La Jornada 23 de marzo de 1997

Operan bancos con baja productividad y patrimonio minado: IMEF

Roberto González Amador Ť El sistema bancario mexicano continúa en una situación de deterioro patrimonial y opera con una ``productividad cuestionable'', en un contexto de caída de su margen financiero de operación y desplome de su rentabilidad, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

El organismo, que agrupa a los ejecutivos del área financiera de las principales empresas del país, agregó que el monto actual de la cartera vencida, estimada oficialmente en 47 mil 503 millones de pesos, frente a un adelanto de la economía que sólo ha permeado a grupos limitados de empresas y familias, y que no permite abatir el sobrendeudamiento en un buen número de unidades económicas, se ha convertido en un factor que amenaza la estabilidad del sistema.

En un estudio sobre la situación actual de la banca, el IMEF asegura que los propios directivos de las instituciones de crédito reconocen que el nivel de endeudamiento de las personas y unidades productivas, medidas respecto de su capacidad de pago o a los activos que poseen, es aún crítica.

Para el IMEF, la disminución real del crédito bancario, de los ingresos por comisiones y del cobro de diferentes servicios, así como el aumento de la cartera vencida, que obligó a las instituciones a crear mayores reservas preventivas, influyeron en una caída de 20 por ciento en el margen financiero de los bancos y a que tuvieran pérdidas.

Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el margen financiero del sistema privado de crédito fue en diciembre pasado de 35 mil 529.7 millones de pesos, cuando un año antes alcanzó 44 mil 246.1 millones de pesos, en lo que significó una disminución de 20 por ciento.

Mientras, la rentabilidad del sistema ha caído dramáticamente. La misma CNBV aseguró que en 1996 el sistema bancario mexicano -sin incluir a las 12 instituciones intervenidas por el gobierno- sufrió pérdidas por 7 mil 498.2 millones de pesos, una cantidad que se compara en forma por demás desfavorable con el resultado de 1995, cuando el sistema logró ganancias por 3 mil 60.8 millones de pesos.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas añadió que otro punto que muestra la fragilidad del sistema privado de crédito es el estancamiento de sus activos.

De acuerdo con la CNBV, los activos bancarios se situaron en diciembre pasado en un billón 175 mil 721.1 millones de pesos, lo que, apuntó el IMEF, significa que prácticamente se han mantenido estancados respecto a 1995, con un valor equivalente a 45 por ciento del Producto Interno Bruto.

``Se calcula que la salud financiera de los bancos no mejoró en el último trimestre del año, no sólo por la ampliación de la insolvencia de un gran número de deudores, sino porque la mayoría de las instituciones no recuperaron en la medida de lo previsto los fondos de los créditos que se encontraban en litigio'', apuntó el IMEF.

En el estudio, realizado por el especialista en economía y comercio internacional León Opalín, el IMEF agregó que el sistema financiero mexicano constituye un pilar del desarrollo del país, al ser enlace primordial entre las unidades económicas deficitarias y superavitarias de recursos.

Por ello, apuntó, la rentabilidad de los bancos y la consecución de objetivos sociales por parte de éstos, ``teóricamente no se contradicen'', debido a que las instituciones, por su trascendencia y naturaleza, son parte esencial de los instrumentos que el gobierno utiliza para ejercer su política económica.

En este sentido, consideró, una administración y operación bancaria rentable debe caracterizarse por un manejo adecuado de los recursos humanos y materiales, contar con una capacidad permanente para lograr niveles óptimos de capitalización y liquidez; diversificación de riesgos y aplicación de controles eficaces de crédito, y en general de todas las actividades institucionales.