Carlos Marichal
Internacionalización de la banca mexicana/I

La banca mexicana ha sido el sector de la economía que ha sufrido transformaciones más dramáticas a lo largo de los últimos 15 años. Primero vino la estatización de 1982, luego la privatización de 1990-1992, y más recientemente la crisis financiera de 1995 que llevó a gran parte de la banca al borde de la quiebra técnica. En el transcurso de los últimos dos años el gobierno ha proporcionado socorros urgentes y generosos a todos los bancos, por lo que se afirma que la crisis financiera ha concluído. Sea este el caso o no, de todos modos bien vale la pena preguntar ¿hacia dónde se dirige la banca mexicana actualmente?

La tendencia más pronunciada parece ser la creciente internacionalización a raíz de la entrada de numerosos bancos extranjeros en el mercado financiero doméstico. ¿Qué hay de positivo y qué de negativo en esta globalización financiera para la economía del país? Todavía nadie sabe a ciencia cierta pero, además, hay que distinguir entre lo que ocurre a nivel de banca de inversión y banca comercial.

A raíz de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio se alentó un proceso de entrada de capitales bancarios internacionales, pero fundamentalmente en la esfera de la banca privada. Por ello desde 1990 abrieron oficinas en México al menos dos docenas de bancos de inversión, incluyendo poderosas firmas como Morgan, Bankers Trust, Credit Suisse, Banco de Tokio, Santander, Bilbao/Vizcaya (BBV), entre otros, la mayor parte de cuyas actividades se encaminaban hasta 1995 al financiamiento corporativo, dadas las restricciones a sus operaciones como banca comercial. Estos bancos ``de segundo piso'' siguen muy activos, sobre todo en los negocios bursátiles, los créditos a grandes corporaciones y el manejo de las cuentas de inversión de clientes acaudalados.

Más recientemente se ha producido un fenómeno nuevo, que consiste en la venta de gruesos paquetes accionarios de varios bancos comerciales mexicanos por bancos extranjeros. Resulta curioso observar que los primeros en tomar fuertes posiciones en la banca comercial mexicana han sido bancos canadienses y españoles. Allí está el caso de Bank of Nova Scotia con acciones en Inverlat, el Bank of Montreal en Bancomer, el Banco Santander en Banco Comercial Mexicano, el BBV en Probursa.

¿Por qué han sido estos bancos los que han entrado en México? La explicación es relativamente simple. A nivel mundial se están produciendo fusiones muy considerables entre los gigantes de la banca. Estos colosos financieros aspiran a dominar los mercados más lucrativos e importantes que son los de Europa, Estados Unidos y Japón. La rivalidad allí es brutal, por lo que la gran banca de otros países como Canadá y España no puede competir fácilmente en esos espacios. Por tanto, los bancos canadienses y españoles están garantizando posiciones o ``nichos'' del mercado bancario mundial invirtiendo en México, en particular, obteniendo concesiones favorables del gobierno que ha fomentado esquemas para absorber la cartera vencida de los bancos que se recapitalizan.