La Jornada 22 de marzo de 1997

Los cambios sobre extradición, ajenos a presiones: PGR y SRE Defender al país no admite arreglos oportunistas: Genovevo Figueroa

Elena Gallegos Ť Defender al país y su soberanía es un imperativo de moral pública, cuyo cumplimiento no admite ni términos medios ni arreglos oportunistas, sostuvo el líder del Senado, Genovevo Figueroa. Luego calificó de ``más prudente'' la decisión del Senado de Estados Unidos de no revertir la certificación que el gobierno del presidente Bill Clinton otorgó a México por su lucha antidrogas, aunque dijo que en el debate y resolución hubo expresiones desafortunadas, errores y equivocaciones.

Con ello, aseguró, terminó un ``tenso momento'' entre las dos naciones que pudo ser muy delicado. México proyectó la razón moral que le asiste y en el vecino país se entendió que el enemigo es el narcotráfico y no el gobierno mexicano, dijo.


Secretarios de Estado, representantes legislativos
y el presidente Ernesto Zedillo, durante la
conmemoración del natalicio de Benito Juárez.
Foto: Duilio Rodríguez

Después, Figueroa aludió a la ``turbulencia política'' que ha vivido el país y que, según él, ha sido provocada por ambiciones individuales. Sin embargo, consideró, éstas no han logrado quebrar, ni quebrarán, la cohesión social. Defendió luego la solvencia y legitimidad de las instituciones.

Orador en el acto en el cual se conmemoró el 191 aniversario del natalicio de Benito Juárez, y en una larga intervención, fue de un tema a otro frente al presidente Ernesto Zedillo, miembros del gabinete, legisladores priístas y burócratas reunidos en el patio central de Palacio Nacional.

Repitió frases del benemérito. Elogió las reformas emprendidas por la administración zedillista. Reiteró las tesis que sobre defensa de soberanía -misma que caracterizó de ``irrenunciable e innegociable''- ha esgrimido el jefe del Ejecutivo las últimas semanas y tocó, de paso, la crisis financiera que estalló en 1994, para rematar con un ``México no bajará la guardia en su lucha contra impunidad, corrupción y narcotráfico, ni hará a un lado los principios de política exterior''.

Enseguida, aseguró que al superarse ``todas las adversidades'', políticas y económicas, queda demostrada ``la solidez de las instituciones del Estado mexicano y su capacidad para mantener la estabilidad y la gobernabilidad''.

Figueroa afirmó que frente a los retos de fin de siglo, ante la sinrazón que aún persiste en voces ajenas que desdeñan la idea de soberanía, está vigente la consigna de Juárez: ``Patria soberana siempre''.

Más adelante recordó el postulado juarista ``En nuestras libres instituciones, el pueblo mexicano es el único árbitro de su destino'', y argumentó que hoy México construye afanosamente los contrapesos necesarios para arrostrar las presiones externas que pretenden debilitar la soberanía.

El senador dijo además que hoy la defensa de la soberanía ``exige consolidar el Estado constitucional y democrático''; pidió no caer en la ``moda perversa'' del olvido del Estado y evitar la tentación de pensar que ``la convivencia normalizada'' se logra por una ``misteriosa espontaneidad social''.

Rechazó que soberanía sea incompatible con globalización, y aseguró que, al contrario, esa dinámica no se sustenta en la cesión de soberanía, sino en el intercambio compensado de ventajas que dan fortaleza a los diversos países, a partir de la individualidad y la fuerza efectiva de cada nación.

Figueroa también habló de la convicción que existe en el Congreso de la Unión de que México debe relacionarse con otros países mediante acuerdos y tratados que surjan del respeto y reconocimiento a la igualdad jurídica de las naciones, no de la imposición.

Casi para cerrar su intervención, en la que ningún tópico pareció quedar fuera, centró sus frases en el proceso de certificación, y dijo que éste ha sido rechazado por México por ser unilateral, enemigo de la cooperación y de la unidad entorno al objetivo de acabar con el narcotráfico. ``Con gran irritación escuchamos voces ofensivas y resoluciones inaceptables en la convivencia entre naciones soberanas'', dijo.

Pareció, añadió, ``más prudente'' lo acordado el jueves en el Senado estadunidense ya que, entre otras cosas, incorpora la importancia de reducir la demanda y educar allá a su juventud contra el consumo de drogas.

Al terminar el acto, el Presidente regresó a Los Pinos, donde recibió a la dirigencia de la FNOP, encabezada por Elba Es-ther Gordillo, quien, por cierto, fue centro de elogios y apoyos por parte de destacados líderes sindicales que también acudieron a la reunión.