La Jornada 26 de marzo de 1997

Acuerdo de pacificación en tres estados del sur, pedirá el PRD a Zedillo

José Gil Olmos, Jesús Aranda y Elizabeth Velasco Ť La dirigencia del PRD propondrá al presidente Ernesto Zedillo un acuerdo de pacificación en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, a fin de detener la ola de violencia que se ha propagado en diversas regiones y crear un ambiente de distensión.

Preocupados por los últimos hechos de violencia en esos estados, en conferencia de prensa, el dirigente nacional Andrés Manuel López Obrador dijo que confían en que el Presidente los reciba, porque se trata de un asunto de gravedad que tiene que ver con el principal de los derechos humanos: el que se refiere a la vida. Anunció que se propondrá al Ejecutivo la integración de una comisión del gobierno federal que investigue los delitos cometidos en las tres entidades.

Por otra parte, sostuvo, el PRD no quiere tomar iniciativas unilaterales y buscará dialogar con el coordinador parlamentario perredista, Pedro Etienne, sobre la determinación de presentar en la Cámara de Diputados la incitativa de ley en materia de derechos y cultura indígena elaborada por la Cocopa con base en los acuerdos del diálogo de San Andrés Larráinzar.

En esa audiencia urgente con el Presidente, indicó, se le pedirá firmar la iniciativa elaborada por la Cocopa, que recoge puntualmente lo acordado por el gobierno federal y los zapatistas, y se ratificará ante el Ejecutivo federal el apoyo al proceso de pacificación en Chiapas y el respeto a los acuerdos de San Andrés Larráinzar.

``El avance hacia la paz en Chiapas distenderá el grave clima de violencia que campea en varias regiones del país'', señaló el dirigente perredista luego de apuntar que la ``indolencia'' del gobierno federal y la desatención del conflicto chiapaneco han propiciado mayor violencia contra los indígenas y dirigentes sociales, desatada por autoridades y grupos vinculados al PRI.

En dicha audiencia, anunció, el PRD propondrá al Presidente un acuerdo de pacificación en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, e integrar una comisión del gobierno federal que investigue los delitos cometidos en esas entidades, donde el común denominador es que nunca se indaga ni se captura o castiga las acciones delictivas y criminales.

Por su parte, la vicepresidenta de la Gran Comisión del Senado, María de los Angeles Moreno, rechazó ayer la intención del PRD de presentar en este periodo de sesiones dicha iniciativa.

Aun cuando desestimó la posibilidad de que la iniciativa perredista pudiera ``fragmentar'' la colaboración de los partidos, vía la Cocopa, para el diálogo en Chiapas, la senadora subrayó que hasta ahora las decisiones se han tomado de común acuerdo, a fin de lograr una paz digna y duradera.

Entrevistado sobre el tema, el presidente en turno de la Cocopa, Jaime Martínez Veloz, consideró que ``cada fracción tiene la libertad de impulsar aquellas acciones afines a su plataforma y estrategia política''.

Confió en que las fracciones parlamentarias puedan construir el consenso necesario para dar una salida integral al conflicto en Chiapas, e impulsar una iniciativa que reconozca los derechos de los pueblos indígenas en la Constitución.

También en entrevista, Javier Elorriaga, miembro del FZLN, consideró una irresponsabilidad la idea de la fracción perredista, sobre todo porque se decide sin consultar al EZLN, ``que ha puesto los muertos y encarcelados''.

Insistió en la demanda de agrupaciones sociales de que el Presidente retire su contrapropuesta. Y en un programa radiofónico dijo que el PRD se va a ver ``muy mal si nada más con presentar la iniciativa pretenda decir: ya cumplí''.

A su vez, Magdalena Gómez Rivera, directora de Procuración de Justicia del INI, manifestó que el Congreso de la Unión debe asumir su obligación de abrir el debate público y discutir la iniciativa de ley en materia de derechos y cultura indígenas, y el gobierno mostrar voluntad política al diálogo, retirando su contrapropuesta, porque el ``debate ha mostrado que las diferencias no son sólo de técnica jurídica; son de fondo''.

Calificó de grave que en un marco de derecho exista cerrazón, y de ``preocupante'' que no se reactive el diálogo en Chiapas, sobre todo porque sin él se tiene un vacío que propicia un clima de confrontación política y de violencia en la entidad.