La Jornada 21 de marzo de 1997

Evalúa la Casa Blanca si posterga o modifica la gira de Clinton por AL

Reuter, Ap y Afp, Helsinki, 20 de marzo Ť Los anunciados viajes del presidente Bill Clinton a México y a otros países de América Latina podrían ser postergados o al menos modificados hasta que se recupere completamente de una operación en la rodilla, informó hoy en esta capital el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry.

``Es posible que haya que considerar esta decisión'', afirmó el portavoz, y precisó que todavía no se ha adoptado ninguna decisión, ante las preguntas de la prensa acerca de si el presidente postergaría sus visitas, previstas en abril a México y en mayo a otros países latinoamericanos.

Fuentes citadas por la agencia Afp indicaron que los consejeros presidenciales pensaron en un principio acortar el viaje a México, durante el cual el mandatario estadunidense viajaría al interior del país, limitándolo sólo a la capital, y que ahora se contemplaba postergar esa visita.

Clinton tropezó la semana pasada y sufrió el desgarre de un tendón de la rodilla derecha por lo que debió ser operado el día 14. Este jueves llegó a su cita con su par ruso Boris Yeltsin, en Helsinki, en silla de ruedas.

A diferencia de este encuentro, apuntó McCurry, ``el viaje a América Latina tiene características muy diferentes a esta cumbre, que fue diseñada para ser una reunión cara a cara, donde se tratarán temas muy serios''.

Clinton tenía programada una visita a México el 11 y 12 de abril, y del 6 al 13 de mayo tenía previsto viajar a Barbados, Costa Rica, Argentina, Brasil, Chile y Venezuela.

McCurry señaló que estos viajes ``implicarían un mayor contacto con gente y mucho trajín'' y que serían difíciles de cumplir con los problemas de movilidad que tendrá Clinton en las próximas semanas.


Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 20 de marzo Ť El Senado de Estados Unidos bloqueó los esfuerzos para descertificar a México, y en su lugar aprobó una resolución que califica la lucha antidroga mexicana como ``inefectiva'' e ``insuficiente''. El proyecto aprobado también obliga al presidente Bill Clinton a preparar una evaluación sobre diez condicionantes de la lucha antinarcóticos bilateral en los próximos cinco meses.

Por una abrumadora votación de 94 contra cinco, el Senado aprobó la ``resolución conjunta'' consensuada entre senadores y la Casa Blanca anoche, después de dos semanas de intensos debates y cabildeos a puerta cerrada. Los cinco senadores que votaron en contra de la iniciativa afirmaron que aún consideran que México debería de haber sido descertificado.

``Personalmente, yo creo que deberíamos de demandar más (de México), deberíamos conseguir más, deberíamos esperar más a nombre del pueblo estadunidense'', dijo esta mañana el líder de la mayoría senatorial, Trent Lott. ``Al mismo tiempo aceptamos una realidad de que México es nuestro muy cercano vecinoÉ Necesitamos más cooperación, no menosÉ El Congreso no quiso hacer algo para dificultar aún más las cosas. Esperamos que esta administración haga una labor mejor, por nuestro gobierno, y por México'', afirmó.

La resolución votada hoy enmienda efectivamente la resolución aprobada por la Cámara de Representantes la semana pasada, que hubiera descertificado a México si en un plazo de 90 días no demostraba ``progreso'' en una serie de rubros particulares. La Cámara tendrá una oportunidad de votar la nueva propuesta sancionada por el Senado cuando el Congreso reinicie sus actividades el 7 de abril, después de un receso de dos semanas.

Pero debido a que el Senado inició su receso esta noche y que la fecha límite para que las dos Cámaras aborden el tema de la certificación es el 30 de marzo, la acción del Senado de este jueves concluye cualquier posibilidad de una descertificación formal de México para este año.

El presidente Clinton reaccionó positivamente a la decisión del Senado en un comunicado emitido desde Helsinki, e instó a la Cámara de Representantes a aprobar la medida cuanto antes. ``El Senado y yo compartimos un objetivo común: ambos queremos mejorar la cooperación con México'', afirmó Clinton. ``Todos necesitamos hacer mucho más en esta batallaÉ Esta forma de abordarlo, y no la confrontación, es la manera correcta para obtener los resultados que todos queremos''. También saludó la decisión del Senado de no sólo destacar la importancia del progreso en la lucha antidroga en México sino también en Estados Unidos.

Aunque la resolución aprobada hoy es una victoria para la Casa Blanca y los opositores de la descertificación, la senadora Dianne Feinstein insistió esta tarde --en parte para justificar su concesión a esta propuesta (era una de las principales promotoras de la descertificación)-- que esta decisión establece una nueva ley que gobernará la relación bilateral Estados Unidos-México en torno a la lucha antidrogas.

También subrayó que contiene objetivos específicos y medibles sobre los cuales evaluar el progreso logrado de aquí a septiembre. ``O se habrán llevado a cabo extradiciones, o no; se permitirá a nuestros agentes portar armas, o no'', declaró ante el pleno. ``Para el 1 de septiembre sabremos si estos (objetivos) han sido logrados y la respuesta tendrá que ser o un sí o un no''.

``México no ha hecho lo suficiente'', declaró el líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott. Al preguntarle acerca de una concesión a la Casa Blanca que removió una cláusula permitiendo un voto de aprobación o rechazo al informe presidencial de septiembre, Lott señaló que ``si no logran un progreso significativo para septiembre, el Senado tiene un tiempo amplio para responder ante esto en otra legislación''. Dejó en claro que el Senado podría tomar algunas acciones, como negar fondos a ciertos programas, si en opinión del Congreso no se han cumplido ciertas metas. ``Tenemos otras armas a nuestra disposición'', afirmó.

Otros dirigentes senatoriales, como el líder de la minoría demócrata, Tom Daschle, destacaron la importancia de esta resolución consensuada como la forma más efectiva para ``trabajar con México para abordar el tema de la droga de una forma significativa sin abofetearles la cara''. El senador Christopher Dodd agregó que Estados Unidos no debería olvidar que la gente en este país ha gastado unos 49 mil millones de dólares al año en el consumo de drogas. ``Claro que sabemos que una parte sustancial de ese dinero se destina a México, a los cárteles, y recursos que terminan en la corrupción de funcionarios de ese país'', dijo.

``Una estadística que se me informa es que unos 6 mil millones de dólares de los 49 mil millones se destinan en México para corrupción y sobornos'', agregó, y aseveró que Estados Unidos, país que cuenta con sólo un 5 por ciento de la población mundial, consume un 50 por ciento de la droga ilícita.

La resolución del Senado contiene varias referencias al consumo de drogas en Estados Unidos y llama al presidente a incluir en su informe del 1 de septiembre una evaluación del progreso logrado en los esfuerzos de educación antinarcóticos en este país.

Un fracaso, la lucha contra el tráfico de drogas

Pero hoy muchos de los senadores no deseaban escuchar ese tipo de argumentos y enfatizaban, como lo expresó Paul Coverdell, que la lucha antinarcóticos ``está fracasando''.

Coverdell, principal promotor de la resolución aprobada hoy, instó a los países del hemisferio a luchar de una forma más coordinada contra este ``adversario'' y señaló que esta medida deja en claro que el ``status quo es inaceptable''.

Pero otros no consideraron suficientes estas críticas. Los cinco senadores que votaron en contra de la legislación: Robert Torricelli, Tim Hutchinson, Craig Thomas, Sam Brownback y Robert Smith, subrayaron que su voto fue porque no pensaban que hubiera una condena bastante fuerte a México.

La legislación aprobada hoy fue negociada después de intensas pláticas de último momento ayer por la noche, que incluyeron un intercambio directo entre Lott y la secretaria de Estado, Madeleine Albright. ``Me quedó claro, al avanzar la semana, que la administración no deseaba un voto de esto esta semana'', dijo Lott. El líder de la mayoría republicana informó que le comunicó a Albright que el Senado quería un voto sobre el asunto hoy y que si la Casa Blanca no estaba de acuerdo presentaría la medida para una plena descertificación. ``Podría haber sido vergonzante para ellos enfrentar la descertificación'', comentó Lott. Aparentemente la Casa Blanca reconoció esto y anoche aprobó la medida consensuada.

Según Feinstein y Lott, el liderazgo de la Cámara de Representantes les ha indicado que la medida aprobada por el Senado será aceptable, y Lott indicó que ya que es producto de una negociación con los más altos funcionarios de la Casa Blanca, se espera que el presidente Clinton la convierta en ley en un futuro próximo.