La Jornada 22 de marzo de 1997

ATENTADO SUICIDA EN ISRAEL

Afp, Ap, Dpa, Ansa y Reuter, Tel Aviv, 21 de marzo Ť Cuatro israelíes murieron y otros 48 resultaron heridos en un atentado suicida con bomba ocurrido en un café de esta capital; el grupo integrista Hamas reivindicó el ataque en represalia por la construcción de un nuevo barrio judío en la colinas de Har Homa, en el sector árabe de Jerusalén, que se inició esta semana.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu responsabilizó del atentado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que condenó el ataque. Poco antes de estas declaraciones, Netanyahu recibió, vía telefónica, las condolencias del presidente palestino Yasser Arafat. El gobernante reiteró al líder palestino su oferta de acelerar las negociaciones de paz para alcanzar un estatuto definitivo para los territorios palestinos en seis meses y lo instó a adoptar ``medidas vigorosas en contra de los terroristas.

La explosión se produjo a las 13:40 horas, tiempo local, en el popular café Agropos de Tel Aviv, donde decenas de personas celebraban la fiesta religiosa de Purim. Testigos dijeron que estallaron dos maletas que un hombre puso bajo su mesa. Según las autoridades, las maletas contenían más de tres kilos de explosivo plástico mezclado con agujas.

La policía israelí informó que un documento de identidad rescatado del cuerpo del atacante reveló que tenía 28 años y era originario de Bet Surif,Cisjordania, una zona controlada por el ejército israelí cercana a Hebrón. Un hombre, que dijo que hablaba en nombre de Hamas, reivindicó para ese grupo palestino radical el atentado, pero que la responsabilidad del mismo ``recae sobre el gobierno de Israel, a causa de su ataque a la ciudad de Al Qods'', el nombre árabe de Jerusalén. Las autoridades informaron que 21 de los heridos se encuentran graves, entre ellos, un bebé de seis meses.

El ministro israelí de Seguridad, Avigdor Kahalani aseguró que las autoridades ya contaban con indicios de que se avecinaba un atentado, pero que no se logró localizar a tiempo al atacante. Trascendió hoy que hace una semana, el servicio secreto israelí, Shin Bet, advirtió al gobierno que había fuertes sospechas de que grupos integristas preparaban ataques suicidas.

Por lo pronto, Israel cerró las fronteras de los territorios palestinos, y en Cisjordania tropas israelíes con tanques se encuentran en estado de máxima alerta, en previsión de nuevos atentados.

Mientras, cientos de palestinos lanzaron piedras y bombas incendiarias contra soldados israelíes en Hebrón. Más de 30 palestinos resultaron intoxicados por inhalar gases lacrimógenos de los soldados, y un uniformado israelí resultó gravemente herido al ser alcanzado por un coctel molotov. En la colina de Har Homa palestinos lanzaron piedras contra soldados que custodiaban la construcción de las nuevas viviendas; estos últimos respondieron lanzando gases lacrimógenos.

ANP dio luz verde a ataques: Netanyahu

La ANP condenó inmediatamente el atentado, al afirmar que el gobierno palestino se opone terminantemente al asesinato de civiles israelíes. Arafat telefoneó a Netanyahu para decirle que lamentaba la muerte de sus compatriotas; afirmó que estudiará la propuesta de Netanyahu de acelerar las negociaciones para el estatuto definitivo de Palestina, que fue rechazada en un principio por la ANP, y suspendió un viaje a Francia que tenía previsto para la semana próxima.

Sin embargo, horas después de hablar con Arafat Netanyahu aseguró que su gobierno dispone de ``información digna de fe'' según la cual la ANP dio luz verde a ataques terroristas antiisraelíes.

Agregó que el mismo Arafat liberó ``al terrorista más notorio, responsable de ataques antiisraelíes sangrientos'', en alusión a la liberación, el pasado día 10 en Gaza, de Ibrahim al Mukadmeh, un jefe militar de Hamas, quien había sido detenido durante las investigaciones en torno a cuatro atentados suicidas ocurridos entre febrero y marzo del año pasado, en los que murieron más de 60 israelíes en Tel Aviv y Jerusalén.

A pesar de que durante su anterior conversación con Arafat el primer ministro reafirmó su propuesta de concluir en seis meses las negociaciones israelí-palestinas para un acuerdo de paz definitivo, Netanyahu rehusó responder si su gobierno suspenderá las conversaciones con los palestinos y afirmó que decidirá sobre esto tras consultar con sus funcionarios.

Netanyahu negó además que la políticas de colonización de gobierno sean una provocación para los extremistas palestinos. Aseguró que nada justifica colocar una bomba en un lugar donde hay mujeres y niños, y opinó que el atentado tuvo el único fin de obligar a los israelíes a abandonar Jerusalén, su capital.

Nuevo veto de EU a resolución en contra del barrio judío

El presidente Bill Clinton condenó el atentado, llamó a ambas partes en conflicto a la calma y se declaró convencido de que, a pesar del ataque, los palestinos desean alcanzar una paz duradera con Israel. No obstante, Estados Unidos volvió a vetar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la aprobación de un proyecto de resolución presentado por los países árabes para exigir que se suspenda la construcción del barrio judío en Jerusalén.

El embajador estadunidense ante la ONU, Bill Richardson, dijo que el veto se debe a que la resolución hubiera provocado mayores tensiones en la región y reiteró el argumento de que el organismo no es el foro adecuado para discutir cuestiones que sólo competen a Israel y los palestinos. Hace dos semanas Estados Unidos vetó otro proyecto de resolución, presentado ante el Consejo por los países europeos que instaba a Israel a no hacer cambios en la estructura de Jerusalén que pudieran provocar en nuevas tensiones.

Por su parte, los gobiernos de Jordania, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Brasil, así como de países miembros de la Liga Arabe, entre otros, condenaron el atentado.