PRUEBAS EN AGUASCALIENTES

Carlos Antonio Gutiérrez, corresponsal, Aguascalientes, Ags., 25 de marzo Ť Aunque la decisión de ponerle a una avenida el nombre del presidente municipal panista Alfredo Reyes Velázquez ``fue de nosotros'', el alcalde de Aguascalientes lo consintió, dijo hoy el presidente de los colonos de San Francisco del Arenal, Jesús Hernández Castillo.

Con él coincidió el regidor priísta Antonio García González, quien denunció además que el munícipe podría ser sujeto a demanda penal por desvío de recursos municipales al invertir importantes cantidades en obra de infraestructura social en dicho fraccionamiento, debido a que es un asentamiento irregular.

No obstante que la alcaldía insiste en que no se ha realizado cambio alguno al nombre de la vialidad --que anteriormente se conocía como Antiguo Camino a Juárez o Antiguo Camino a Santa Mónica, como aún la llaman los colonos--, las credenciales de elector mostradas por sus habitantes dan testimonio que la calle lleva como nombre oficial Avenida Alfredo Reyes Velázquez.

Hernández Castillo sostuvo que el 18 de febrero pasado, ``cuando el alcalde panista vino a entregarnos las obras de agua potable, develamos las placas de las calles y nunca nos dijo que estuviera mal, al contrario, nos agradeció la distinción de nombrar como él esta calle.

``Tampoco se opuso a los nombres de las calles 6 de agosto, fecha en que ganó las elecciones; 1o. de enero, cuando tomó posesión de su cargo; Aparicio Medina, panista que nos organizó para solicitar ayuda al municipio; Efraín González, renombrado panista nacional; Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, y 25 de diciembre, porque ya no supimos que otro usar''.

Sin embargo, ``ahora ya no sabemos qué nombre tienen las calles porque personal del ayuntamiento retiró los letreros y no sabemos si se van a quedar los que elegimos o van a cambiarlos'', dijo, preocupado, Hernández Castillo.

Por su parte, el regidor de Desarrollo Social, Antonio García González, dijo no saber cuánto dinero se está invirtiendo en ese fraccionamiento cuya avenida principal lleva indebidamente el nombre del alcalde.

A casi la mitad de su gestión, los regidores de oposición al PAN hemos sido objeto de un bloqueo sistemático de información, por eso desconocemos la cantidad de los recursos indebidos en ese fraccionamiento pero calculamos que se trata de cuantiosas sumas las que el edil tendrá que justificar'', consideró.

En entrevista, sostuvo que la nomenclatura del fraccionamiento en cuestión fue ``autorizada'' por el presidente municipal sin la aprobación del cabildo, pasando por alto todos los procedimientos y con el único interés de rendirse culto a sí mismo al permitir que una vialidad lleve su nombre''.

Acerca de las obras que el ayuntamiento realiza en el lugar -un enorme espectacular instalado hace cinco años prohíbe la ejecución de obras y servicios por no contar con la autorización correspondiente--, los colonos informaron que la presidencia municipal les cobrará 140 pesos por las obras de drenaje mientras que por la ampliación de la red de agua potable ``no nos cobrará nada''.

La maquinaria del ayuntamiento realiza las obras de drenaje para seis calles del fraccionamiento en el que habitan 130 familias desde hace más de cinco años cuando adquirieron los predios irregulares engañados por Raúl Rubalcava, ex dirigente del PRD en la entidad.

Diputado y senador en contra

Por otra parte, el diputado local del PRD, Fernando Alférez Barbosa, consideró poco ético el que se sustituyan los nombres de los próceres de la patria por el de ``improvisados'' panistas, ya que guardan una actitud revanchista con la historia. Pretenden borrar los símbolos de la Revolución, de la Guerra de Reforma e imponer los suyos para penetrar ideológicamente a la sociedad.

Mientras tanto, el senador Oscar López Velarde reprobó las acciones de ``autocomplacencia'' del edil panista y dijo que la sociedad es la que determina los méritos para ponerle nombre a las calles y no la intolerancia de un panistas que en otras ocasiones ya ha demostrado con exacerbada censura su intransigencia a la hora de gobernar.