Insta el IFE a la SRE a ``conciliar'' sobre los recursos que ofrece la UE
Mireya Cuéllar Ť El presidente del Consejo General del IFE, José Woldenberg, y siete consejeros electorales hicieron ayer un llamado a la Secretaría de Relaciones Exteriores a tomar en cuenta que la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) ya modificó su proyecto de observación electoral --incorporando las preocupaciones de la cancillería-- y, por lo tanto, concilie posiciones para que dicha organización pueda recibir recursos económicos de la Unión Europea.
El tema del ``veto'' que el gobierno mexicano impuso a los 400 mil dólares que la Unión Europea se aprestaba a entregar a la Academía para su ``Programa especial de educación cívica, para crear las condiciones que permitan que las elecciones para gobernador del Distrito Federal sean limpias y confiables'' no estaba en la agenda de la sesión ordinaria de Consejo, sin embargo, saltó a la mesa de las discusiones.
Aunque se dio un amplio debate, ninguna de las propuestas de los consejeros fue sometida a votación --entre ellas la hecha por Emilio Zebadúa, exhortando formalmente a la cancillería a levantar el veto-- y, al final, Alonso Lujambio planteó una postura de los siete consejeros que enviaron la primera carta a José Angel Gurria --José Barragán no coincidió con ellos--, a la que se sumó José Woldenberg.
Los siete consejeros y el presidente del IFE hicieron --en voz de Lujambio-- un exhortó a la sociedad mexicana y a su gobierno ``para que contribuyan, con los medios que estén a su alcance, y activamente, con recursos económicos y políticos, a incentivar y promover la observación ciudadana''.
En tono conciliador con la SRE, los consejeros externaron que en un sistema ``pluralista'' los asuntos se perciben desde diversas ópticas, y si bien para ellos el tema de la Unión Europea y la AMDH es ``electoral'', el asunto ``nos rebasa'' porque para la cancillería es un problema entre Estados.
Dijeron conocer que ya está en poder de la cancillería el nuevo proyecto redactado por la academia y que ``nosotros vemos con simpatía todo esfuerzo de todo actor para conciliar posiciones y arribar a acuerdos''.
Durante el debate, Emilio Zebadúa cuestionó que el gobierno se niegue ahora a que una organización reciba financiamiento del exterior, cuando en 1994 no sólo se avaló, sino que el mismo gobierno constituyó un fondo manejado por la Organización de Naciones Unidas para repartir recursos a los observadores y darles asesoría técnica.
Jaime Cárdenas dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores no debió realizar ninguna acción --de veto-- sin coordinarse previamente con el IFE. Inclusó, enumeró una serie de artículos que a su parecer la cancillería habría violado, y se planteó que el Consejo hiciera un pronunciamiento formal en ese sentido, pero nadie retomó sus observaciones.
Jesús Cantú dijo que es importante que para los comicios de julio se cuente con un fondo de apoyo a la observación, similar al de 1994, y recordó que en esa fecha Alianza Cívica recibió 213 mil dólares de organismos internacionales para financiar sus observaciones y un millón y medio de dólares de la ONU.
Agregó que actualmente sólo hay en el fondo constituido por el gobierno mexicano --bajo la batuta de la ONU-- un total de 40 mil dólares y la preocupación está en que esa suma es muy reducida para financiar observadores.
El consejero presidente, José Woldenberg, informó que se constituirá un fondo para financiar observadores y que él y los siete consejeros que mandaron la carta a Gurría solicitarán aportaciones a organismos públicos y privados.
El priísta Ricardo Monreal dijo con sorna que los consejeros tienen cosas más importantes por hacer que andar haciendo ``colectas'' y, colgándose de la argumentación jurídica dada por José Barragán, en el sentido de que el donativo de la UE era una injerencia en los asuntos internos, cuestionó la actitud de los otros consejeros.
También Leonel Godoy, representante del PRD, recriminó a los consejeros, pero por lo ``inaceptable'' que resulta que un órgano autónomo como el IFE tenga que consultar a la SRE para tomar decisiones, y también cuestionó la carta que le enviaron a Gurría porque le estaban atribuyendo una facultad que no le correspondía. Para Godoy, con su actitud, el Consejo General del IFE está renunciando a su derecho de intervenir en un asunto que es ``electoral''.