macedonio. Ambas denuncias, así como una petición de juicio político en contra de Villanueva, fueron rechazadas en ambas Cámaras.

Estas acusaciones fueron negadas en su momento por el mandatario estatal, quien aseguró que el problema con el ex dirigente croquista era ``jurídico y no político'', y se le debía dar cauce legal. En esta ``batalla jurídico-política'' Ramos Bustamante perdió también la titularidad del contrato colectivo en la mayoría de los hoteles de Cancún; sin embargo, ganó un juicio de amparo y denunció ante la PGR al gobernador por incumplir y obstaculizar el cumplimiento del mismo.

De esta acusación en la PGR aún no hay respuesta.

En cuanto a su gabinete, una de las irregularidades más recientes es la del ex secretario estatal de turismo, Julio César Mena Brito, quien junto con el secretario estatal de desarrollo social, Diego Rojas Zapata, y otros empresarios, estuvo vinculado en un despojo en perjuicio de ejidatarios.

También fue removido hace unos días el subdirector de la Policía Judicial del Estado, Ricardo Marín Carrillo, quien fue acusado de amenazar a periodistas y de encabezar un grupo de robacoches. A finales de febrero, cuando las acusaciones se incrementaban, Marín Carrillo desapareció. Interrogado sobre ello, el gobernador dijo que había comisionado al subdirector de la judicial en Chetumal ``para un asunto importante''; días después lo removió del cargo y no se ha presentado querella formal contra el ex funcionario.

``Yo no tengo ninguna acusación de Ricardo, con toda franqueza'', asegura Villanueva, pero afirma que decidió ``hacer un cambio porque no es sano que en este tipo de actividades la gente permanezca demasiado tiempo; esa es una situación que he podido ver con el transcurso de los años, pero también sentí que la población lo veía con recelo ya. En ese momento, midiendo las cosas, sentí que no estábamos avanzando y preferí hacer un cambio para, precisamente considerando que si la gente no ve con buenos ojos a quien le sirve, en este sentido pues mejor hacerlo a un lado''.

También contra el procurador de Justicia del estado, Miguel Peyrefitte Cupido, se manifestaron inconformidades. Un ex procurador estatal y ex presidente municipal de Cancún, Felipe Amaro Santana, pidió juicio político en contra de aquél, tras acusarlo de negligencia en las investigaciones sobre un accidente en el que perdieron la vida tres hijos de Amaro Santana.

La denuncia, advierte el ex procurador, ``fue detenida inexplicablemente y rechazada por presunta falta de pruebas; lo cierto es que estaba siendo protegido por el gobernador'', asegura.

Sobre el procurador, se afirma que desde su notaría pública facilitó los trámites para que el ex esposo de Adriana Salinas de Gortari adquiriera terrenos y construyera casas.