La Jornada 27 de marzo de 1997

Un desconocido dijo ser embajador de México para saludar al Papa

Agencias, Ciudad del Vaticano, 26 de marzo Ť Un desconocido logró engañar ayer al personal de seguridad del Vaticano, al hacerse pasar como nuevo embajador mexicano ante la Santa Sede, y asistió en primera fila a una audiencia con el papa Juan Pablo II.

Vestido con un impecable traje oscuro, con un inconfundible acento español, el desconocido expresó a los funcionarios del Vaticano: ``soy el nuevo embajador mexicano, dentro de unos días presentaré mis credenciales al Papa, pero quisiera asistir con mi familia a la audiencia de hoy''.

El señor del que hasta el momento se desconoce su nombre, se presentó ayer a la entrada de la Sala Nervi, junto a la basílica de San Pedro, entre los miles de fieles que se agolpaban para participar en la audiencia general. Luego, se apostó en un palco, saludó personalmente al pontífice y le presentó a su mujer y a sus dos hijos.

El engaño se descubrió cuando el Vaticano llamó al hotel donde el supuesto embajador se hospedaba. En el Grand Hotel de Roma se alojaba un mexicano con su familia, pero no era el verdadero embajador.

La embajada de México ante el Vaticano, por su parte, desmintió algún cambio de represenante diplomático y confirmó que el actual representante es Guillermo Jiménez Morales, casado, con cuatro hijos, quien presentó cartas credenciales el 6 de abril de 1995.

Según la televisión italiana, el impostor se arrodilló ante el Papa, le besó el anillo y luego le presentó su familia. Juan Pablo II lo bendijo y trató de seguir hacia la siguiente persona, pero el presunto diplomático lo detuvo, volvió a presentarle a sus hijos y se arrodilló. Un maestro de ceremonias le pidió que se moviera.

Esta no es la primera vez que impostores logran burlar la estricta vigilancia del Vaticano y se presentan ante papas. Sin embargo, fuentes del lugar aseguraron que el episodio no creó en ningún momento peligro para la seguridad personal deJuan Pablo II.