La Jornada 21 de marzo de 1997

DEFENDER A ZEDILLO, LINEA EN EL PRI; LOZANO ACUSA A UN HERMANO DE ROQUE

Mireya Cuéllar y Antonio Castellanos Ť Ese hábil despojador de viudas, ¿es el jefe de ustedes, diputados de la derecha, o no?, provocó desde la tribuna Oscar Levín Coppel a la bancada del PAN. Y aunque los diputados blanquiazules sabían que el PRI estaba ansioso por cobrarles la factura de Playa Diamante, sucumbieron.

Los priístas esperaron el inicio de la sesión de la Cámara de Diputados con impaciencia. Oscar Levín abrió el fuego de los calificativos; abogado abusivo, líder del MURO, cacharro fascista, vulgar bravucón... es Diego Fernández de Cevallos, quien no ha explicado el origen y legitimidad de sus propiedades, las cinco héctareas y media de terreno privilegiado en Punta Diamante que alcanza el ``módico'' valor de 14 millones de dólares.


Diego Fernández de Cevallos insiste y contraataca.
Foto: María Luisa Severiano

--¿Dolió? ¿Dolió? --preguntaban a coro, a gritos y con sorna los panistas desde sus curules. Pero el buen humor no les duró mucho. Alejandro González Alcocer fue a la tribuna para intentar responder y acabó desbordado por el enojo.

--No voy hacer una defensa de Diego Fernan... (``No pueden'', lo interrumpían). --No es nuestro jefe, nuestro jefe es Calderón Hinojosa y a mucha... (``sí es'', respondían), y panistas y priístas se enfrascaron en una poesía coral. González Alcocer decía una cosa en tribuna y los priístas respondían a gritos en medio de carcajadas.

En un intento por descalificarlos para juzgar a Diego, les preguntó: ¿Y cuántos de ustedes, de aquí, diputados del PRI, han hecho negocios al amparo del poder? No me vengan ahora a decir que son ``castillo de pureza''. Y volvió a trastabillar cuándo los inquirió sobre ¿cuál era el problema?, a final de cuentas Diego y Zedillo tenían propiedades en Playa o Punta Diamante porque eran millonarios.

Lo que pasa, apuntó, es que a Zedillo ``le falta hombría para reconocer también los bienes que tiene... qué nos explique el señor por qué tiene, en base de qué...''

--Cobarde --se escuchó una voz varonil entre las curules.

El panista enrojeció de coraje y pidió a la voz anónima que diera la cara. Nadie lo enfrentó. Finalmente retó: Si hay algo ilícito en la conducta de Diego, ``llevénlo ante las autoridades, señores, ¿qué están esperando?''

Cuando González Alcocer iba camino de su curul, desde el Bronx se dejó escuchar una voz ronca: ``Ratero''.

--Ven a decírmelo aquí, ¡maricón! --respondió el panista.

--Pues ven tú para acá --terció una diputada. El panista avanzó hacia el Bronx cuando su compañero Javier Gutiérrez lo detuvo, y Carmen Segura, unas curules adelante, le pedía guardar la calma.

Sin Ricardo García Cervantes en el salón (está en España en la reunión interparlamentaria), los panistas se esforzaban para coordinar la defensa. Rodolfo Elizondo, Fernando Pérez Noriega, Cecilia Romero y Armando Salinas intentaban aclarar sus ideas. ¿Cuál es el centro del debate?, interrogaba El Negro Elizondo.

Pero Roberto Campa Cifrián ya estaba en la tribuna: ``Diego, aprovechando seguramente la fuerza de su partido, cerraba la puerta de las negociaciones políticas y abría la de sus negocios, y así se apropiaba de un terreno que vale 14 millones de dólares''. Después de siete meses no han podido explicar cuál es el origen de esos terrenos y a falta de argumentos pretenden construir ``cortinas de humo'', escudarse en la honorabilidad del Presidente, lavar sus culpas... ese ``apóstol de la democracia'' que pelea virulentamente, que ``peleó tantas veces con el gobierno, también negociaba con el gobierno y se metió a la bolsa, y no puede explicarlo, 14 millones de dólares. No tiene defensa''.

Siguiendo las instrucciones de su compañera Cecilia Romero, Alejandro Zapata Perogordo subió a la tribuna para intentar ``centrar'' el punto: Se trata del pago de los impuestos prediales, dijo sin convicción. Y volvió a calentar los ánimos cuando trató de explicar que Fernández de Cevallos podía tener en Acapulco una propiedad más cara que la de Zedillo porque había ganado más dinero litigando que el Presidente en sus puestos de gobierno.

Zedillo y Diego tienen propiedades en Acapulco y el problema es que no pagaban sus impuestos, sintetizó. La diferencia, dijo, es que Diego ``da la cara''. Y lanzó otro reto a los priístas: ``ojalá defendieran la soberanía del país con la misma vehemencia que a su Presidente''.

En el salón de sesiones todo eran gritos, insultos de bancada a bancada.

--No le demos más vueltas al tema de los predios de Diego en Punta Diamante, el asunto apesta --decía desde la tribuna el priísta Carlos Aceves del Olmo. También informaba que más tarde presentarían una solicitud ante Hacienda para que investigará si Diego Fernández de Cevallos había pagado el Impuesto Sobre la Renta correspondiente a dicho terreno.

Los panistas querían terminar el debate. Cuando algún legislador blanquiazul levantaba la mano para que el presidente de debates lo anotara en la lista de oradores para ``alusiones personales'', Cecilia Romero lo sentaba. La decisión estaba tomada: alguien debía ir a la tribuna y dar por concluido el round.

Rodolfo Elizondo se empeñó: ``Yo creo que el pueblo de México está ansioso realmente de que en esta Cámara se discutan los temas, los problemas y las soluciones que están esperando todos los mexicanos; no si Zedillo pagó el predial; no si Diego pagó o no el predial. Si hay denuncia penal, que se investigue ¿cuál es el problema?

Ya habían pasado cuatro horas de dimes y diretes, pero los priístas no estaban satisfechos. Oscar Levín volvió a la carga. Lo que está a discusión es la doble moral del PAN, acepten que su jefe es un ladrón, les decía con burla. No se equivoquen; no es un problema de impuesto predial, no valen comparaciones, Zedillo está muy lejos de ustedes, ``de lo que estamos discutiendo es del rata de ustedes''.

Y así siguieron otra hora. Pero entonces, el PRD, que había asumido las recomendaciones de Jesús Ortega y hasta del panista Rodolfo Elizondo --``disfruten ahora que tienen chanza, no se metan en la bronca'', les había cuchicheado-- mandó a Carlos Navarrete a fijar su posición.

Lo que estamos observando, dijo Navarrete, ``es el tropiezo de una relación pública y privada admitida pero también negada, truculenta y vergonzosa, de un militante de un partido de oposición que durante años se ufanó, presumió y exhibió su cercanía con el poder y su gran poder de negociación con el Presidente de la República, entonces en el cargo''.

El pleno había dejado de gritar. Priístas y panistas escuchaban con atención y apenas se escuchó un suspiro en el recinto cuando Navarrete resumió: ``Diego Fernández ha sido expulsado de Palacio y su reacción ha sido desesperada''.

Y barrió parejo. Exigió a priístas y panistas dar una explicación clara a un asunto que sí es de interés para todo el país: ¿Cómo está eso de que Diego aceptó los predios a cambio de avalar la quema de las boletas electorales de 1988? ¿Cómo explica el PRI que tuvo que pagar al PAN para que aceptara la quema de las boletas de la elección más cuestionada de los últimos años? ¿Y cómo lo explica el PAN? ¿Cómo es que alguien obtiene 14 millones de dólares en un negocio cuando es al mismo tiempo diputado federal, como lo era Diego en 1992?''

El panista Fernando Pérez Noriega intentó brincar, y Navarrete recurrió a la historia reciente; a todos les refrescó la memoria aquella frase de Luis H. Alvarez ofreciendo a Carlos Salinas lo que las elecciones no le dieron: ``legitimarse en el ejercicio del gobierno''. Pérez Noriega se hundió en su curul en silencio. Los priístas hicieron como que no escucharon.

Solicitud formal para que Hacienda investigue a Fernández de Cevallos

Los diputados del PRI Jorge Meade Ocaranza e Ismael Orozco Loreto pidieron anoche a la Secretaría de Hacienda investigar el exacto cumplimiento de las obligaciones en materia fiscal del señor Diego Fernández de Cevallos Ramos.

Los legisladores, integrantes de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, entregaron al administador general de Auditoría Fiscal Federal de la citada dependencia, Mario Mejía, un documento en el que exponen:

``Los diputados federales solicitamos a usted que, atento a las facultades que le confiere el artículo 55, fracción IX del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, proceda a realizar los actos de comprobación correspondientes para verificar el exacto cumplimiento en la materia fiscal federal, de las obligaciones del señor Diego Fernández de Cevallos Ramos''.

Se preguntó a los legisladores si solicitarían también a las autoridades la investigación sobre el origen de la propiedad que el panista tiene en Punta Diamante, Acapulco, y escuetamente respondieron que todo se derivará de la investigación sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales.


David Aponte Ť El ex procurador general de la República, Fernando Antonio Lozano Gracia, aseguró ayer que Fernando Roque Vllanueva, hermano del líder nacional del PRI, ``solicitó'' a altos funcionarios de la PGR plazas de comandante de la Policía Judicial Federal para ``conocidos suyos''.

Si el dirigente priísta Humberto Roque Villanueva quiere saber cómo funcionó la Procuraduría, que interrogue a su hermano, quien varias veces pidió favores para tratar de colocar a ``conocidos suyos'' en las comandancias de la Judicial, expuso.

Lozano opinó que la dirigencia del PRI ha dado un cariz político a las acusaciones formuladas en su contra.

Dijo que el proceso administrativo iniciado por la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) carece de fundamento, porque la PGR tiene facultades para utilizar los bienes asegurados, que no provienen del erario público.

El ex funcionario acudió ayer a la Secodam para responder a la acusación por el uso indebido de más de 7 millones de pesos y presuntas violaciones a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.

Acompañado de una persona cuyo nombre no quiso revelar, Lozano llegó a las 9:54 a la Secodam y se dirigió a la oficina del director de Responsabilidades y Situación Patrimonial, el ex ministro de la Suprema Corte Samuel Alva Leyva.

La declaración del ex procurador tardó poco más de hora y media. A las 11:28 salió de la oficina del funcionario escoltado por personal de vigilancia de la dependencia y prometió hablar con la prensa a la salida del inmueble. ``Entregué una documentación y pruebas por escrito'', atajó a los reporteros.

De inmediato, Lozano asumió su propia defensa respecto de las imputaciones de la Secodam: ``La acusación es improcedente, porque hay artículos del Código Penal que facultan a las autoridades de la PGR a utilizar estos recursos para los fines de la PGR y la Secodam no tiene facultades, toda vez que no se trata de recursos públicos. Estamos hablando de cantidades y de objetos que se aseguraron precautoriamente a presuntos o probables delincuentes, fundamentalmente del narco''.

Enseguida, comentó que el gobierno y el PRI le están dando un sentido político a todas estas acusaciones ``injustas y graves'', sobre todo para un ex procurador que proviene de un partido de oposición, en este caso del PAN. Hay muchas imputaciones en contra de funcionarios públicos ``y a mí se me cita mencionando todos los detalles'', se quejó.

Lozano aludió a las declaraciones de Roque Villanueva en el sentido de que ahora hay una explicación de por qué el PAN quiere que la Secodam desaparezca: ``Caray, es muy lamentable que se aproveche y ahí se está aprovechando políticamente esa situación que, en todo caso, ni siquiera se da oportunidad antes de que pueda aclararlo''.

Con ironía replicó: ``Yo le diría al señor Humberto Roque Villanueva que si quiere aclaraciones o quiere saber cómo funcionó la Procuraduría, le pregunte a su hermano Fernando Roque Villanueva, que en repetidas ocasiones solicitó plazas de comandantes''.

``Entonces, no es conveniente que haya opiniones a la ligera de personas que quieren aprovechar esta situación con un sentido político'', agregó.

El ex procurador dio a conocer a la prensa que presentará una queja ante la propia Secodam, porque algún funcionario de la actual administración filtró la información del citatorio antes de que este documento le llegara al propio interesado. Lozano abandonó la avenida Insurgentes a las 11:35 en su automóvil Grand Marquis color blanco.